Marcial Rodríguez Saldaña

De nuevo las policías  comunitarias

En estos días han resurgido nuevamente las policías comunitarias en diversas regiones del estado, especialmente en el municipio de Chilpancingo, Guerrero –sede de los poderes–, en la parte conocida como el valle del Ocotito, en donde colindan las poblaciones de Palo Blanco, Cajeles, Carrizal, El Rincón y  Mazatlán que se encuentra muy cerca, a unos cuantos kilómetros de la capital.
1.- El fenómeno de la existencia de policías comunitarios en Guerrero, se mantiene y por lo que se observa se acrecienta en estos últimos días.  La reforma a la ley de Seguridad Pública del estado para incorporar a las policías comunitarias como policías rurales ha sido una iniciativa que en la realidad no ha resuelto el problema de fondo que viven las comunidades donde han surgido estas policías, que es la inseguridad.
2.- ¿A que se debe el surgimiento de las policías comunitarias? La respuesta es de sentido común: se debe a la ausencia de todas las autoridades, de todos los niveles de gobierno –federal, estatal y municipales– que tienen la responsabilidad por mandato de ley de mantener la paz, de otorgar seguridad a la población, de combatir la delincuencia en todas sus expresiones, de garantizar al pueblo el respeto a sus derechos fundamentales como la vida, la seguridad, el patrimonio, la libertad de tránsito, de vivir con tranquilidad.
3.- Se supone que los sistemas de seguridad e información política están muy al pendiente de los fenómenos que ocurren en todos los rincones del país, del estado y de los municipios, más aún el de la capital, para tomar las medidas preventivas en el caso del crecimiento de la inseguridad, del estado de ánimo de la población, para actuar con rapidez y junto con la ciudadanía reaccionar oportunamente antes de que el pueblo con actos de legítima defensa busque hacerse justicia por su propia mano. Pero no, lo que se observa son reacciones tardías, ya cuando la desesperación ha colmado a los ciudadanos y ante el vacío de las autoridades, buscan protegerse por sí mismos, organizándose en policías comunitarias.
4.- Llama la atención que mujeres jóvenes, hombres adolescentes aparezcan en forma decidida como miembros de las policías comunitarias, lo cual refleja que ante la ausencia del gobierno, no les ha quedado otro camino que buscar organizarse para que de manera colectiva se protejan de la creciente inseguridad en que viven, de tal suerte que las corporaciones policiacas institucionales, previstas en la ley, han quedado rebasadas ante el fenómeno de las policías comunitarias.
5.- ¿Guerrero está cerca de vivir lo que ocurre en Michoacán en cuanto a un riesgo de enfrentamiento entre las policías comunitarias y grupos de la delincuencia organizada? No se puede predecir, lo cierto es que se requiere que con la mayor oportunidad se tenga un plan integral con la intervención de las fuerzas federales de seguridad, coordinadas con las del estado y las municipales, que tenga como objetivo restablecer la paz y la seguridad a toda la población de Guerrero y sustancialmente a la par, mediante la aplicación de políticas públicas en educación, trabajo, vivienda, producción en el campo, fomento a la industria, al arte, a la cultura, al deporte, detonar el desarrollo económico y social del estado.

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