Impide el mal estado del camino la llegada de la PGJE a La Laguna; se estanca la investigación

*Peritos de la dependencia realizarían la exhumación de varios cuerpos como parte de las pesquisas que demandaron las familias desplazadas por la violencia

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Enviados de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) e integrantes de organismos civiles de derechos humanos, no pudieron llegar el jueves pasado a La Laguna, municipio de Coyuca de Catalán, para realizar la exhumación de varios cuerpos como parte de las investigaciones que demandaron las familias desplazadas por la violencia de ese lugar.
El secretario técnico de la Red Guerrerense de Organismos Civiles de Derechos Humanos (Redgro), Manuel Olivares Hernández informó que los agentes de la PGJE y de los organismos de derechos humanos encontraron destrozado el camino de Petatlán a La Laguna, en el punto conocido como El Durazno, municipio de Coyuca de Catalán, por lo que se vieron obligados a regresarse.
La caravana del personal de la PGJE y de organismos de derechos humanos acudía a La Laguna para realizar las investigaciones de los asesinatos que han venido denunciando las familias que han sido desplazadas por la violencia de ese lugar.
Como parte de estas actividades tenían planeado exhumar entre siete y ocho cadáveres, entre ellos el de Rubén Santana Alonso, dos de sus hijos y sus sobrinos que fueron asesinados del 2011 al 2013 en La Laguna y lugares cercanos, como parte de la persecución que venían sufriendo por parte de un grupo del crimen organizado que busca el control de la zona.
Sin embargo, debido a las malas condiciones en que todavía se encuentran los caminos en la zona de la sierra como consecuencia de las lluvias de la tormenta tropical Manuel, la caravana de vehículos se vio obligada a regresar.
El personal de la PGJE que acudía a realizar las diligencias es del Petatlán, en tanto que de los organismos iban representantes de la Redgro y del Colectivo Contra la Tortura y la Impunidad.
Tras abandonar la misión por los daños en el camino, no hubo acuerdo de parte del personal de la PGJE y de los representantes de los organismos respecto a si regresarán posteriormente.
Las investigaciones de los homicidios ocurridos en esa zona son las que venía demandado la líder de los desplazados de La Laguna, Juventina Villa, quien murió también acribillada junto con uno de sus hijos el mediodía del 28 de noviembre del 2012, cuando se preparaba para abandonar por segunda vez La Laguna por las amenazas del crimen organizado.
Ella demandaba la investigación del asesinato de su esposo, Rubén Santana Alonso, líder de los ecologistas de la Laguna que se oponía a la explotación de los bosques, asesinado febrero del 2011.
Organismos de derechos humanos informaron que uno de los cuerpos que serían exhumados entre jueves y viernes de la semana pasada sería el de Santana Alonso, dos de sus hijos y cuatro de sus sobrinos asesinados antes de la ejecución de Juventina Villa.
Sin embargo, ahora por las malas condiciones de los caminos en la zona las diligencias nuevamente se volvieron a estancar.