Denunciar a priistas que usen el presupuesto con fines políticos, piden a alcaldes del PRD

*No le consta que el gobernador no cumpla sus promesas a sus compañeros, dice Víctor Aguirre, quien sigue en el Copladeg

Rosalba Ramírez García

Chilpancingo

Los dirigentes de las corriente perredistas Nueva Mayoría (NM) y Unidad de Izquierda Guerrerense (UIG), Evodio Velázquez Aguirre y Víctor Aguirre Alcaide, llamaron a los alcaldes que denunciaron que el PRI a través del gobierno federal está utilizando los programas asistenciales con fines electorales en la entidad, a denunciar y a defender la autonomía de sus municipios y justificaron el incumplimiento en las obras prometidas por el gobernador Ángel Aguirre Rivero.
El lunes en reunión con el Comité Ejecutivo Estatal (CEE), los alcaldes del PRD exigieron a la dirigencia de su partido que concrete una reunión con el gobernador Ángel Aguirre Rivero para insistirle en que se realicen las obras que fue a prometer a sus municipios, porque afirmaron que los está dejando en desventaja política ante el gobierno federal priista, que sí está haciendo obras y que en las próximas elecciones se convertirán en votos para el PRI.
Los alcaldes afirmaron en esa reunión que los funcionarios de las delegaciones federales llevan los programas a los municipios y resuelven necesidades que los municipios no pueden solventar, además de que no toman en cuenta a los integrantes del cabildo, provocando la percepción de que los presidentes municipales no están trabajando.
Los dirigentes perredistas consultados coincidieron en que los presidentes municipales no deben permitir que la federación viole el artículo 115 constitucional que habla de su autonomía y responsabilidades, entre las que están brindar los servicios básicos, por lo que la federación debe invertir tomando en cuenta a los ayuntamientos.
Víctor Aguirre los llamó a “blindar su investidura” de alcaldes y garantizar que el gobierno federal respete el artículo 115 constitucional, “no pueden ser avasallados por la federación”, afirmó.
Consideró que si el PRI está avasallando o sesgando los recursos públicos, deben ser denunciados, de lo contrario dijo que los alcaldes estarán “solapando el avasalle” del gobierno federal.
De la propuesta de los alcaldes para que el gobierno del estado entregue a cada municipio perredista 3 millones de pesos para realizar obras y contrarrestar las acciones del gobierno priista, el también coordinador general del Comité de Planeación para el Desarrollo del Estado de Guerrero (Copladeg) –quien sigue en el cargo al que hace una semanas dijo que iba a renunciar para dedicarse solamente a la política– afirmó que los presidentes municipales no pueden competir presupuestalmente con la federación y que los recursos que puedan conseguir del gobierno estatal no les serán suficientes.
Como funcionario justificó que están en la espera de que los alcaldes les presenten propuestas de inversión, y afirmó que los recursos que tiene el estado no son suficientes para competir con el gobierno federal.
Afirmó que no le consta que el gobernador ha dejado de cumplir compromisos pero que escucharán a los presidentes municipales en ese sentido.
Además les pidió seguir gestionando recursos para sus municipios apoyándose en los diputados federales y locales perredistas.
Evodio Velázquez también llamó a los alcaldes a denunciar a los funcionarios federales que estén utilizando recursos del erario público para promover al PRI en los municipios guerrerenses.
Pero justificó el incumplimiento del gobernador en la realización de las obras a las que se ha comprometido, y afirmó que “seguramente muy pronto realizará las obras pactadas”.
Reconoció que los alcaldes perredistas están en desventaja ante el “fuerte” presupuesto federal, que lo están utilizando de manera “discrecional”, y llamó al gobernador a mantener la confianza de los ciudadanos cumpliendo.
Dijo que espera que el gobernador cumpla “en la brevedad” las inconformidades de los alcaldes, aunque volvió a justificar afirmando que la contingencia provocada por el paso de la tormenta Manuel provocó que el gobierno de Aguirre Rivero tuviera otras prioridades.