Se repliega la autodefensa en San Marcos ante una fuerte presencia militar para evitar confrontaciones, informan

De la corresponsalía

San Marcos

La llegada de unos 150 militares a bordo de varias camionetas y camiones obligaron a los policías ciudadanos de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) a replegarse para evitar confrontaciones.
Los soldados instalaron cinco retenes en la carretera en el municipio de San Marcos, en las primeras horas del día, al parecer para evitar que la autodefensa refuerce a sus compañeros de El Ocotito, a 30 minutos de Chilpancingo, y entonces puedan llegar a la capital del estado.
Al respecto, Vicente Cuenca, quien está al frente del Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadano (SSJC) de San Marcos, dijo que no quieren enfrentarse con los militares y que al parecer con sus acciones de sitiar al municipio haga que los policías ciudadanos se sientan hostigados y amenazados porque ni en la cabecera municipal pueden realizar sus recorridos de vigilancia.
Los soldados dicen a la autodefensa que no pueden transitar armados en vehículos no oficiales como los que utilizan para resguardar la seguridad del municipio y sus pueblos.
“Los puntos donde se colocaron retenes están en la entrada y salida del municipio sobre la carretera federal Acapulco-Pinotepa Nacional, en la avenida Bachilleres que dirige a la zona norte del municipio, en Las Cruces y en Las Mesas, con el propósito de que no participemos y apoyemos a los compañeros de Chilpancingo, pero estamos preparados para cualquier llamado de auxilio de parte de la población”, aseguró Vicente Cuenca.
Agregó que la ciudadanía está con ellos pues desde que les brindan seguridad han sido los primeros en apoyarlos con alimentos y agua y que la organización de Alcohólicos Anónimos (AA) los apoyan con pláticas y talleres para los jóvenes que han sido entregados por sus padres por las malas conductas y adicciones que padecen, para que sean rehabilitados y puedan integrarse a la actividad social del municipio.
La cabecera municipal y 35 comunidades tienen un padrón de mil 800 personas entre hombres y mujeres del Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana (SSJC) de la UPOEG, quienes desde ayer se replegaron sus acciones de autodefensa, por lo que esperan que la delincuencia no repunte como pasó en agosto del año pasado, cuando fueron obligados a replegarse por los soldados y a Marquelia y Ayutla volvieron las extorsiones.
Vía telefónica, el dirigente de la UPOEG Bruno Plácido Valerio dijo que si el Ejército y la Policía Ciudadana se unieran acabarían con la inseguridad en el estado, “en vez de estar hostigando a los policías ciudadanos deberíamos de unir esfuerzos, el gobierno debe de entender que si trabajamos juntos acabaríamos con la delincuencia organizada, que las fuerzas militares dejen de hostigar porque lo único que están provocando es que la delincuencia se reorganice y vuelva a operar en los pueblos como en San Marcos, que desde ayer llegaron a sitiar el municipio”.