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Cientos de turistas disfrutan de playa Icacos ya sin alto oleaje

Salvador  Serna

Este domingo, cientos de turistas nacionales se dieron cita en playa Icacos para disfrutar de los primeros días de asueto con motivo del periodo vacacional de la Semana Santa en el puerto de Acapulco.
Contrario al sábado, donde el alto oleaje originado por la contracorriente marina ecuatorial impidió que los turistas disfrutasen a plenitud de las delicias del mar y la intensidad de los rayos del sol, ayer el panorama en playa Icacos fue de una auténtica fiesta, gracias a un clima cálido que se prestó para ello, causando una grata impresión en los turistas.
“La estamos pasando a todo dar. Llegamos desde Irapuato y está muy bien el ambiente en la playa. El oleaje está muy tranquilo, pero ayer, que también venimos, estuvo durísima la marea, el agua llegaba hasta el borde de los hoteles. Traemos niños y están contentos porque están construyendo cosas en la arena”, dijo Priscila Salgado.
A pesar de la gran concurrencia de turistas, sólamente se observaron algunos marinos de la armada de México resguardando la integridad de los turistas, ante la oleada masiva de vendedores ambulantes, desde los clásicos que ofertan mariscos hasta los que ofrecen billetes de lotería, tatuajes, paletas de hielo, fritangas, chicharrones, palomitas, así como también los supuestos rescatistas de primeros auxilios, quienes solicitan un donativo a los turistas.
“Aquí ya parece Caleta y Puerto Marqués. Apenas llevamos dos horas y han pasado, creo como 80 vendedores, que nos ofrecen de todo. Comida, ropa, artesanías, lentes para el sol, masajes, trenzas etcétera. Que barbaridad, son demasiados, es pues excesivo. Si hay tantos vendedores ambulantes pues es que hay mucho desempleo en Acapulco” menciono Karla Pereyra, huésped del Grandhotel.
“Queríamos instalarnos en esta parte de la playa, pero los condóminos del edificio Carabela, no nos lo permitieron, argumentaron que ese pedazo de playa es privado.
Los prestadores de servicios turísticos acuáticos nos dijeron que nos sentáramos en la playa, pero no queremos discusiones” señalo Horacio Cervantes, turista del Distrito Federal, al tiempo que se observaba un gran espacio de arena desocupado pero rodeado de cuerdas, sostenidas con palos de madera, que bloquean el paso de los turistas.
Respecto a como perciben el clima de inseguridad, debido al rebrote de la violencia en el puerto de Acapulco, Pablo Andrade indico que “en Cuernavaca siguen llegando las noticias de los muertos y todo eso que pasa en Acapulco, pero que es en las afueras, no aquí en la costera. Aquí, en la costera, parece estar todo en tranquilidad”.

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