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Denuncian negligencia del gobierno estatal en el caso de la indígena hallada en el desierto de Arizona

María Pineda de la Cruz fue rechazada por el Centro de Justicia para las Mujeres en Tlapa cuando buscó refugio el año pasado porque su esposo la amenazó de muerte, revela la dirigente na’savi, Hermelinda Tiburcio Cayetano

Lourdes Chávez

Chilpancingo

La líder na’savi (mixteca), Hermelinda Tiburcio Cayetano denunció que la indígena María Pineda de la Cruz, abandonada por un traficante de personas en el desierto de Arizona fue rechazada en el Centro de Justicia para las Mujeres en Tlapa, cuando buscó refugio el año pasado porque su esposo la amenazó de muerte.
En una llamada a la redacción aclaró que la mujer es de origen na’savi –en la nota de ayer se mencionó que era ñomndaa (tlapaneca)–, había dejado a su esposo por cuarta ocasión, la primera vez hace 12 o 14 años cuando le propinó una golpiza que la llevó al hospital de Ometepec.
Recordó que ahí llamaron a la agencia del Ministerio Público para que presentara una denuncia penal, pero el entonces alcalde de Tlacoachistlahuaca, Arnulfo Gardeño, pagó la fianza y cerraron el caso.
Recordó que en junio de 2013, Pineda de la Cruz volvió a huir de su comunidad aterrorizada por su conyugue que la amenazó con hacerla cachitos, afilando un machete, pidió refugio en la Casa de Justicia de Tlapa, donde le dijeron que no podían recibirla porque no había una denuncia penal contra su esposo, Rufino López Santos.
Así que consiguió dinero a través de la organización Kinal Tinemi, para regresar a Ometepec a presentar la demanda ante la Fiscalía Especial de Delitos Sexuales, pero la encargada de recibir su queja llamó a su agresor por escrito para confrontarlos.
La agraviada regresó a Chilpancingo, luego que el esposo le advirtió en su lengua originaria que volviera con él o la mataría, frente la funcionaria que no se dio cuenta de la nueva agresión.
En la capital, indicó que pidieron la intervención de la Procuradora de la Mujer, una figura de la Secretaría de la Mujer, para hacer la denuncia en Chilpancingo, y la víctima pagó parte de los gastos de trasladado para hacer las diligencias en la comunidad de Yoloxóchitl, en Tlacoachistlahuaca, que no se pudo desahogar porque Rufino López Santos se negó.
Señaló que a través de la hermana de Tiburcio Cayatno, el agresor les mandó a decir que la demanda penal en su contra estaba mal integrada, y según sus abogados, si pisaba la cárcel sólo sería por unos meses y cuando saliera iba a matar a María y a la luchadora social.
Incluso, Tiburcio Cayetano denunció que en un taller el 6 de julio pasado en Rancho Nuevo, López Santos quiso acercarse a ella armado, pero le impidieron el paso la escolta que tiene asignada hace más de un año como medidas cautelares, y como forma de intimidación, hizo disparos afuera del lugar.
También denunció que le mandó a robar una yegua a la hermana de Hermelinda, que vive en Yoloxóchitl, porque supuestamente le dio dinero a María Pineda para que lo abandonara, y aunque pidieron la intervención de la Policía Comunitaria que opera en la región, no fue castigado ni reparó el daño. Por el contrario, fue a golpear la puerta de su casa con un machete en forma de amenaza.
Tiburcio Cayetano aseguró que las autoridades estatales conocen el caso de María Pineda desde el sexenio anterior, porque la ex secretaria de la Mujer, Rosa María Saavedra, financió una operación para retirarle una hernia que le surgió tras otra golpiza, luego que se operó para dejar de tener hijos.
Entonces no presentó demanda porque tenía miedo, “decía que el hombre la iba a matar”, y fueron juntos a varios talleres de la organización civil para cambiar su actitud, sin resultado.
También dijo que en la visita del presidente Enrique Peña Nieto, el 26 de noviembre pasado, para inaugurar el Centro de Justicia para las Mujeres indígenas de La Montaña Víctimas de la Violencia, le dijo la procuradora de la Mujer que le negaron el acceso a María Pineda.
Sobre su salida del país, indicó que López Santos localizó el domicilio de Hermelinda Tiburcio en Chilpancingo, entre el 25 y 26 de diciembre, y a través de Kinal Tinemi comenzaron a buscar la forma de sacarla del país, pero su acta de nacimiento tiene errores de origen y no pudieron tramitar su pasaporte con prontitud.
A través de sus hermanos que se encuentran en Estados Unidos, María Pineda contactó a un coyote, y viernes 31 de enero, a las 5 de la tarde, Hermelinda Tiburcio recibió el último mensaje vía celular, donde le informó que estaba por comenzar su travesía por el desierto.
Añadió que el martes el traficante llegó al otro lado de la frontera y entonces se dieron cuenta que la dejó abandonada en el desierto de Arizona, pero el jueves Hermelinda Tiburcio recibió una llamada del Consultado de México, donde le decían que la mujer estuvo en prisión en Estados Unidos y se iba a comunicar con ellos cuando la dejaran en libertad.
Cuestionó que ayer la nueva procuradora de la Mujer, a quien no identificó por su nombre, la llamó para preguntarle dónde estaba María, para ir por ella; “ahora sí les urge, y como no tenía información, enviaron por el abogado de la organización para hablar con él”.
Lamentó que a pesar de que hay leyes que protegen a las mujeres que sufren violencia en Guerrero, no existe capacidad del gobierno para defenderlas, “no conozco un caso en que una mujer va, pone una denuncia y obtiene justicia. De nada sirve un instrumento legal, sino hay compromiso de los funcionarios o desconocen la ley”.

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