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Retirarse de Cacahuatepec, piden opositores a soldados y marinos que vigilan la aeronave

Mariana Labastida

Vecinos de comunidades que integran el Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a La Parota (Cecop) exigieron a los militares que resguardan la avioneta que fue forzada a aterrizar en un playón del río Papagayo que la retiren, y que no quieren ver más a soldados ni a marinos en Bienes Comunales de Cacahuatepec.
El vocero de los opositores, Marco Antonio Suastégui Muñoz, insistió en que es sospechosa la forma en que aterrizó la aeronave, que parece una estrategia del Ejército para entrar a las comunidades y quedarse de manera permanente.
Los opositores se congregaron en la cancha de Agua Caliente, donde se encontraban porque los habían convocado para que acudieran a recibir los cheques por los daños a las cosechas de maíz, y ahí el vocero reiteró que el aterrizaje forzado de la avioneta el lunes, después de que se escucharan disparos, fue “un teatro nada más” porque la nave no tiene rozones de bala.
Convocó a los vecinos a ir al río a solicitar a los militares que se retiren, pues incluso la noche del martes rondaron Agua Caliente y también han ido vehículos a las comunidades de Crues de Cacahuatepec, El Rincón, Cacahuatepec y Huamuchitos que se encuentran del lado donde está la avioneta; “lo más grave es que ahí siguen en la playa, trajeron su campamento y al rato ya no se van a ir porque no quieren que nos armemos”, dijo en referencia al anuncio de la conformación de la Policía Comunitaria.
Unos 300 pobladores se dirigieron al margen del río y hablaron con un soldado que resguardaba la palapa improvisada que sirve para esperar la panga, quien les dijo que su superior estaba del otro lado del cauce, por lo que el vocero del Cecop le solicitó que lo llamara para hablar con él. Un efectivo cruzó el río en panga para llevar el mensaje y regresar con parte del grupo que estaba del otro lado.
El teniente Santos fue quien se presentó como responsable del 56 Batallón que estaba resguardando la avioneta, y Suástegui Muñoz le indicó que iban de manera pacífica y respetuosa a solicitar información de cuánto tiempo permanecerían ahí, porque les preocupaba que se fueran a quedar, y reiteró que les causó “extrañeza el aterrizaje” y que estuvieran entrando a las comunidades como Agua Caliente.
enfatizó que ellos han defendido sus tierras y no quieren que sea una forma de intimidarlos por oponerse a la presa La Parota.
El oficial explicó que los militares fueron a Agua Caliente a buscar de cenar, “no nos fuimos a apostar en ningún lado”; que el martes fue personal de la Procuraduría General de la República (PGR) a desarmar la avioneta pero no pudieron debido a que tiene casi 500 litros de combustible, por lo que estaban esperando que regresaran con galones para vaciarlos y poder así quitar las alas para subirla en una plataforma y llevársela.
El teniente Santos explicó que desarmar la nave se llevará unas tres horas y que ellos estaban “en resguardo para que no vengan las personas que la traían y se la vuelvan a llevar, esa avioneta está puesta a disposición del Ministerio Público Federal”, dijo.
Los pobladores le pidieron que garantizara que se llevarían la avioneta ayer mismo, a lo que el militar respondió: “ yo ya me quiero ir también, realmente créame que por gusto no estamos ahí en el sol día y noche, espero que lleguen ahorita, por mi mucho mejor”.
Suastégui Muñoz dijo que todos los que se encontraban ahí eran campesinos, “gente de bien” que nunca se han metido con el Ejército y la Marina, que sólo pedían respeto a sus derechos debido al historial que tienen las Fuerzas Armadas en Guerrero que “no es bueno”, y que esperan que no haya agresiones porque no querían un enfrentamiento ni una confusión, “queremos llevar la vida en paz”.
“Que quede claro, que una vez que se lleven la avioneta no queremos ni un militar ni un marino, una vez que terminen de desarmarla que se vayan”, demandó dirigiéndose a los pobladores, quienes lo respaldaron.
“Si no lo vendemos por fierro viejo”, propuso uno de los pobladores.
Después del breve encuentro los pobladores regresaron a la cancha de Agua Caliente para esperar a los funcionarios estatales que entregarían los cheques por los daños a sus cosechas por las lluvias.
La avioneta Cessna fue forzada a aterrizar el lunes en un playón del río Papagayo, frente a la comunidad de Agua Caliente, según las autoridades por no tener un plan de vuelo y no identificarse; de la nave descendieron dos hombres con mochilas, quienes huyeron.

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