Cancela la minera Media Luna la reunión con los dueños de los terrenos de Cocula

*Preocupa a los afectados que la empresa sólo reconoce como propietarios a los ejidatarios de El Balsas. Una vez que se exploten los minerales a gran escala los terrenos quedarán inservibles para el aprovechamiento agrícola, señala Arturo Miranda Ramírez

Lourdes Chávez

Chilpancingo

La minera Media Luna, que se prepara para la explotación de oro y plata en la comunidad de El Balsas en Cocula, canceló una reunión con afectados que exigen acuerdos con la empresa, porque están revisando los litigios por los terrenos y porque mediaría el gobierno del estado en este conflicto, informó el afectado, Arturo Miranda Ramírez.
En consulta telefónica sobre la reunión que iban a tener el viernes con directivos de la minera canadiense, luego de la reunión del sábado 12 de enero, en la que los directivos pidieron tiempo para consultar su demanda con los propietarios de Media Luna, señaló que antes de la cita se comunicaron con la abogada de los pequeños propietarios afectados por la minera para pedir la cancelación del encuentro, porque estaban haciendo el análisis de la demandas en los tribunales agrarios, y prometieron acordar una fecha en los próximos días.
Sin embargo, señaló que les causa preocupación que no hayan señalado ni una fecha tentativa, porque los empresarios sólo habían reconocido como dueños de los terrenos donde se autorizó la explotación minera por 50 años a ejidatarios de El Balsas.
Explicó que la disputa por los terrenos la están realizando en dos rutas, por la vía legal ante el Tribunal Unitario Agrario, que sigue pendiente de resolverse, y la negociación con los representantes de la empresa.
Confió en que las familias afectadas al final serán reconocidas, porque tienen los elementos para demostrar que son los dueños legítimos de mil 300 hectáreas, donde hace pocos años el Registro Agrario Nacional autorizó la ampliación del ejido El Balsas.
Aclaró que la empresa todavía no comienza los trabajos de explotación en los terrenos en conflicto, que se ubican en las laderas de el cerro El Limón, pero ya comenzó la instalación de oficinas y demás infraestructura, así como la construcción de terrazas con maquinaria pesada.
Indicó que sólo el 5 de enero, cuando los pequeños propietarios impidieron el acceso de la maquinaria a los terrenos, se suspendió la jornada de trabajo, pero continuaron trabajando porque ofrecieron a los inconformes una mesa de negociación.
Señaló que la explotación será a cielo abierto, así como en la presa de Carrizalillo, donde están desmoronando los cerros para extraer el oro. Aseguró que la veta de El Balsas, en Cocula, se encuentra en la misma ruta con la de Carrizalillo.
Recordó que una vez que se exploten los minerales a gran escala, los terrenos quedarán inservibles para el aprovechamiento agrícola. Incluso, señaló que ya mencionan que los animales del monte se alejaron de la zona.
Añadió que hace varios años la empresa Media Luna realizó la etapa de exploración, con perforaciones en toda la montaña para medir todos los niveles, desde la capa superior hasta las más profundas, y que les dio confianza para estimar que es costeable la explotación.
Insistió en que en la época de la Colonia hubo explotación de oro en estos terrenos, pero se abandonaron porque los túneles ya estaban muy profundos y no había tecnología para continuar trabajando; “las minas era de dirección irregular, en el momento que era muy profunda la excavación no tenían sistemas de ventilación y la infraestructura adecuada para explotarla”.
Agregó que en el Porfiriato había una extensión de ferrocarril que llegaba hasta donde estaba la fundición de lingotes de oro. Estimó que esos yacimientos son inagotables porque es parte de la misma cordillera, rica en oro y plata, que va desde el municipio de Zumpango, donde está la mina de Carrizalillo, según estudios de satélite.