Desvió Martínez Garnelo 3 millones que eran para su aumento salarial, señalan trabajadores del TSJ

El hoy secretario de Gobierno dijo que usó los recursos para mejorar la infraestructura del Poder Judicial. Sigue mandando él y López Celis se fue porque ya protestaba por su injerencia, señalan

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El ex presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJ) y hoy secretario de Gobierno, Jesús  Martínez Garnelo, desvió casi 3 millones de pesos del presupuesto del Poder Judicial que estaban destinados para el incremento salarial del 12 por ciento correspondiente al 2013 para 3 mil 600 trabajadores.
Entre los trabajadores existe la versión de que el desvío fue para beneficio personal del funcionario.
Sin embargo, en una reunión interna de los dirigentes de las secciones 62 de la zona centro; 21 de Acapulco; 10 de Iguala, 2 de Taxco y la de Zihuatanejo, del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG), que aglutinan a los trabajadores del Poder Judicial, con Martínez Garnelo, el 13 de febrero a las 6 de la tarde, éste les aseguró que el dinero lo utilizó para mejorar la infraestructura del Poder Judicial.
La secretaria general de la sección 62, Margarita de Jesús Sánchez Asabay, quien asistió a esa reunión, declaró que, incluso, el ex presidente del TSJ les prometió que  va a “notariar” documentos y un video para comprobar que ese dinero fue utilizado para infraestructura.
Aun así, la dirigente sindical consideró que no es justo que se esté sacrificando a los trabajadores, privándolos de su incremento salarial desde hace más de un año.
Agregó que en esa reunión el ex presidente del TSJ les pidió todavía más “paciencia”  y les ofreció gestionar una audiencia con el gobernador Ángel Aguirre para solicitarle recursos “especiales” para  el pago de su incremento salarial.
Y, mientras tanto, trabajadores administrativos y jueces denunciaron por separado que Martínez Gar-nelo sigue fungiendo como presidente del TSJ y que el equipo de funcionarios que dejó en las finanzas y la administración sólo le informan y acuerdan con él, no con la presidenta encargada del despacho, Lambertina Galeana Marín.
Aseguraron que igual lo hacían con el anterior encargado, Alberto López Celis, a quien Garnelo obligó a solicitar licencia no sólo al cargo de presidente, sino de magistrado (por dos meses), luego de que comenzaba a inconformarse por la injerencia del secretario de Gobier-no en los asuntos del TSJ.

Dinero perdido

Ante el retraso del pago de su incremento salarial, los trabajadores comenzaron a inconformarse a principios de este año, y el 17 y el 30 de enero lo hicieron frente al Tribunal Superior de Justicia.
Los trabajadores del TSJ debieron recibir el pago de ese incremento desde agosto, retroactivo a enero del año pasado, como ocurrió con el resto de los empleados del gobierno.
Pero el 8 de julio Martínez Garnelo solicitó licencia para irse como secretario general de Gobierno.
“A partir de entonces no sabíamos quién era el que nos debería resolver; si el presidente López Celis, o Martínez Garnelo”, declaró la dirigente sindical Sánchez Asabay, pues el primero les aclaró en una reunión que él les iba a pagar sólo el incremento que corresponde al 2014, no el del año pasado. Fue lo que inquietó a los trabajadores.
Tras las movilizaciones del 17 y el 30 de enero en las que solicitaron una audiencia con el gobernador, el secretario de Gobierno convocó a los representantes sindicales a una reunión con él para el 13 de febrero a las 6 de la tarde en su oficina.
Uno de los trabajadores comentó al reportero que el funcionario accedió a reunirse porque comenzó a correr la versión de que el ex presidente del TSJ había desviado para beneficio personal los 2 millones 936 mil 772 pesos, que es el total del dinero que se autorizó para el pago del 12 por ciento de alza salarial para los 3 mil 600 trabajadores de base.
“Sí, entre los trabajadores se comenta eso, pero no me consta que ese dinero se le haya quedado al ex magistrado presidente”, matizó la secretaria general de la sección 62, Sánchez Asabay.
Pero en la reunión del 13 de febrero, Martínez Garnelo estuvo muy interesado en apagar esos comentarios y les aseguró a los dirigentes sindicales que el dinero lo había utilizado para infraestructura del Poder Judicial.
En la reunión estuvo la encargada despacho, Lambertina Galeana, y la magistrada Gloria García Lemus, del Consejo de la Judicatura.
“Nos mostró documentos y videos que demuestran que el dinero fue utilizado para infraestructura, incluso dijo que va a notariar esos documentos y el video y que los va a entregar a quien corresponda para comprobar a dónde se fue ese recurso”, explicó la dirigente sindical, quien de todas formas aceptó que fue injusto que el dinero que era para el incremento de los trabajadores se haya desviado para otras cosas.
“El problema es que ese recurso ya no existe”, dijo Sánchez Asabay, y que el ahora secretario de Gobierno les dijo que se necesita un “recurso extra” para pagarles su incremento y que tiene que autorizarlo el gobernador.
Agregó que les pidió que tuvieran “un poquito más de paciencia, que si ya esperaron meses”, y que se comprometió a que la semana que viene tendrán una reunión con el gobernador para que le expongan el caso.
“El secretario dijo que él está en la mejor disposición de ayudarnos, que a pesar de que ya no está como presidente, forma parte del Tribunal Superior de Justicia y que hará todo lo posible para que la próxima semana nos reciba el gobernador”, dijo.
Martínez Garnelo les prometió a los dirigentes sindicales que “si otra cosa no sucede y la petición se la hacen llegar en tiempo y forma al gobernador”, a más tardar a finales de marzo los trabajadores estarán recibiendo el incremento salarial del año pasado y de éste.

