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Llama la OPIM a Adriana Manzanares a reconciliarse con su pueblo y con su familia después de presa 7 años

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

La dirigencia de la Organización del Pueblo Indígena Me’phaa (OPIM) y los familiares de la indígena Adriana Manzanares Cayetano, liberada el 22 de enero después de haber permanecido 7 años presa acusada de homicidio porque abortó de manera espontánea un bebé que engendró fuera del matrimonio, la llamaron a reconciliarse con sus familiares y con su pueblo.
En una llamada a El Sur, el dirigente de la OPIM de la comunidad de El Camalote, municipio de Ayutla, y tío de la indígena me’phaa (tlapaneco), Orlando Manzanares Lorenzo se quejó de que su sobrina promueva una campaña “injusta” en contra de la organización, y dijo que no fue ni el padre de la joven ni él quienes presentaron la denuncia en su contra, como lo ha denunciado a los medios.
Dijo que están dispuestos a recibirla y a aclarar todo.
La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) otorgó un amparo liso y llano y ordenó la inmediata libertad de la indígena Manzanares Cayetano el 22 de enero pasado. Ella había sido acusada en una asamblea popular por la muerte de su hijo.
La mujer permaneció siete años y nueve meses en la cárcel cumpliendo una sentencia de 22 años de prisión que le impuso el juez por el delito de homicidio.
Sin embargo, la Sala Penal determinó que se violó el debido proceso legal de Adriana.
Ella denunció que antes de ser encarcelada fue golpeada por su padre Modesto Manzanares Lorenzo y por su marido e integrantes de la comunidad por haber quedado embarazada de un hombre casado cuando ya tenía dos hijos y mientras su marido estaba en Estados Unidos.
Ayer el dirigente de la OPIM y tío de Adriana, Orlando Manzanares Lorenzo se quejó de que su sobrina tras quedar libre emprendió una campaña “de mentiras” en los medios de comunicación no sólo en contra de la organización, sino de su comunidad y de sus familiares.
Manifestó que si bien fue recriminada por su actitud de infidelidad no fue maltratada y ni su padre ni él presentaron denuncia alguna en su contra, sino que, dijo, el Ministerio Público dio seguimiento al caso por una investigación de oficio.
“Tampoco fue cierto que el pueblo la golpeó, la apedreó y la expulsó. Ella es mi sobrina, su papá cuando se dio cuenta que estaba embarazada y que había tenido a su bebé en Ayutla, bajó (a la cabecera municipal) yo lo acompañé; le preguntó que donde estaba su niño y ella ya estaba enojada y no le contestó, por eso dio parte al Ministerio Público”, relató. Agregó que después todo el proceso legal lo siguieron las autoridades “porque el comisario de entonces de El Camalote también dijo que no le correspondía y estuvo de acuerdo en que interviniera el Ministerio Público”.
Agregó que Adriana fue quien dijo al Ministerio Público donde estaba su hijo y después el cuerpo lo llevaron a Acapulco para que le practicaran la necropsia, y que por eso la autoridad ministerial procedió en su contra.
“Pero no es cierto que yo hice declaración en su contra, ni su padre (que no habla el español). En su familia no tenemos nada en contra de ella”, dijo y se quejó de que, sin embargo, Adriana ha emprendido una campaña en diferentes medios de comunicación del país en contra no sólo del pueblo y de la OPIM, sino también en contra de su familia.
El dirigente de la OPIM dijo que a pesar de ello en la organización y en su familia no tienen nada en contra de ella y la llamó a reconciliarse con ellos, “es de nuestra familia, no la podemos rechazar”, dijo y luego agregó que lo que ocurre es que “ha estado mal asesorada por organismos y personas que no quieren a la OPIM”.
Manzanares Lorenzo dijo que después de que Adriana salió de la cárcel no ha ido a su pueblo y no ha buscado a sus familiares, por lo que le pidió que los busque, pues la están esperando “y será bien recibida para aclarar los malos entendidos”.

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