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Por una queja ciudadana, la inspección al negocio de Alejandro Martínez Sidney: Ecología

El establecimiento Mamitas Sport Bar funcionaba con el volumen de la música muy alto y desde días antes ya se le había notificado, indica el director de la dependencia Rodrigo Carbajal

Mariana Labastida

La revisión de negocios de La Condesa se debió a una queja ciudadana a causa del alto volumen del establecimiento Mamitas Sport Bar, propiedad del empresario Alejandro Martínez Sidney, informó el director de Ecología, Rodrigo Carbajal Liborio, cuya dependencia encabezó la visita, luego de la queja de integrantes de la Canaco.
Por su parte, el director de Reglamentos y Espectáculos, Carlos Yebale de la O, indicó que los trabajadores de esa dependencia solo revisaron que los locales tuvieran licencia de funcionamiento pagada y se les exhortó a que no sacaran las bocinas a la vía pública.
Los integrantes de la Canaco se quejaron por la operación que realizaron Ecología, Reglamentos y Espectáculos, Vía Pública y Regulación Sanitaria el 14 de febrero, en diferentes negocios de La Condesa, el cual, señalaron, fue aparatoso, causó zozobra y pérdidas económicas, y del cual responsabilizaron a la subsecretaria de Turismo Municipal, Covadonga Gómez, de quien pidieron su destitución.
Al respecto, el director de Ecología, dependencia al frente de los trabajadores del Ayuntamiento, Rodrigo Carbajal, indicó que la revisión fue por una queja de parte del hotel Fiesta Americana a causa del alto volumen de la música del nuevo negocio del empresario Alejandro Martínez Sidney, el Mamitas Spor Bar, que abrió hace unas semanas y el cual ya había sido notificado.
“Tenemos un procedimiento contra éste por la queja de ruido y se vencía en esos días, ya se les había notificado y solicitado que respetaran el nivel de decibeles permitidos. Se revisaron todos los demás por la misma queja de ruido en la misma área”, explicó el funcionario.
Carbajal Liborio aseguró que la revisión se “hizo con todo el apego a la ley y respeto a las personas”.
Aceptó que iban acompañados con policías porque en acciones nocturnas siempre los han solicitado, pero que eran menos de seis.
Puntualizó que se volvió a notificar al Mamitas Sport Bar por el exceso de ruido y a otro negocio, y que en respuesta los encargados dijeron que iban a hablar con la secretaria general del Ayuntamiento, Magdalena Camacho Díaz.’
La Dirección de Ecología tiene la facultad de clausurar o confiscar todo aparato que genere ruido excesivo.
Por su parte, el director de Reglamentos y Espectáculos dijo que los empleados de la dependencia sólo verificaron lo referente a las licencias de funcionamiento, por la queja de contaminación auditiva al sacar bocinas a la calle, por lo que se les pidió a los encargados que las mantuvieran en el interior y controlar el nivel del ruido que generan.

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