Pide Vera en Chilpancingo que cesen los crímenes contra los luchadores sociales

*Justifica a los grupos de autodefensa, porque lo único que los ciudadanos hacen es establecer la seguridad y la paz que el gobierno no garantiza

Rosalba Ramírez García

Chilpancingo

El obispo Raúl Vera López ofreció una misa frente a la catedral de Santa María de la Asunción, en Chilpancingo, en la que pidió que cesen los crímenes contra los luchadores sociales.
En declaraciones a reporteros, justificó que en Guerrero existan grupos de autodefensa, porque afirmó que lo único que los ciudadanos realizan es establecer la seguridad y la paz que el gobierno no garantiza.
Como parte del recorrido que realizando por Guerrero, en misión de observación a los derechos humanos, el también presidente de la Red Solidaridad Década contra la Tortura y la Impunidad al obispo lo esperaron en la alameda Francisco Granados Maldonados los integrantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG), encabezados por el luchador social Pablo Sandoval Cruz, de ahí marcharon un par de cuadras hasta el Zócalo.
“El justo brilla como una luz en las tinieblas”, fue el rezo con el que inició. En su sermón el obispo afirmó que está trabajando por la vía pacífica, para restablecer la justicia ante la ineficiencia del estado.
Ahí llamó a los ciudadanos a organizarse por la vía pacífica, para exigir a las autoridades que no sean cómplices de quienes hacen daño a la sociedad, “que sepan que los estamos observando”.
Les dijo a los asistentes que a pesar de que no pueden atender todos los casos de abusos y violaciones a los derechos humanos, sí llevan un registro y algunos de ellos los llevan ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Coidh).
Anunció que ante ese organismo promoverán un juicio contra el Estado mexicano, “por los atentados contra la ciudadanía y los luchadores sociales”.
Vera López pidió rogar “al señor por la paz y la justicia”, y confortó afirmando que los gobernantes tendrán que “darle cuentas a Dios, se van a encontrar con Cristo que les va a pedir cuentas; así como de su trato a los que trabajan por la justicia y la legalidad”.
Pidió que cesen los crímenes contra luchadores sociales y defensores de los derechos humanos.
Se le preguntó por el surgimiento y avance de los grupos de autodefensa en Guerrero, y afirmó que los ciudadanos se organizan por la irresponsabilidad del gobierno.
Afirmó que la violencia es uno de los factores que marcan a la población de México y de Guerrero, por eso afirmó que “tenemos que ayudar a que se restablezca un estado de derecho en este país”. Porque consideró que esa es la única manera en que se alcanzará la paz la justicia, “no hay más”, porque está siendo ineficaz el trabajo de la justicia.
Que son únicamente la reacción de la desesperación de las víctimas, y por eso son justificables.
Recordó que en los últimos dos años han asesinado a 15 luchadores sociales en Guerrero, que ninguno de estos casos es esclarecido aún, por eso consideró que “la construcción de la paz, no las ve bien el gobierno, las ven como sus enemigos y los matan, eso está mal”.
Asistieron el sobreviviente de la masacre en El Charco, Efrén Cortes Chávez; el director del Centro de Derechos Humanos José Agustín Pro Juárez, José Rosario Marroquín; la viuda de Arturo Hernández Cardona, la regidora Sofía Mendoza; el secretario general de la sección 17 del sindicato de mineros, Roberto Hernández Mojica; también las viudas de los ex diputados federal y estatal Moisés Villanueva de la Luz y Armando Chavarría Ba-rrera, Lucía Leyva Rojas y Martha Obeso Casares.