Rechiflan a Mario Moreno en El Ocotito cuando llama a la autodefensa a trabajar para el gobierno municipal

*Presenta la UPOEG una demanda de amparo contra la nueva Ley de la Policía Rural porque no se consultó a la sociedad, informa Bruno Plácido

Lourdes Chávez

El Ocotito, Chilpancingo

En la asamblea del valle del Ocotito para definir el tipo de seguridad que quieren los pueblos, la intervención del alcalde d Chilpancingo, Mario Moreno Arcos, fue recibida con rechiflas y reclamos de los pobladores porque les dijo que tienen que operar en el marco de la ley y les planteó que el municipio les pague un salario.
No obstante, el dirigente de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Bruno Plácido Valerio propuso que sea él quien represente a los pueblos ante el gobierno federal y estatal, y rechazó la propuesta de incorporarse a la Policía Rural que propuso el gobernador Ángel Aguirre Rivero y que planteó ahí Moreno Arcos.
Bruno Plácido informó que presentaron una demanda de amparo contra la nueva Ley de la Policía Rural que aprobó el Congreso local porque no se consultó a la sociedad y es parte del mismo sistema de seguridad del Estado, que está caduco.
La reunión comenzó con una hora de retraso porque se esperaba la llegada de los integrantes de la caravana que se trasladó a la localidad de Mazatlán, éstos atravesaron un retén militar a un kilómetro del poblado sobre la carretera federal. El alcalde y comisarios de cinco poblaciones del valle llegaron puntuales.
Las primeras intervenciones fueron de los comisarios de Buena Vista de la Salud y Mojoneras, que se pronunciaron porque se respete a la Policía Ciudadana de la UPOEG, mientras los alcalde de Cajeles y El Ocotito coincidieron con el alcalde en encauzar sus acciones de seguridad de los pueblos en el marco de la ley, a través de la Policía Rural.
En ausencia del comisario de Dos Caminos (del que se dijo renunció al cargo por la coyuntura), una mujer que se identificó como Georgina demandó seguir con la Policía Ciudadana y no dar ni un paso atrás en la defensa de sus pueblos.
Tras ellos intervino Moreno Arcos y ante expresiones de rechazo dijo, “yo aquí estoy dando la cara para buscar soluciones de forma conjunta, quiero comprometerme a buscar soluciones”, pero era interrumpido por los ciudadanos que replicaron que ya tenían la solución en la autodefensa.
Moreno Arcos respondió que “no se trata nada más de agarrar un arma y de irnos de revolucionarios, no es tan fácil”, y reiteró que la policía de los pueblos debe ser remunerada por el municipio, y en asamblea cada localidad debe decidir qué hacer, pero dentro del marco de la ley.
Otra mujer, representante de las comunidades que se identificó como Rosa aclaró que ella no es revolucionaria, “soy una madre de familia que siente y que ha perdido familiares, por eso hago reconocimiento a las policías comunitarias, no somos ilegales, estamos defendiendo un derecho que todos deberían atender”.
Exigió que no le quiten lar armas a los que se integraron al Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadano (SSJC), al contrario, pidió que les proporcionen “unas igual a las que tiene aquellos que nos atacan, porque con las armas oxidadas que tenemos no pueden competir con ellos”.
Luego, Plácido Valerio mencionó, “todos nos hemos equivocado” y dijo que llegó el momento de cambiar desde el núcleo familiar lo que se ha hecho mal, y los gobernantes deben entender que donde el pueblo manda el gobernante obedece.
Insistió en que el 22 de enero del 2012 firmaron una minuta con los diputados locales para consultar la regulación de las autodefensas, pero ello piden que nadie esté por encima de la ley, y acusó que las autoridades se sentaron encima de ella, ignorando a los ciudadanos que exigieron participar en la legislación.
Agregó que la UPOEG presentó una demanda por la inconstitucionalidad de la Ley de la Policía Rural porque los diputados no han entendido que deben escuchar al pueblo. “No estamos en contra de la ley, queremos estar regulados y que nos permitan participar para que cuando se haga esta ley la respetemos”.
Consideró que la propuesta de las autoridades es similar a la del sistema de seguridad que se está aplicando y que ya está rebasado.
Por ejemplo señaló que el Ejército mandó a muchos de sus soldados a capacitarse con recursos del erario público, y cuando regresaron traicionaron a la nación, “se fueron a servirle a la delincuencia”.
Convocó al alcalde a trabajar juntos “porque si empezamos a matarnos entre todos no van a alcanzar las funerarias”.
Le solicitó que hable con el gobierno estatal y el federal y deje claro que el valle del Ocotito no es guerrillero ni narcotraficante, “este pueblo quiere paz, quiere desarrollo, pero no el desarrollo como lo plantean ellos, donde ganan unos cuantos”.
Pidió ayudar a que se reabran los negocios que cerraron por el acoso de la delincuencia organizada para recuperar los espacios de esparcimiento y diversión, “creo que usted puede ayudar porque tiene autonomía el municipio, y si el cabildo dice que se va a llamar la policía como el pueblo quiera también se puede; ellos hablan mucho de tres órdenes de gobierno, pero ahora vemos un gobierno que quiere centralizar todo”.
En el acto estuvo el presidente de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos de Guerrero (Codehum), Ramón Navarrete Magdaleno, quien consideró viable el planteamiento de la UPOEG.
Un maestro de apellido Plancarte señaló que esta es la última oportunidad que tiene el alcalde para caminar con el pueblo.