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Prepara Silvia Pinal su autobiografía; dice la actriz que aún no piensa en el retiro

*Recibe en homenaje a su trayectoria el Jaguar de Plata como parte de la celebración del FICA

Óscar Ricardo Muñoz Cano

“Acapulco significa muchas cosas para mí: mi primera boda, mi primer luna de miel, mis hijos mi primera casa, mis amigos… Claro que tengo recuerdos muy hermosos, mismos que en el libro que estoy haciendo voy a sacar para que conozcan”.
Así empezó la conferencia con la primera actriz Silvia Pinal, quien entre recuerdos, anécdotas, planes a futuro y el recibir el Jaguar de Plata, aseguró que no hay posibilidad alguna de retiro; “(¿el retiro?) Ay no, qué aburrición, no me voy a quedar sin hacer nada, yo amo mi trabajo y estaré siempre haciendo algo; tengo un teatro, quiero ver si puedo hacer nuevamente el Silvia Pinal, quiero dejar cosas donde la gente trabaje, triunfe y haga algo  por el arte, por el teatro principalmente…”.
Pero más que una conferencia, ofrecida en el hotel sede del Noveno Festival de Cine Acapulco (FICA) 2014, la actividad resultó en una charla amena entre Pinal y quienes la acompañaron: la periodista de espectáculos Maxine Woodside, el empresario Miguel Alemán Velasco y el director general del FICA, Víctor Sotomayor.
“Yo estoy muy emocionada, muy agradecida de ver tantas caras de tantos amigos, me traen tantos recuerdos, gracias mil…”, dijo la actriz de cintas tan memorables como El inocente (1955), a lado de Pedro Infante y Viridiana (1961), bajo la batuta del maestro Luis Buñuel para dar paso a los recuerdos.

Amor por Acapulco

Hay fuentes que citan que es posible que la actriz sea descendiente de Miguel Hidalgo, pero ni ella misma lo puede afirmar. Lo que sí es un hecho es su paso por Acapulco, durante su infancia y su primera juventud.
“Mi papá tuvo un hotel que se llamó Los Pericos; me encantaba servir las mesas porque me llevaba mis buenas propinas, negociante yo; aprendí a esquiar cerca de La Angosta con uno de los mejores maestros que estaba en el Club de Ski… Y por aquí pasé dos de mis bodas, dos de mis lunas de miel, la primera y la última… Uy, qué horror…”, recordó entre las risas de la prensa que se acentuaron cuando Maxine le hizo recordar algunas fiestas en discotecas icónicas del Acapulco del pasado; “El Charlie Chilli era precioso, ahí iban todos los artistas americanos; el Tequila A go go, el Armando’s le Club…”.
Por ello, explicó, cree necesario a estas alturas de su carrera sacar un libro, una autobiografía: “tenemos varios (títulos del libro), uno de ellos es Esa soy yo, creo que ese podría ser y puede salir en mayo, pero lo dudo mucho, puede ser julio, agosto o sacarlo el día de mi cumpleaños que podría ser en septiembre, pero no pasa de este año”.
“Si estoy haciendo el libro de mi vida tengo que hacer las historias que viví, que disfruté, que fueron buenas o que fueron malas, no quiero servir de ejemplo porque no es el caso; quiero enseñar o que he vivido, lo que he sufrido, cómo lo he resuelto porqué he llegado a ser lo que soy y porqué todavía estoy aquí… No hay un propósito especial ni ponerme laureles que no me correspondan…”.

El cine y el teatro

Son muchísimas las películas dentro de su palmarés (rondan las 100), pero al menos una le trajo no sólo recuerdos de con quien la filmó si no del lugar donde fue.
“El inocente, (filmada en Acapulco) fue una película estelar que hice con Pedro (Infante), sensacional; Pedro hizo mucha amistad con mi abuela, era muy tragón, comía todo lo que le ponían y mi abuela le mandaba unos tamales… Aquí en Acapulco había un señor que hacía unos tamales riquísimos chiquititos y nos lo mandaba cuando estábamos esquiando en la película…Todos los tamalitos se los comía él…”.
Pero así como participó en películas para todo el mundo tuvo la oportunidad de participar en el llamado Cine de arte bajo la tutela de Luis Buñuel: Viridiana (1961), El ángel exterminador (1962) y Simón del desierto (1965).
“(En mi libro) voy a contar cómo pensé en él (Buñuel) para hacer la película (Viridiana), cómo logramos la Palma de oro que en el cine de habla hispana sigue siendo la única Palma de oro que existe…Recuerdos muy fuertes, pesados, hermosos; ahí están las películas, ahí están los premios y ahí estoy yo todavía  porque ya los demás  ya se fueron…”.
De su último trabajo, Tercera llamada (2013), dijo: “ni siquiera sabía que iba yo a trabajar; el director (Francisco Franco) empezó por convencer a mi perrita, me dijo: préstamela para que salga en algunas escenas y yo llegué a prestársela y en una de escenas empezó a llover con truenos y relámpagos y la perrita estaba muy asustada yo la abracé y me dijo (Franco): no pues vamos a hacer la escena contigo… Y así fue cómo entré a la película… El debut de mi perrita es una maravilla…”.

El reconocimiento

Luego de recibir el Jaguar de Plata de manos de Miguel Alemán expresó: “(la presea) representa un permio para mí, un premio como ser humano que creo que lo he cultivado, que lo he cuidado, que es la amistad; yo pienso que la familia nos la da Dios y los amigos los escogemos nosotros; yo he tenido la suerte de encontrar en el camino a grandes personas que se han vuelto amigos míos y que afortunadamente se han vuelto amigos para siempre, amigos de 50 años atrás, de 30 años atrás y que siguen siendo mis amigos y que seguimos queriéndonos, ayudándonos, respetándonos y yo pienso que la amistad es el sentimiento más hermoso que podemos darle a un ser humano”, logrando conmover a la prensa que le ofreció un aplauso.
Al término de la charla, se ofreció una comida en su honor; música de mariachis, brindis y más regalos fueron la constante.

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