El adiós a Florentina López de Jesús, artesana y defensora de los derechos de las mujeres amuzgas

*La promotora social, Premio UNESCO de la Artesanía 2001, era reconocida por su trabajo en la elaboración de textiles típicos y su investigación en la fabricación de tintes naturales hechos con plantas y minerales de la región

Jacob Morales Antonio

Murió Florentina López de Jesús, maestra artesana ts´anncue ñomdaa (amuzga) originaria de Suljaa´ (Xochistlahuaca), a  los 74 años de edad a causa de un paro cardiaco, el 9 de febrero. Fue Premio UNESCO de la Artesanía 2001 y condecorada con el Mérito de la Mujer Antonia Nava de Catalán en octubre 2013, por el gobierno del estado.
Fue impulsora y defensora de los derechos de las mujeres amuzgas, promotora social, participó en diversas movilizaciones sociales, y en las protestas del magisterio guerrerense en el 2013.
Destacó en el ámbito político-social, fue tres veces regidora de Suljaa´, además perteneció al Frente Cívico Indígena de Xochistlahuaca, que derrocó en 2001 a la alcaldesa Aceadeth Rocha Ramírez, y formó parte del proyecto de Radio Comunitaria Ñomdaa (La Palabra del Agua).
Tina, como le llamaban en Suljaa´, era reconocida como una de las mejores artesanas del país por su trabajo en la elaboración de textiles típicos de la región amuzga y su investigación en la fabricación de tintes naturales hechos con plantas y minerales de la región.
Este proceso lo realizó de principio a fin con la siembra y cosecha del algodón –que impulsó como el verde y coyuchi–, la producción manual y el teñido de hilo, hasta la fabricación de elaborados huipiles que la llevó a recorrer diversas partes del mundo.
Reconocida de manera internacional, López de Jesús recibió los premios por el  trabajo plasmado en los huipiles amuzgos, entre los que destacan el segundo lugar del Gran Premio de Arte Popular FONART en 1987; primer lugar en el Gran Premio de Arte Popular FONART en 1991; y el Premio Nacional de Artesanías de SECOFI en 1993.
En 2001 participó en la exposición Grandes Maestros del Arte Popular Mexicano, celebrada en España, y en la cual sus creaciones despertaron el particular interés de la reina Sofía.
El 27 de octubre del 2013 fue condecorada con el premio al Mérito de la Mujer Antonia Nava de Catalán, durante el 164 aniversario de la fundación del estado de Guerrero, fue considerada entre las Ocho Mujeres Poderosas y Glamorosas del 2013, por el diario Milenio, junto a la fundadora de la Fundacación Michou y Mau, para niños quemados, Virginia Sendel.
Florentina López de Jesús, nació el 25 de julio de 1939, hija de Lucio López, de oficio carpintero y Luciana de Jesús, artesana, de quien aprendió el arte del telar de cintura desde los 6 años.
Fue la menor de cinco hermanos, creció en la pobreza, la marginación y la desnutrición, pero su inquietud por salir adelante la llevó a trabajar de empleada doméstica en el municipio y en la ciudad de Ometepec a los 14 años, donde aprendió a leer y escribir el castellano y amuzgo.
Tiempo después, Tina comenzó a elaborar piezas medianas de tejido como servilletas, manteles, rebozos y huipiles, arte que había aprendido de su madre, y comenzó a comercializarlos en Omepetec, apoyando a su familia económicamente.
En 1969 con otras artesanas fundó la cooperativa artesanal La Flor de Xochistlahuaca, y consiguió el reconocimiento del valor del huipil de las amuzgas en el país y llamó la anteción a nivel internacional y conseguió ayuda de diversas organizaciones como el Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías y recibió diversos reconocimientos.
En los últimos años compartió con las nuevas generaciones de amuzgas el arte del telar de cintura, en diversos talleres que impartió en la cabecera municipal, a hiladeras y tejedoras.
Tina, fue enterrada la tarde del lunes 10 de febrero en el Panteón Municipal. Antes, le fue organizado un homenaje de cuerpo presente frente al Palacio Municipal, por parte de las autoridades municipales y tradicionales de Suljaa´.
Al acto asistió directora del Centro de Investigación, Documentación e Información para la Enseñanza de la Artesanía del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Marta Debra Turok Wallace y decenas de conocidos que le dieron el último adiós.
Florentina fue enterrada portando un huipil blanco, simbolizando la pureza de su espíritu, encima del féretro fueron colocados, un huipil de colores y dos servilletas de algodón (verde y cuyuchi) que ella misma elaboró y las que usaba frecuentemente, relató el maestro Bartolomé López, quien presenció el funeral.
Mujeres y niñas artesanas, en un gesto de orgullo y homenaje, portaron el huipil amuzgo, que en su tejido representa la esencia de la mujer ñomdaa, la flora y fauna de la región, dijo el maestro.
En el panteón fue recordada como una mujer que llevó la identidad ñomdaa, a otras partes del mundo, cautivando con el trabajo del telar de cintura, agregó Bartolomé López.