La renuncia del anterior encargado

A pesar de la promesa del ex presidente del TSJ, el enojo de los trabajadores persiste porque –aseguraron consultados por separado varios trabajadores– el secretario de Gobierno sigue mandando en el tribunal.
Denunciaron que un grupo de funcionarios que dejó Martínez Garnelo sigue manejando, incluso, las cuestiones administrativas y financieras del Poder Judicial y que toman decisiones y acuerdan primero con el secretario de Gobierno y no con la magistrada encargada de la presidencia, Galeana Marín.
Estos funcionarios son el director del Fondo Auxiliar, Flavio Reyna Ponce; la secretaria de Finanzas y Administración, Rosalba Jiménez López; y el director de Recursos Materiales, Mario Francisco Pérez León.
En el TSJ es conocida la versión de que fueron estos funcionarios los que denunciaron al ahora ex presidente encargado de despacho Alberto López Celis con el secretario de Gobierno, después de que el primero en una reunión con los dirigentes sindicales que le reclamaron el pago del incremento salarial, les contestó que: “como les voy a pagar, si yo no tengo ese dinero, reclámenle al otro que se lo llevó”, y a partir de entonces los trabajadores esparcieron la versión de que quien se había quedado con su dinero del incremento fue el ahora secretario de Gobierno.
Pero además, los trabajadores comentaron que López Celis comenzaba a rebelarse contra la injerencia directa en el Tribunal de Martínez Garnelo y a cuestionar la administración de los recursos, porque la gente de Martínez Garnelo no lo dejaba decidir administrativa ni financieramente.
La inconformidad de Celis en contra del ex presidente del Tribunal comenzó a mediados de enero y a partir de entonces, según aseguró un juez, el secretario de Gobierno promovió entre un grupo de magistrados afines suyos la propuesta de que le pidieran al encargado de la presidencia su licencia al cargo.
“Ocurrió algo parecido a lo de la Comisión de Derechos Humanos; unos magistrados estaban a favor de la salida de Celis pero otros lo respaldaron, y al final, en la sesión del 31 de enero, se aprobó su remoción y en su lugar los magistrados eligieron a Lambertina Galeana”, reveló un juez  que pidió que no se le citara como fuente.
Pero además, dijo que en esa misma sesión no solamente se aprobó la remoción de Celis de la presidencia, sino que lo obligaron a solicitar un permiso de 2 meses como magistrado para que no interfiriera en los asuntos del Tirbunal en los días posteriores a su salida de la presidencia.
El mismo funcionario judicial se quejó de que a la llegada de Martí-nez Garnelo a la presidencia del TSJ se conculcaron muchos de los beneficios que tenían no sólo los trabajadores, sino los jueces y secretarios.
“A los jueces no nos han incrementado salarios desde hace 4 años; antes nos daban préstamos del Fondo Auxiliar y no nos cobraban intereses, pero cuando llegó Garnelo nos comenzaron a cobrar intereses del 2 o 3 por ciento”, denunció.
Informó que un juez gana de 22 a 24 mil pesos y que en la Ley del Fondo Auxiliar está contemplado que a los jueces se les debe de dar estímulos o reconocimientos por su labor, “pero nunca nos han dado un estímulo o reconocimiento”.
Se quejó que, en cambio, los magistrados sí ganan muy bien; “ellos se autorizan sus buenos aguinaldos y cada fin de año se dan un jugoso bono de 200 mil pesos”.
Además denunció que “en el Tribunal todos los magistrados han metido a trabajar a sus familiares, aquí se da la manifestación de nepotismo, todos han metido a sus hijos, sobrinos, hermanos y hasta queridas”, dijo.