El gobierno federal asume por completo el control de la seguridad en Chilpancingo

A partir de marzo, 300 policías federales y 500 estatales se encargarán de la seguridad pública en la capital. La decisión fue anunciada tras una reunión entre el gobernador Ángel Aguirre y el comisionado Nacional de Seguridad, Manuel Mondragón y Kalb. Todos los policías del municipio serán desarmados y evaluados, aunque hayan aprobado exámenes anteriores

Anarsis Pacheco Pólito

Chilpancingo

A partir del primero de marzo 300 policías federales y 500 estatales se harán cargo de la seguridad en el municipio de Chilpancingo, mientras que los 137 policías municipales serán reevaluados a pesar de haber aprobado los exámenes de confianza.
Esta medida se anunció luego de una reunión en la residencia oficial Casa Guerrero entre el comisionado Nacional de Seguridad, Manuel Mondragón y Kalb, y el gobernador Ángel Aguirre Rivero.
En el encuentro también participaron el comandante de la Novena Región Militar, Martín Cordero Luqueño; el comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo Ceballos; el secretario de Seguridad Pública del estado, Leonardo Valdez Pérez; los 12 integrantes del Consejo Ciudadano de Seguridad; el alcalde capitalino Mario Moreno Arcos, y el secretario de Seguridad Municipal, el teniente retirado Antonio García Bello.
En un boletín de prensa, Mondragón y Kalb informó que el trabajo conjunto y de coordinación plena ha dado como resultado la detención de presuntos integrantes del crimen organizado que operan en la capital y municipios aledaños, y ejemplifica con la detención de 11 secuestradores de la banda Los Rojos.
El comunicado dice que se incorporarán más policías federales a la capital que participarán en la estrategia que tiene 17 días que se implementó.
El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Chilpancingo, Jaime Nava Romero, confirmó que la primera acción es que el gobierno federal se encargará de la seguridad en la capital del estado, mientras que la Policía Municipal será sometida a una reevaluación aunque sus integrantes hayan aprobado las anteriores.
A las 11 de la mañana de este viernes descendió un helicóptero de la Policía Federal en las instalaciones del Instituto del Deporte  (Indeg), y de ahí bajó el comisionado Manuel Mondragón y Kalb, quien fue escoltado hasta la puerta tres de la Casa Guerrero por efectivos federales y de la Marina.
En la reunión se dieron a conocer las acciones de seguridad que fueron diseñadas por la federación, a cargo del comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo.
Esta es la tercera reunión que se realiza en el estado y en la que participa Manuel Mondragón, después de que el pasado 2 de enero se anunció que se implementarían “acciones drásticas” para atender el problema de inseguridad en la capital del estado.
Fue en esta ciudad donde atacaron al empresario Pioquinto Damián Huato, y aunque él sobrevivió murió su nuera Laura Rosas Brito.
También se vive una ola de secuestros contra empresarios que fue denunciada desde el año pasado por integrantes de Coparmex a nivel nacional.
A partir del 6 de febrero de este año se incrementaron las balaceras en las calles de la capital, que durante más de una semana mantuvieron en zozobra a la población, que se informaba de los hechos de violencia a través de las redes sociales y llamaban a permanecer en sus casas.
También se establecieron algunos proyectos y programas para que la Policía Federal capacite a los policías estatales en la formación profesional y en labores de inteligencia.
Nava Romero se comprometió a coadyuvar con las autoridades estatales y municipales para la construcción de una nueva Policía Municipal en Chilpancingo, la cual contará “con nueva filosofía y actitud para conseguir una policía modelo”.
En una primera etapa, todos los policías municipales serán desarmados, posteriormente evaluados y más tarde quienes aprueben los exámenes de control de confianza serán canalizados para recibir una capacitación integral.
Además, los registros con todos los datos personales de dichos elementos serán incluidos y confrontados con las bases de información de Plataforma México, con el fin de descartar que los agentes tengan mandamientos judiciales en su contra.
“La intención es que la Policía Municipal sea depurada así como la Policía Estatal”, agregó.
El empresario, quien el año pasado denunció a nivel nacional que en Chilpancingo sufrían extorsiones, cobro de piso, secuestros y asesinatos, dijo que este sector se dio cuenta de que es el inicio de un trabajo de los tres niveles de gobierno, pero que no estarán conformes hasta ver la tranquilidad y que los índices de violencia  en la capital hayan bajado.
La reunión con el representante federal se realizó en dos partes; en la primera estuvo el Consejo Ciudadano de Seguridad del Estado de Guerrero y duró alrededor de una hora y media, ya que los funcionarios a modo de receso se trasladaron al Congreso local para participar en la develación de una frase en reconocimiento al centenario del Ejército.
Los funcionarios federales, estatales y municipales regresaron a la Casa Guerrero para continuar con la reunión, aunque ya no se integraron a la comitiva los 12 integrantes del Consejo Ciudadano.
Al término de la reunión se buscó al alcalde capitalino Mario Moreno Arcos, pero se negó, y más tarde en un boletín de prensa distribuido por el Ayuntamiento dijo que “he pugnado porque el gobierno federal despliegue mayor presencia en materia de seguridad en nuestro municipio, dado que la violencia y la inseguridad pública escapa a nuestra capacidad e incluso a nuestro ámbito de competencia”.
Moreno Arcos puntualizó que la inseguridad existente no es privativa de Chilpancingo ni del estado de Guerrero, “no es, tampoco, por  falta de trabajo del municipio en materia de prevención ni de coordinación con el gobierno estatal y federal, es, sí, un problema de fondo que escapa a las capacidades de los municipios y de los estados, por lo que la intervención directa y decidida de la federación es fundamental”.