Fallece el jazzista Enrique Nery, quien es despedido con su música entrañable

Óscar Cid de León / Agencia Reforma

Ciudad de México

Enrique Nery tenía una cosa clara: su velorio debía ser una fiesta.
El jazzista mexicano, fallecido el sábado a los 68 años debido a una insuficiencia renal, fue despedido en el Salón Zaphiro del Sindicato Único de Trabajadores de la Música (SUTM) por decenas de colegas que celebraron su trayectoria, mientras las bandas y ensambles animaban el ambiente.
Allí estuvieron muchos de sus familiares y amigos, entre ellos la intérprete del género Iraida Noriega, quien recordó a Reforma que para este momento Nery quería un “toquín”, una fiesta: “No quería que estuviéramos bajoneados, quería algo festivo”.
Noriega destacó la figura del músico como uno de los precursores del movimiento mexicanista dentro del jazz, un maestro admirable y persona luminosa.
“Ocupó no sólo un lugar dentro del jazz mexicano, sino ‘el lugar’. Fue una persona trascendente en nuestra escena, digamos que de una generación siguiente a la de don Mario Ruiz Armengol, músico tan importante. Enrique estaba en esa altura”, advierte.
El pianista, compositor y arreglista, autor de discos como Perseverancia, Ambiance y Toda una vida, será cremado hoy. La familia buscará que sus cenizas, si las autoridades lo permiten, sean esparcidas sobre Paseo de Reforma, mientras suena una banda.