Denuncia empresario que mediante juicio fraudulento pretenden despojarlo de su hotel

Argenis Salmerón

El empresario Rafael Iniestra Becerril denunció que la distribuidora donde adquirió una motocicleta alteró la documentación para iniciar un proceso jurídico en su contra y sin ser notificado, y señaló que la jueza que llevó el caso emitió una sentencia directa para el embargo de su propiedad, un hotel de la zona Diamante.
En conferencia de prensa, el empresario explicó que en 2009 adquirió una motocicleta marca Shadow en la empresa Acamotos, por la que pagó cuatro mensualidades de 7 mil 342 pesos, pero como fue secuestrado tuvo que salir de la ciudad y dejó de pagar un año.
Agregó que la distribuidora Acamotos, que se ubica en Puerto Marqués, inició un demanda en su contra, “pero nunca me notificaron de la demanda que me hizo la empresa; el secuestro no lo planeé, fue algo inesperado, no fue por irresponsabilidad, estoy consciente de que debo pero ellos me adjudican una cantidad elevada”.
Iniestra Becerril explicó que la motocicleta tiene un valor de 59 mil pesos y su hotel, que embargaron en un juicio –del que no fue notificado– tiene un valor aproximado de 9 millones de pesos.
Dijo que lo sentenció la jueza de primera instancia, adscrita al Juzgado Quinto Civil, Delfina López Ramírez, quien le notificó antes de 24 horas que su propiedad iba a ser embargada por el adeudo de la motocicleta.
Señaló que el fallo indica que tenía un 20 por ciento de intereses acumulándose, es decir 900 mil pesos más el costo de la motocicleta, de 59 mil pesos, dando un total de 959 mil pesos, “pero cuando se firmó el contrato nunca hubo intereses de por medio, sólo el precio neto de la moto”.
“El juicio fue fraudulento en mi contra por el contador de esa empresa y la participación de la jueza. Me avisan del fallo nada más y que el juicio está perdido y que tenía una resolución definitiva el embargo”, acotó.
Ante esta situación, el afectado interpuso una queja en el Tribunal Superior de Justicia por negligencia y corrupción en el ejercicio de sus funciones, con el número 171/2013, porque “la jueza dio un sentencia directa, nunca me  notificaron de la demanda ni del juicio, fue un proceso oscuro”.
Denunció ante el Ministerio Público por el delito de fraude procesal y por ello se abrió la averiguación previa TAB/CAZ/01/0541/2013.
Por último, el empresario pidió una entrevista con el presidente de la Suprema Corte de Justicia de Guerrero o con el procurador de Justicia para esclarecer el delito, porque “el caso no avanza, ellos lo tienen en un cajón porque están esperando que el amparo tenga vencimiento para tomar posesión del hotel definitivamente”.