Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

No hay acuerdo para reubicar a damnificados de La Montaña; la Sedatu se desentiende de dictaminar, denuncia Tlachinollan

*En una reunión el miércoles con el Consejo de La Montaña, la dependencia federal dijo que los ayuntamientos deben resolver si se desplazarán los pueblos. “El gran problema que ha generado mucho malestar  y una movilización es precisamente la falta de atención, sensibilidad y compromiso social de los presidentes municipales”, recuerda Abel Barrera

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan, Abel Barrera Hernández denunció vía telefónica que las autoridades federales y estatales siguen evadiendo su responsabilidad con los damnificados de la tormenta tropical Manuel y el huracán Ingrid de la región de La Montaña, pues ahora la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu) les ha dicho que serán los ayuntamientos los que emitan el dictamen para la reubicación de las comunidades.
“Esta es una noticia que desconcierta y que molesta a las comunidades que han sido desplazadas por las lluvias y que se viene a dar a más de cinco meses de que no ha habido una respuesta clara de la reubicación y de la compra del terreno”, dijo ayer el defensor de derechos humanos.
El nuevo procedimiento fue notificado el miércoles por el coordinador de Vivienda de la Sedatu, Servando Ayala Rodríguez, en una reunión que tuvo en Tlapa con integrantes del Consejo de Comunidades Damnificadas de La Montaña.
Allí informó a los representantes de los damnificados que no será el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) la dependencia encargada de emitir los dictámenes de reubicación de las comunidades, sino los ayuntamientos.
“Ahora resulta que tenemos que ir con los ayuntamientos cuando sabemos que el gran problema que  ha generado mucho malestar  y una movilización es precisamente la falta de atención, sensibilidad y compromiso social de los presidente municipales”, reaccionó al respecto Abel Barrera.
Agregó que la inconformidad de los damnificados de la región es contra las autoridades municipales “que han estado a contrapelo de lo que ha demandado la población damnificada y desplazada”.
El director de Tlachinollan declaró que a más de cinco meses de los daños provocados por la tormenta tropical Manuel aún hay una total descordinación de las autoridades de los tres órdenes de gobierno, “no hay, sobre todo, una respuesta clara, contundente y comprometida con las comunidades que están desplazadas y eso ha generado un mayor malestar”.
Se quejó, por ejemplo, de que cuando apenas se estaba resolviendo el problema del desabasto de maíz, “ahora aparece el gran tema que había quedado relegado y que es el de las comunidades desplazadas”.
Explicó que el tema se trató el miércoles en Tlapa, en una reunión con el coordinador de Vivienda de la Sedatu, Servando Ayala, pero que quedó complicada la situación porque no hubo un entendimiento de cómo se debe de atender la situación de las familias desplazadas.
“Primero (los desplazados) siguen desconociendo los dictámenes y segundo no hay disposición de las autoridades para poder ayudar a comprar algún terreno, o a ver cuando menos la posibilidad de a donde reubicarlos, y tercero, se ha ido postergando un conflicto que en verdad ya es grave porque estamos hablando de una crisis de desplazados que está siendo relegada e ignorada y no está siendo valorada en su justa dimensión por parte de las autoridades de los tres niveles de gobierno”.
Dijo que a más de cinco meses del desastre todavía no hay claridad de qué le toca a cada quien, “y así la bolita va rebotando en las diferentes instituciones y lamentablemente constatamos que no hay una acción coordinada, clara y que revierta esta situación tan deplorable como la que están viviendo las comunidades desplazadas”.
Informó que por esta situación en la reunión del miércoles con el coordinador de Vivienda de la Sedatu no llegaron a ningún acuerdo los representantes de las comunidades desplazadas con el funcionario federal, “sólo tuvimos el pulso de cómo están vislumbrando las autoridades el problema de los desplazados y eso nos preocupa mucho, por eso les pedimos que tienen que venir con una respuesta y con un planteamiento claro”.
Opinó que las autoridades tienen que tener mayor sensibilidad y mayor oficio, “aquí no hay que echarle la culpa a las familias, no se puede decir que la gente se quiere aprovechar de esta situación para hacer negocio. Yo creo que el asunto es que el estado debe mostrar mayor eficacia y claridad en cuanto a sus planteamientos”.
El director de Tlachinollan informó que ante la falta de acuerdos en la reunión del miércoles fueron convocados a otra reunión para el viernes 7 de marzo nuevamente en Tlapa, “esperamos que lleguen los representantes de las dependencias que realmente toman decisiones y que traigan propuestas viables, y que escuchen a los desplazados”.
Acusó que el gran problema “es que la autoridad en lugar de estar con los desplazados está del otro lado, es decir los está viendo como a gentes irracionales, pues les piden  que comprendan la situación y aquí no se trata de eso, el que tiene un cargo público debe de tener la capacidad de atender el problema y si no está en sus manos tiene que pedir la intervención de otros niveles de gobierno y que haya una coordinación mayor para que esto pueda resolverse”, dijo.

468 ad