En 2010 el director de Formación Continua fue destituido; tenía dos plazas incompatibles

Lourdes Chávez

Chilpancingo

En 2010 la Contraloría General del Estado destituyó de sus funciones como supervisor de zona de telesecundaria al actual jefe de Formación Continua y Superación de Profesores de Educación Básica en Servicio, Jesús Barrera Cruz, a quien también impuso una sanción por 1 millón 300 mil pesos, por ostentar dos plazas incompatibles en horarios.
Sin embargo, el funcionario continuó laborando en dos plazas de tiempo completo y en junio de 2011 fue designado como director de Formación Continua, denunciaron trabajadores que desde el 20 de marzo mantienen tomadas las oficinas para exigir su destitución.
Los trabajadores de Formación Continua acusaron a Barrera Cruz de irregularidades financieras y administrativas, entre éstas que tenía dos plazas de supervisor de zona, en educación primaria y de telesecundaria, por las que mantenía abandonado el departamento. Sobre la tercera plaza que ocupa en la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) como director de Formación Continua, afirmaron que desconocen cuánto gana porque la nómina es confidencial, y la partida presupuestal se asigna directamente de la federación.
En conferencia de prensa, los asesores académicos Gastón Zámano Vega y Silvia Rendón Jiménez presentaron un dictamen de la contraloría del estado contra Barrera Cruz, fechado el 8 de abril de 2010, donde se reseña que el entonces contralor interno de la SEG, Arturo Latabán López, hizo la investigación del caso y entregó el expediente a la Contraloría General del Estado para que resolviera en consecuencia.
De acuerdo con el escrito, Barrera Cruz fue señalado por incumplimiento de sus funciones, al ostentar dos plazas –de supervisor de educación primara en la SEG y de supervisor de Telesecundaria, que paga la Secretaría de Finanzas del gobierno del estado–, incompatibles por sus horarios, de las dos de 8 de la mañana a 6 de la tarde, de lunes a viernes.
Barrera Cruz tuvo la oportunidad de acreditar que, a pesar de la incompatibilidad de horarios, cumplió con las cargas de trabajo, pero recibió observaciones por violación a la ley de responsabilidades de servidores públicos; se afirmó que no devengó lo que cobró en una de las plazas, aunque recibió ingresos mensuales por 49 mil 500 pesos y 28 mil 400, en primaria y telesecundaria, respectivamente.
Al final, la contraría resolvió destituirlo del cargo de supervisor de Telesecundaria de la Secretaría de Finanzas y Administración, y le impuso una sanción económica equivalente a 2 mil 487 salarios mínimos, que según el cálculo de la dependencia asciende a 1 millón 354 mil 916 pesos.
El dictamen sería entregado a la Contraloría Interna de la SEG y a Barrera Cruz, quien podría solicitar un recurso de reconsideración.
Ayer, Zámano Vega afirmó que el hecho de que Barrera Cruz continuara laborando con las dos plazas confirma que está protegido por altos funcionarios de la SEG, y señaló al subsecretario de Educación Básica, Raúl Salgado Leyva, como su actual benefactor, porque saben que lo propuso como director de la Coordinación de Formación Continua y en las mesas de negociación de este conflicto, se negó a hacer la investigación de su trayectoria profesional.
Antes, también en conferencia de prensa, Barrera Cruz aseguró que los inconformes del departamento son personas que no respetan el reglamento de trabajo, no cumplen con las comisiones que se les asignan y al exigirles el cumplimiento de sus responsabilidades, afectó sus intereses.
A esto, Silvia Rendón respondió que en muchas ocasiones el jefe de departamento la comisionó como su representante personal en actividades de capacitación, y cuestionó: ¿por qué asignaría a una persona irresponsable? Y destacó que sus compañeros cada año reciben certificaciones por su capacitación y desempeño.