No hay apoyo del rector para los departamentos psicopedagógicos, se queja la encargada en la prepa 17

Karina Contreras

La coordinadora del Departamento Psicopedagógico de la Preparatoria 17, de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Nohemí Barrueta Hernández, se quejó de que el rector Javier Saldaña Almazán no le ha dado ningún apoyo para que su área funcione en óptimas condiciones.
Indicó que aunque los departamentos psicopedagógicos deben ser la columna vertebral de las escuelas, no es así; “el rector lo anda pregonando por todo el estado, pero es una mentira, porque no hay apoyo”. Agregó que no tienen instalaciones adecuadas para lleva a cabo el trabajo de ayuda para los jóvenes universitarios.
Se quejó de que la coordinadora de los departamento psicopedagógicos, Irme Berenice Vega Ferruzca –hija de la maestra de la escuela de Contaduría y Administración, Irma Ferruzca–, nunca va a la escuela, pues le da prioridad a su trabajo que tiene en el gobierno estatal. Aseguró que no les ayuda a canalizar a las dependencias a los jóvenes, donde muchos ya requieren ayuda “psiquiátrica”.
Barrueta Hernández dijo que no tiene ni lo más indispensable para el departamento, como lo prometió el rector y ha estado promoviendo por todo el estado. Indicó que para desarrollar su trabajo necesitan dos cubículos, para las sesiones privadas con los jóvenes; computadoras que funcionen, internet y proyector, pero de eso no tienen nada.
Mostró el lugar que fue acondicionado para el departamento, el cual es un salón normal con unas cuantas sillas, una computadora a medio uso y papel que ha estado reciclando. Comentó que en esas condiciones se atienden de dos a tres jóvenes a la semana, donde los principales problemas son la indiferencia de los padres y la corrupción de los maestros.
Indicó la maestra que a pesar de las carencias en las sesiones, trata de mantener a los jóvenes ocupados con círculos de lectura y quiere hacer un círculo de cine, pero no tienen ni televisión ni reproductores de video, por lo que muchas de las cosas las han debido traer de sus casas para poder trabajar, porque hasta el momento no ha llegado el apoyo que prometió el rector, aunque sabe que sólo algunas escuelas han sido beneficiadas.