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Retuvo por una hora un grupo de la delincuencia a Bruno Plácido en Quechultenango

Retuvo por una hora un grupo de la delincuencia organizada a Bruno Plácido en Quechultenango

El dirigente de la UPOEG y la Policía Ciudadana dio a conocer que fue interceptado en la carretera de Colotlipa antes de la desviación a Juxtlahuaca. Informó que sostuvo una plática con el jefe de sicarios, de estatura baja y gordito, a quien explicó los objetivos de su organización. Iba a una reunión en la comunidad El Amate, sin la escolta que le fue asignada

Lourdes Chávez

El Ocotito / Chilpancingo

El dirigente de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Bruno Plácido Valerio, fue retenido ayer durante una hora por un grupo armado de la delincuencia organizada en la carretera de Colotlipa, antes de la desviación a las grutas de Juxtlahuaca, en el municipio de Quechultenango.
Por otra parte, en el Valle de Ocotito, donde hace una semana comenzó a operar el Sistema de Seguridad Ciudadana de la UPOEG, el coordinador regional, Esteban Ramos Gallardo, informó que dispararon contra un automóvil e hirieron a una persona, pero por temor los vecinos no dieron información de los hechos y los policías ciudadanos no pudieron localizar a los responsables.
En una conferencia de prensa en la base de la SSC, entre Ocotito y Mojoneras, Plácido Valerio  informó que se trasladó a Quechultenango sin el resguardo policiaco que hace tres días le asignó el gobierno del estado como medidas cautelares a través de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum).
Reconoció que fue su responsabilidad ir sin los policías estatales, pero explicó que tiene conocimiento de que en la zona opera un grupo delictivo y estimó de mayor riesgo ir en una patrulla y con policías armados a la región.
En la conferencia que se convocó por la noche, informó que se dirigía con cinco promotores a la comunidad de El Amate, en Quechultenango, a una asamblea para informar a la población que están buscando el diálogo con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y para informar sobre los avances en la demanda de infraestructura educativa y carretera.
Señaló que en Mochitlán notaron que comenzaron a perseguirlos, pero tenían un compromiso con la población y decidieron continuar su camino. Después de que cruzaron el municipio de Quechultenango y la localidad de Colotlipa, fueron interceptaron por unas 12 o 14 personas armadas con cuernos de chivo que encañonaron a sus acompañantes para que bajaran de su vehículo
Cuestionó cómo fue que los hombres armados pasaron por los retenes de la policía municipal en Quechultenango sin contratiempos, antes de interceptarlos.
En el momento en que lo abordaron, entre 11 y 12 del día, señaló que se separó para hablar con el jefe del grupo, un hombre de estatura baja y gordito a quien le explicó los temas de trabajo de la UPOEG, por el desarrollo de los pueblos y la seguridad.
El hombre, que no se identificó, le dijo que a ellos también les interesa el desarrollo y la seguridad de los pueblos, e incluso le dijo que ellos no le hacían daño a la población, sólo se dedicaban a sus asuntos, los cuales evitó precisar.
Asimismo, lo cuestionó sobre los motivos de la asamblea en El Amate y si conocía la situación en la región, y Plácido Valerio reconoció que los delitos no eran tan graves como en otras regiones, pero sí hay problemas de inseguridad.
El dirigente recordó  que la UPOEG tiene tres años trabajando en Quechultenango en el tema de las altas tarifas de la CFE y de infraestructura, pero hace nueve meses no visitaba la región y cuando lo hacía los vecinos lo acompañaban en el trayecto, subían en caravana; ayer decidió subir sin el resguardo policíaco o de los ciudadanos.
Tampoco aclaró qué grupo delictivo opera en la región, pero dijo que van a valorar si pretendían intimidarlo o sólo conocerlo, “y si se complican las cosas, nosotros estamos acostumbrados a llevar una base de datos para saber de dónde viene cada cosa (agresión), en un dado momento, si pasara algo, que la gente sepa con quién hay que enfrentarse”.
Señaló que el acuerdo de la UPOEG es que si agreden a alguno de sus integrantes, se va a convocar a todo el sistema de seguridad que integra a unos 5 mil miembros, además de los ciudadanos para responder por ellos.
Aclaró que la asamblea en El Amate estaba acordada con la comunidad y se dio aviso al presidente municipal, por lo tanto, el grupo que los retuvo sabía que iría y fue directo a buscarlo.
Adelantó que van a revisar su estrategia de acción, porque quieren ganar la batalla contra la inseguridad con el menor número de víctimas posibles, y afirmó que este evento no los intimida, porque desde el principio sabía de los riesgos y de las amenazas, “porque tenemos que ayudarnos para sanar este cáncer”.
Después de la asamblea en el Amate, indicó que regresaron a las 3:30 de la tarde, y en el trayecto se encontraron con soldados y policías estatales que fueron a resguardarlos, porque dieron aviso a sus compañeros de la base del Ocotito, sobre el incidente a través de un mensaje de celular.
Añadió que si algo mayor les hubiera pasado, todo el sistema de seguridad estarían incursionando en Quechultenango, porque la población ya se estaba preparando para entrar a través de Ayutla y Petaquillas.
Adelantó que la próxima semana se espera una reunión con el gobernador Ángel Aguirre Rivero, y confió en que el gobierno federal atienda el llamado del Congreso del estado para reanudar el dialogo con la UPOEG, suspendido desde el 9 de agosto del año pasado.
Asimismo, el coordinador regional informó de la agresión a balazos a una persona en su automóvil, a las tres de la tarde, y reconoció que los vecinos tienen miedo y no les dieron mayor información.
No obstante, indicó que van a instalar más puestos de control en las entradas y en el centro de Ocotito, para responder con mayor rapidez a la población.
Bruno Placido aclaró que no se va a aislar por la agresión, y adelantó que hoy estará en otra asamblea en la comunidad del municipio de Azoyú.

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