Expulsaron a los policías federales porque robaron y esculcaron a las mujeres, precisa la autodefensa de Chichihualco

*Hubo una discusión entre los vecinos y unos 60 efectivos porque entraron por una brecha, no quisieron descubrirse los rostros y se llevaron los radios de comunicación de los pobladores. No los dejarán entrar a la zona porque, “son una bola de rateros”, dice el comisario de Los Morros

Rosalba Ramírez García

Los Morros, Leonardo Bravo

Vecinos de la sierra de Leonardo Bravo (Chichihualco) y su grupo de autodefensa expulsaron a un grupo de unos 60 policías federales que entraron por una brecha poco conocida, provocando desconfianza en los ciudadanos que suponían que iban acompañados de integrantes de la delincuencia organizada que conocen la zona.
Los policías federales esculcaron a niños y mujeres de manera lasciva y les quitaron sus radios que utilizan como medio de comunicación entre las familias de poblaciones vecinas, informaron.
La mañana del martes alrededor de 60 policías federales a bordo de nueve camionetas y un Tsuru blanco subieron a la sierra de Chichihualco, y sin justificación revisaron a los vecinos, principalmente a las mujeres, acusaron.
Ayer, el comisario de Los Morros Ismael Castro Guzmán informó en una reunión de comisarios y pobladores de la sierra, que no intentaron retener a los policías federales como de manera extraoficial se informó, pero sí los corrieron del lugar cuando se negaron a descubrirse los rostros y entregar los radios que sin motivo quitaron a las mujeres.
En un video que los pobladores grabaron se observan las patrullas de la Policía Federal a la salida de la población, algunos uniformados estaban a bordo y otros en las lomas próximas mientras ambas partes discutían.
Se observa a mujeres y hombres jóvenes que exigían a los uniformados que se descubrieran los rostros y que regresaran los radios, pero se negaron y finalmente no lo hicieron.
En la discusión los pobladores decían a los policías federales que se quitaran las capuchas porque “la Marina nos trajo a los sicarios”, por lo que exigían verles el rostro para conocerlos.
Los uniformados tenían capuchas y lentes y mientras discutían con los pobladores mantenían las armas en las manos, y uno grababa a los vecinos que encabezaban el grupo de inconformes.
Aunque no entregaron los radios que sacaron de las casas ni quisieron descubrirse los rostros, ante la molestia de los habitantes de la sierra decidieron retirarse.
Los uniformados entraron por una brecha de terracería pasando por las comunidades de Iyotla y Tepozonalco, llegaron a Filo de Caballo y después a Campo de Aviación, el camino va de la cabecera municipal a los pueblos de la sierra que desde octubre se organizaron para expulsar a un grupo de la delincuencia organizada y son los principales promotores de la Policía Rural que en noviembre pasado aprobó el Congreso local y que se espera se conforme en febrero.
El acceso a esa zona de la sierra por la carretera federal es menos accidentada, sin embargo los uniformados prefirieron entrar por las brechas de terracería que es muy poco conocida y transitable, lo que provocó desconfianza.
“Por la violencia que hemos vivido aquí tenemos miedo, pero ya estamos organizados y ya abrimos los ojos”, el comisario de Los Morros advirtió que no dejarán entrar nuevamente a los policías federales.
Y continuó “a partir de ahora será diferente para que alguien intente atentar contra nosotros, porque somos capaces de colgar a cualquier persona que se pase de lista”, mientras decía esto los asistentes a la reunión que se celebró ayer afirmaban que no se dejarían amedrentar.
Adelantó que sólo aceptarán al Ejército y a las fuerzas especiales de la Policía Estatal, pero que no están dispuestos a dejar entrar a la Policía Federal porque a pesar de que se los solicitaron no quisieron descubrirse los rostros, “como si escondieran algo”.
Afirmó que los federales “son una bola de rateros” y adelantó que la próxima vez que suban a sus comunidades “no respondemos, porque ellos vienen a robar, a saquear lo que pueden y nosotros ya no nos vamos a dejar”.
El comisario dijo que los uniformados revisaban e interrogaban a las mujeres, “preguntaban que a cómo nos la pagaban”, dijo en referencia a los enervantes que siembran en la sierra, “venían como compradores del narco”.
Ismael Castro afirmó que no es su intención enfrentarse con armas ni a golpes con los grupos de la delincuencia organizada ni con la Policía Federal, pero insistió en que no permitirán una irrupción más.
Informó que los comisarios se están uniendo para buscar seguridad en la sierra porque “vamos a luchar como jamás el gobierno del estado, el federal ni nuestros presidentes municipales han querido, vamos a dar la cara por la paz”.