Cierran trabajadoras una guardería del IMSS en la capital contra el despido de una de ellas

*Las inconformes demandan la reinstalación de la maestra Calderón Solano, quien fue separada después de que presentó una queja en la JLCA, por el pago incompleto de los 30 días de aguinaldo

Jacob Morales Antonio

Chilpancingo

Trabajadoras y profesoras de la guardería Lo mejor de mi vida, perteneciente al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), protestaron y cerraron las instalaciones del centro educativo, por el despido injustificado de la maestra Paloma Calderón Solano y la violación al contrato colectivo de trabajo.
Durante la protesta, la hija de la representante legal de la guardería y quien es directora del jardín de niños Color y Alegría, Zaide Sosa Asar, reclamó a las docentes la manifestación que realizaron afuera de la guardería.
Desde las 7 de la mañana, las trabajadoras colocaron pancartas y cerraron el acceso a la guardería, que atiende a 200 menores, para demandar la reinstación de la maestra Calderón Solano, quien fue despedida tras interponer una queja en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA) por el pago incompleto de los 30 días de aguinaldo, que llevan recibiendo desde hace 10 años.
En declaraciones a reporteros, la maestra Selene Cabada denunció que la administradora del centro educativo violó el convenio de trabajo, donde se estipula el pago de 30 días de aguinaldo a 59 trabajadoras, además de la entrega del reparto de utilidades, el que desde del año pasado no se entregó.
Afirmó que la administradora de la guardería, Dalia Azar Carreón, se niega a cumplir con lo acordado por escrito en la JLCA, y se justifica con la ley laboral, donde marca que únicamente se deben de dar 15 días de aguinaldo.
En este sentido, expresó que hay maestras a las que se le pagaron únicamente un bono de 10 u 11 días, por lo que una de las afectadas procedió a quejarse en la JLCA.
“Ayer (martes) en la tarde, la señora Dalia Azar y su contador citaron a la maestra Paloma, donde le informaron que ya estaba despedida, y consideramos que fue por poner esta demanda; la despidieron como represalia”, afirmó Selene Cabada.
Por otra parte, las trabajadoras denunciaron que desde hace un año y medio no les dan uniformes, y desde hace más de tres años no hay un aumento salarial, el que actualmente es de mil 900 pesos quincenales. Indicaron que en los tres años sólo les han incrementado cien pesos. En consulta, la representante legal de la guardería, Dalia Azar, aceptó que no se les pagó el aguinaldo completo, con el argumento de que hay una situación económica “complicada”.
“Yo cometí el error de haber pagado anteriormente un mes de aguinaldo, y ahora no con la situación económica (…) cumplí con mi obligación, no les di 15 días, les di 20, y ellas quieren la parte proporcional”, expresó.
Sobre el despido de una de las trabajadoras, dijo que fue una acción “sana”, porque “si hay una manzana podrida, inmediatamente se quita para que no pudra a las demás”.
Mientras los reporteros entrevistaban a la encargada del centro escolar, su hija Zaide Sosa Azar, de forma amenazante, reclamó a una de las trabajadoras que participó: “No puedo creer que estés aquí, a ti que te hemos apoyado tanto; ahora ya sé cómo eres”, acción que consideraron las docentes como intimidatoria.
Por la tarde, se informó que tras una reunión con la directora de la escuela, la apoderada legal del centro educativo y los inconformes, acordaron el pago de los 30 días de aguinaldo, incremento salarial, y la reinstalación de la maestra despedida, además de que los directivos se comprometieron a no tomar represalias por la protesta.