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Ratifica Río Verde en asamblea su participación en la autodefensa a un mes de que se incorporó

Exigen padres de estudiantes que la SEG basifique a un maestro que está dando servicio honorario en la población, luego que los asignados abandonaron la comunidad debido a la inseguridad

Lourdes Chávez

Río Verde / Chilpancingo

A un mes de que la comunidad de Río Verde, municipio de Chilpancingo, se incorporó a la Policía Ciudadana de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) ratificó en una asamblea su participación en la autodefensa.
Del 7 diciembre de 2012 al inicio del siguiente ciclo escolar, en agosto de 2013, esta localidad estuvo sin maestros porque los docentes abandonaron las aulas argumentando problemas de inseguridad.
En agosto la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) envió sólo una maestra de dos que se necesitaban para atender a 70 niños, y ahora los padres de familia exigen que se basifique a un docente que está dando servicio honorario en la población. El comisario consideró que con el respaldo de la UPOEG, tendrán una respuesta favorable de las autoridades educativas.
En la reunión también estuvo el comisario municipal de Santa Bárbara, Rosauro Muñoz Marbán, de los conocidos como pueblos santos de la sierra de Chilpancingo, quien anunció que van a revisar su incorporación a la organización comunitaria para exigir la reducción de las tarifas eléctricas, y por otro lado, la integración a la Policía Rural del gobierno del estado, aunque precisó que ellos no tienen graves problemas de seguridad.
Consideró que los temas de seguridad con el gobierno estatal y las demandas de servicios con la UPOEG se pueden combinar sin conflictos.
Estimó que con la propuesta de seguridad del gobierno estatal, tendrían que cambiar a los seis policías que tienen por usos y costumbres en el poblado (deberían ser ocho, pero dos renunciaron), porque entre los requisitos está ser mayores de 22 años hasta 50, y recibirían un ingreso mayor al que reciben hace dos periodos de gobierno.
Por su lado, el comisario de Río Verde, indicó que como su par de Santa Bárbara, también fue invitado por el alcalde Mario Moreno Arcos, a una reunión el martes, para informarles sobre las características de la Policía Rural. Sin embargo, llegó tarde a la sesión porque estuvo en las manifestaciones en el valle del Ocotito, que el mes pasado se incorporó al Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana de la UPOEG.
En la reunión estuvieron promotores, comandantes y policías ciudadanos del poblado de Xaltianguis, municipio de Acapulco, que se apoyó con la localidad para organizarse como autodefensa para correr a los delincuentes que azolaban a la población, a mediados de diciembre del año pasado. Río Verde se ubica a hora y media de la carretera federal México-Acapulco, por un camino de terracería hacia la Sierra.
Además estuvo el líder de la UPOEG, Bruno Plácido Valerio, el coordinador regional del SSJC, Ernesto Gallardo Grande, y el grupo de mujeres policías ciudadanas de Xaltianguis.
En su intervención, el comisario de Santa Bárbara expresó su solidaridad con Río Verde, y añadió “venimos a ver si podemos ir despejando un poco tantos problemas que a veces tenemos en las comunidades, y esperamos que la organización nos lleve por un buen camino”.
Un vecino que se identificó como Elfego, denunció el conflicto escolar que no acaba de resolverse, porque si bien una tienen una maestra enviada por la SEG, otro docente de Xaltianguis, no es reconocido por la autoridades estatales, después que los primeros enviados se negaron a trabajar en su escuela.
Lamentó que antes de 2012, que quedaron abandonados los niños, los maestros que cobran en la nómina en Chilpancingo sólo llegaban tres días a la semana a la localidad, de martes a jueves. Incluso, lamentó que al concluir el año escolar las autoridades les hayan extendido documentos de terminación del ciclo escolar, a pesar de que no aprendieron nada.
Gallardo Grande recordó que cuando comenzaron a restablecer la seguridad, se hacían reuniones a escondidas, porque había miedo, pero destacó que las armas que ahora utilizan para poner orden son sólo una herramienta porque la Constitución señala que si el gobierno no puede con su papel, el pueblo son los soldados como segunda reserva, para resolver los problemas de la nación.
Reiteró que los soldados deben salvaguarda la soberanía, no deben estar coludidos con la delincuencia, mientras las corporaciones policiacas, fracasaron en su encomienda de brindar seguridad, “pero no por eso vamos a echarle al culpa, vamos a sumar fuerzas y poner orden. Me queda claro la denuncia está pactada y tolerada por algunos gobernantes.
Por la tarde, los representantes de la UPOEG realizaron una reunión con los pobladores de los ocho pueblos del valle de Ocotito, en el corral de Toros, donde hubo unos 700 asistentes.
Plácido Valerio informó que se tienen que establecer reglas para la operación del SSJC en el valle de Ocotito, para las asambleas, donde se establezcan los derechos y las obligaciones de los ciudadanos, “para mandar al comisario debo acudir a las asambleas, y éste, obedezca a la población”.
Se destacó la presencia del comisario del poblado de El Ocotito, Luis Calleja, aunque se negó a participar; el promotor Gonzalo Torres indicó que estará en la comisión que este lunes se va a reunir con el gobernador Ángel Aguirre Rivero.

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