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Irrumpen soldados en una comunidad de Olinalá y hostigan a la Policía Ciudadana y Popular, denuncian

*Preguntaban por un secuestrado, luego de que en asamblea los indígenas decidieron “reeducar” a un hombre acusado de fraude y homicidio. Cita la Procuraduría General de Justicia Militar a los coordinadores que denunciaron que fueron amedrentados el año pasado, informan

Luis Daniel Nava

Chilapa

La Coordinadora Regional de Seguridad y Justicia-Policía Ciudadana y Popular (CRSJ-PCP) denunció que soldados del ejército irrumpieron en la comunidad de San Antonia Coyahuacan del municipio de Olinalá, e intimidaron a los vecinos luego de que en asamblea encontraron evidencias y dictaminaron que un hombre es responsable de fraude, despojo de propiedad ajena y daños materiales.
En un comunicado, la organización de seguridad y justicia asienta que en una asamblea realizada en esa comunidad el 4 de febrero se dictaminó que existen evidencias de que Pedro Carrasco Aquino cometió los delitos de fraude en una caja de ahorros de productos Amor, es cómplice de homicidio, violencia, amenazas, fabricación de delitos en el Ministerio Público y despojo de propiedad ajena, por lo que fue sentenciado a un proceso de “reeducación”.
Agrega que el dirigente del PRD municipal, Miguel Guadalupe acusó que el retenido estaba secuestrado, amarrado, que había sido maltratado y que no se le dio de comer.
“El Sistema de Seguridad y Justicia Indígena (SSJI) no contempla la violencia como forma de investigación, ni la tortura o el maltrato a los retenidos; todo lo contrario, lo pueden testimoniar los hasta ahora reeducados”, agrega.
Dos días después un vehículo del Ejército llegó al centro de esa comunidad rodeó la comisaria y los militares amenazaron de manera prepotente y violenta.
“Nos avisaron (sin decir quién y bajo ningún documento) que en la comisaria municipal había una persona secuestrada y nosotros venimos a rescatarlo.  ¿Quiénes son los del Consejo y dónde están? ¿Dónde está el comisario?, ¿Dónde vive?”, preguntaban violentamente los soldados, según el documento.
Mediante un aparato de sonido se alertó al comisario y a la comunidad de la presencia del Ejército y su actuar, por lo que los soldados abordaron su vehículo y se retiraron rápidamente.
“Esta actitud del Ejército y autoridades de gobierno es una muestra de cómo se ensañan contra los pueblos indígenas y no respetan las leyes que otorgan derechos plenos a los pueblos para ejercer su autonomía, autogobierno y autodeterminación. Este tipo de acciones lo que muestran es su desprecio a los pueblos indígenas y al orden constitucional que dicen defender”, agrega el escrito.
La Coordinadora Regional de Seguridad y Justicia-Policía Ciudadana y Popular recalca que su movimiento no atenta contra la vida, sino que lucha por ella, por la paz, la seguridad, la justicia, la libertad y el desarrollo integral de las personas y sus comunidades.
También dan a conocer que la Procuraduría General de Justicia Militar citó a comparecer a sus coordinadores ante la Fiscalía Militar de la Agencia del Ministerio Público Militar, adscrito a la 35 zona el 6 de febrero, en relación a la queja que sus representantes interpusieron ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) por el hostigamiento constante del que fue objeto La brigada Totlajtol Nejnemi (La palabra que camina) que salió en junio pasado de Nuevo Paraíso, municipio de Cualac para viajar al centro del país.
“La CRSJ-PCP no pertenece al cuerpo militar para asignarnos a la justicia militar. Ahora resulta que los denunciados como violadores de los derechos humanos sean los mismos que hagan Justicia”.

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