Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Refuerzan la seguridad en Chilpancingo después del atentado a Pioquinto Damián

*Resguardan policías estatales el Palacio Municipal para frenar una posible protesta de los comerciantes o familiares del empresario luego del ataque, revelan fuentes del Ayuntamiento

Anarsis Pacheco Pólito

Chilpancingo

Policías del estado llegaron al Zócalo capitalino para reforzar la seguridad, después del ataque al empresario capitalino Pioquinto Damián Huato, mientras otro grupo de efectivos se introdujo al Palacio Municipal para frenar cualquier posible manifestación en la que participaran comerciantes.
Desde la noche del martes, cuando un comando armado atentó contra la vida del empresario Pioquinto Damián y su familia,  poco más de 10 elementos de la Policía Estatal arribaron a su actual domicilio ubicado en el Zócalo de la ciudad, para resguardarlo.
Tras el atentado al empresario la noche del martes, en el que perdió la vida su nuera y resultó herido su hijo, se reportaron enfrentamientos en otros puntos de la ciudad, lo que motivo un intenso despliegue policiaco y militar.
Entre empresarios de la capital circuló la versión de que tras el atentado, los agresores de Damian Huato no solamente dispararon contra su casa del bulevar, sino contra todas sus propiedades, lo que no confirmó ni pudo ser comprobado.
En el transcurso de las siguientes dos horas, se reportaron detonaciones de armas de fuego en el barrio de San Francisco, colonia Los Ángeles, Centro, el Mercado Municipal, Jacarandas y la Alameda Granados Maldonado. En estas zonas, el Ejército, las policías federal, estatal y municipal realizaron recorridos de vigilancia para inhibir más hechos violentos.
En las redes sociales, la ciudadanía capitalina reportaba las balaceras, pero no la presencia de los cuerpos de policiacos, por lo que se generalizó la recomendación de no salir de sus viviendas.
Las denuncias venían seguidas de críticas a los tres niveles de gobierno, ante la incapacidad de resolver el problema de inseguridad que prevalece en Chilpancingo.
Además reiteraban su respaldo a la Policía Ciudadana de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), que ha asumido el control de la seguridad en nueve comunidades de este municipio y pedían su arribo a la capital.
Después de las 10 de la noche, el primer cuadro de la ciudad estaba prácticamente vacío, y en las calles sólo eran visibles los taxistas que trabajan el turno nocturno y los patrullajes de los cuerpos de seguridad tanto federales como estatales.
La página oficial de Facebook de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del gobierno del estado no reportó en toda la noche ningún hecho violento en la ciudad, y tampoco emitió recomendaciones a la ciudadanía para que evitaran salir a las calles, situación que contrasta con lo que la población reportó.
Lo único que publicó la SSP fue que se encontraban bloqueados los carriles centrales del bulevar Vicente Guerrero, cerca de Villas Parador, “tomen sus precauciones”, decía, sin hacer referencia al atentado que se registró en ese lugar.
La mañana de ayer miércoles se observaron al menos otros 20 elementos de esa misma corporación distribuidos en el Zócalo, principalmente sobre las áreas aledañas a la Plaza Cívica Primer Congreso de Anáhuac y el quiosco.
También se observaron a varios elementos en las calles del primer cuadro de la ciudad y sobre la Alameda Granados Maldonado. Asimismo varios vigilaban la zona de la colonia Burócratas, donde se ubican oficinas estatales y federales, así como Casa Guerrero.
Sin embargo, el grueso de la seguridad se concentró en el centro de la ciudad, mientras que al Palacio Municipal arribaron poco antes de las 11 de la mañana unos 50 policías que llevaban tolete en mano, pero no su traje antimotines.
Los uniformados descendieron de sus unidades sobre la avenida Álvarez frente al Ayuntamiento y de forma casi inmediata se resguardaron en el estacionamiento del edificio central del gobierno municipal.
Fuentes internas al Ayuntamiento afirmaron que este era un grupo enviado a resguardar el edificio ante un posible ataque de comerciantes o familiares del empresario Pioquinto Damián, luego de que éste fuera atacado con armas de fuego una noche antes y que responsabilizara al alcalde Mario Moreno Arcos del atentado.

468 ad