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Irrumpen soldados y policías en busca del líder del Cecop y agreden a una familia

*En conferencia de prensa en La Concepción, Marco Antonio Suástegui denunció que los efectivos, vestidos de negro, con armas y encapuchados, llegaron a las 3 de la mañana al plantón de los opositores a la presa La Parota e ingresaron en la vivienda de unos de ellos, a quien confundieron con él, y a jalones lo sacaron semidesnudo, y robaron dinero y alhajas. Advierte que reforzarán los retenes y que no se permitirá el ingreso a policías ni a funcionarios de gobierno. Responsabiliza al gobernador, al alcalde y al dueño de la gravillera Kimbar, Humberto Marín Molina, del hecho

Mariana Labastida

Militares, policías federales, ministeriales y preventivos municipales ingresaron a la comunidad de La Concepción, donde se encuentra el plantón del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a La Parota (Cecop), en busca del vocero de los opositores, Marco Antonio Suástegui Muñoz, y allí agredieron a pobladores y robaron dinero y alhajas de una familia.
El vocero del Cecop responsabilizó al gobernador Ángel Aguirre Rivero y al alcalde Luis Walton Aburto, así como al dueño de la gravillera Kimbar, Humberto Marín Molina del hecho, debido a que a uno de los supuestos policías lo identificaron como poblador y a quienes estaban en el plantón, por lo que señalaron a las autoridades de “ser cómplices de delincuentes”.
En conferencia de prensa, el vocero del Cecop denunció la agresión de la que fueron parte algunos comuneros de los Bienes Comunales de Cacahuatepec que se encontraban en el plantón de La Concepción, y que fueron sorprendidos por policías ministeriales que amagaron a quienes estaban ahí e irrumpieron en una vivienda en busca de Suástegui Muñoz.
El hecho sucedió a las 3 de la mañana, cuando hombres vestidos de negro, con armas y encapuchados, ingresaron a la casa de Pablo del Carmen, a quien tomaron del cuello y a jalones lo sacaron en ropa interior de su cama al confundirlo con el vocero del Cecop, mientras que a los hombres y mujeres que estaban afuera los revisaron y les quitaron sus machetes y mochilas.
A Pablo del Carmen lo confundieron con Marco Antonio Suástegui, pero ya teniéndolo en la camioneta de la PIM se dieron cuenta de que no era y fueron por dos comuneros más que estaban en el plantón.
“Esta es la primera vez que el Ejército, la Policía Federal y ministeriales irrumpen en nuestros plantones, es una muestra clara de cómo el gobierno viola los derechos humanos de los ciudadanos, pero además es algo más grave porque está infiltrado y coludido con los delincuentes”, enfatizó Suástegui Muñoz, quien llorando de coraje por el hecho denunció que los policías que ingresaron a la vivienda “son unos cobardes porque meterse a la casa de una familia honrada, manosear a las mujeres y aventar a los niños solamente es de cobardes, eso nos tiene llenos de rabia”.
Advirtió que no van a permitir que vuelva a ocurrir algo similar, “no se vale que hayan entrado a la intimidad de una casa, que hayan sacado al integrante del Cecop semidesnudo y manoseado a su esposa, así como revisar para llevarse lo que encontraron de valor, alhajas de sus hijos y 100 mil pesos que acababan de recibir la pareja por la venta de ganado”.
Dijo que de ser necesario ahí quedarían muertos los que intenten violar sus garantías individuales y los derechos de los comuneros, y después, al instalar otro retén en la salida de La Concepción a San Isidro Gallinero, les recordó a los opositores que de ser aprehendido ya sabían qué hacer, tomar las plantas captadoras de agua de la CAPAMA.
Suástegui Muñoz reprochó que el gobernador quiera mostrar que en Guerrero hay un Estado de derecho que no existe, como también lo quiere hacer ver el alcalde, “porque ellos dos orquestaron, planearon este atentado le llamaría yo, planearon masacrar yo creo porque encañonaron y cortaron cartucho”.
Indicó que el hecho es una “guerra” porque el gobierno federal, estatal y municipal “defienden a mañosos, a lacras delincuentes y a los caciques cuando deberían de combatir la inseguridad”, debido a que entre los policías identificaron a un poblador que relacionaron con gente no simpatizante con el Cecop y consideraron que el dueño de la gravillera Kimbar, Humberto Marín, presionó para que lo detuvieran a él, por lo que le dieron un ultimátum para que saque la maquinaria y el ganado que tiene en el territorio.

No nos vamos a rendir, advierte

Suástegui Muñoz anunció que entre las acciones que realizaran será una demanda contra Aguirre Rivero, Walton Aburto y el presidente de la república, Enrique Peña Nieto, por ser cómplices de los delincuentes y la agresión a los comuneros.
Consideró que la detención del jefe del narcotráfico, Joaquín El Chapo Guzmán fue solo una cortina de humo del gobierno federal para legitimar que el Ejercito pueda avasallar e ir contra la ciudadanía y los líderes sociales, y que la gente le aplauda con la detención de inocentes.
Señaló que el miércoles por la mañana les hablaron de la iglesia, a la que pidieron su intervención para una reunión con el gobernador, se les informó que Aguirre Rivero los recibiría el próximo 6 de marzo para dialogar, pero que en lugar de eso hubo “represión”, e indicó que por la forma en que se presentaron los policías pudo haber una masacre porque todos están decididos a defender su vida y el territorio.
Recordó que las declaraciones hechas por el director de Gobernación, Felipe Loyo Malabar, en contra del movimiento y su dirigente dejaban ver la represión de la fueron víctimas. “Ahora menos que nunca nos vamos a rendir, ahora menos que nunca vamos a tener miedo, ahora más que nunca el mensaje al gobernador es que si quiere guerra aquí lo esperamos, vamos a estar esperando la entrada del Ejército, vamos a instalar más retenes y barricadas por si quisieran ingresar nuevamente y ya no nos agarren sorprendidos. En vez de intimidar, de dar miedo, nos enfurece y agarramos más valor”.
Suástegui Muñoz aseguró que los policías “salieron como ratas” cuando vieron que el pueblo iba contra ellos por lo que estaban haciendo.
Luego del intento de aprehensión del vocero del Cecop, la asamblea determinó que se reforzaría el plantón, así como la instalación de más retenes, por lo que salieron en marcha con los machetes en alto de la casa de la familia Del Carmen, a donde irrumpieron los policías, hacía el amate, un árbol que se encuentra a un lado de la carretera a San Isidro Gallinero pasando el entronque para ir a Garrapatas.
“Que quede claro: no nos vamos a rendir, no nos vamos a ir de este plantón, nosotros los hombres vamos a morir de pie como los árboles, no arrodillados como los cobardes, no le tenemos miedo ni al Ejército, a los federales, ni a los judiciales, ministeriales y pistoleros que de manera disfrazada vinieron”, resaltó el vocero secundado por los opositores.
Además de reforzar el plantón se determinó prohibir la entrada a la Policía municipal, así como a cualquier representante de gobierno: “a partir de hoy quedan cerradas las puertas”, aunque llamó al gobernador al diálogo y no a la represión o encarcelamiento, pero para ello exigieron que se retiren las órdenes de aprehensión que hay por una manifestación afuera de las instalaciones de la planta de captación Papagayo II.
También los opositores determinaron que habrá toque de queda, que después de las 10 de la noche no se permitirá la entrada ni salida de vehículos sino sólo por emergencia, y que presentarán una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), para lo que solicitaron el respaldo del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, por lo que acudió a escuchar el relato de los comuneros el abogado Rogelio García Téliz.

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