Marchan y protestan unas 100 personas por el asesinato del abogado Aquiles Márquez

*Sobre la avenida Costera y en las oficinas de la PGR y la Fiscalía Regional de la PGJE, exigieron el esclarecimiento del homicidio y la presentación de los policías federales ministeriales a quienes acusaron de ser los responsables. Acusa el padre que la PGJE está protegiendo a los agresores porque el fiscal regional y el procurador vienen de la PGR

Carlos Moreno A.

Unas 100 personas, entre familiares y amigos del abogado asesinado, Aquiles Márquez Santoyo, marcharon sobre la avenida Costera y acudieron a las oficinas de la PGR y la Fiscalía Regional de la PGJE, donde protestaron para exigir el esclarecimiento del homicidio y pedir la presentación de los policías federales ministeriales a quienes acusaron de ser los asesinos.
En las oficinas de la Procuraduría General de la República (PGR), los manifestantes fueron grabados por dos de los trabajadores desde una ventana, mientras que en la Fiscalía Regional de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), los familiares solicitaron una audiencia con el fiscal Roberto Ríos Vázquez, pero policías ministeriales les prohibieron la entrada a la dependencia, y fueron colocados grandes cadenas y candados a la puerta de acceso.
A las 10:30 fue la cita en el Asta Bandera sobre la avenida Costera, ahí la esposa del abogado asesinado, Priscila Ramírez Durán; los padre, Magdalena Santoyo Galeana y Aquiles Márquez Sánchez y amigos comenzarían una marcha para exigir justicia por el homicidio de Aquiles Márquez Santoyo de 36 años y quien dejó huérfanos a cuatro niños.
En la espera a la marcha, la viuda reiteró que el procurador, Iñaky Blanco Cabrera, y el gobernador, Ángel Aguirre Rivero, “den la cara, que no se estén escondiendo tras su escritorio. Quiero que respondan por mi, mis hijos y mi familia. Continúan que no nos han dicho nada. Y si no sirven, que se vayan porque no sirven”.
“Por qué me están siguiendo, si me van a matar que me maten, pero que primero me enseñen y pongan al que mató a mi marido”, reclamó con lágrimas la viuda del abogado y madre de cuatro niños con edades de 12 meses, tres y ocho años.
La madre del abogado, Magdalena Santoyo, insistía en que sean presentados los policías federales ministeriales que participaron en el enfrentamiento con los policías del estado donde murió su hijo, cuando de pronto sufrió un desmayo y fue auxiliada por los acompañantes.
La marcha partió del Asta Bandera en la avenida Costera hasta las oficinas de la subdelegación de Procedimientos Penales “B” de la PGR para exigir justicia y el esclarecimiento del homicidio de Aquiles Márquez Santoyo, así como el cese al hostigamiento en contra de los familiares del abogado asesinado.
Los familiares y amigos que eran unos 100, iban vestidos de blanco con una playera con la fotografía de Aquiles Márquez, con pancartas exigiendo “justicia” y cruces de madera, caminaron por la avenida Costera, dieron vuelta en la avenida Wilfrido Massieu a un costado del centro comercial Galerías Acapulco con dirección a la PGR.
Durante la marcha los manifestantes lanzaron consignas: “justicia, queremos justicia”, “no más impunidad”, “Aquiles quiere justicia”. Encabezando la manifestación fue colocada una lona blanca de unos tres metros con la foto del abogado a un costado donde se leía: “Exigimos castigo para los asesinos del Lic. Aquiles Márquez Santoyo, perpetuado por los agentes federales, escoltas del magistrado Rutilo Guevara Clavel. Ya basta de tanta impunidad ¿quién sigue ahora?”.
Mediante un megáfono, la madre del abogado Magdalena Santoyo reclamó que hasta el momento la PGJE y la PGR no han mostrado resultados y no han avanzado en las investigaciones a más de una semana del asesinato de su hijo.
Al llegar a las oficinas de la subdelegación de la PGR, los manifestantes observaron estacionada afuera de las oficinas la camioneta baleada donde iban los policías federales ministeriales, adscritos como escoltas del magistrado Rutilo Guevara.
Comenzaron a gritar consignas de “justicia”, “saquen a los asesinos”, y exigieron la presentación de los policías federales ministeriales, así como la presentación del delegado de la dependencia federal en Guerrero, Miguel Ángel Amelio Gómez.
Mientras que desde dentro trabajadores de la dependencia federal grabaron a los manifestantes desde una ventana.
Los familiares colocaron pancartas en las puertas de acceso a la subdelegación donde se leía: “Justicia, sr. gobernador. Ya basta de tanta violencia por parte de sus elementos”, y las 25 cruces blancas. Ahí la viuda se desmayó.
El afligido padre, Aquiles Márquez, denunció que al revisar las actuaciones ministeriales en días pasados, se percató que todavía no había una solicitud por parte de la Procuraduría del Estado donde giraran un oficio al magistrado federal, Rutilo Guevara Clavel “para efectos de que compareciera en relación a los hechos, no había nada”.
–Me indignó y le dije al fiscal regional, Roberto Ríos Vázquez, ¿por qué usted no ha hecho la primera diligencia y cita al magistrado y presenta el nombre de los elementos que estaban a su cargo como escolta? No supo qué contestarme.
Inclusive, dijo el padre del abogado, todavía en la mesa de trámite el fiscal regional se reservó el derecho de acordar su petición y “le volví a preguntar ¿por qué no lo acordaba?, y él respondió que en su momento. Eso demuestra que la PGJE está protegiendo a los policías federales ministeriales y la razón es porque el fiscal regional y el procurador vienen de la PGR. Hay confabulación”.
Después, los manifestantes se retiraron de la PGR y se dirigieron a la Fiscalía Regional de la PGJE en la colonia Progreso.
Al llegar los manifestantes, los policías ministeriales apostados en la entrada principal a la dependencia cerraron las dos gruesas puertas y les pusieron cadenas y candados.
Los familiares y amigos continuaron con las consignas: “queremos saber quién atenderá a está comisión”,  y ante la negativa de acceso a la Fiscalía Regional, comenzaron a gritar: “ábrannos”, “queremos al fiscal”.
Visitantes que acudieron a la Fiscalía Regional para realizar algún trámite fueron retenidos por la misma policía ministerial y les fue negada la salida de la dependencia, mientras continuara la protesta; 20 minutos después permitieron la salida de las personas.
Poco antes de la 1 de la tarde, una comisión integrada por el padre del abogado, la madre, la viuda y la hermana, ingresaron a la dependencia, supuestamente para ser atendidos en un principio por el fiscal regional, Roberto Ríos Vázquez.
Unos 20 minutos después, salieron los familiares de la Fiscalía Regional, y el padre del abogado, Aquiles Márquez Sánchez, dijo que fueron atendidos por José Manuel López que se identificó como asesor del Fiscal Regional, Roberto Ríos Vázquez.
“Él sólo nos escuchó (Manuel López) nada más, le exigimos que se integrara la averiguación en su debida forma, toda la diligencia necesaria y sólo tomó nota”, pero el presunto asesor de Roberto Ríos aseguró que daría las peticiones a su jefe.
Pero el presunto asesor, José Manuel López, “no se quiso comprometer a nada, el licenciado Lemus (delegado de la Confederación de Colegios y Asociaciones de Abogados de México, Jesús Antonio Lemus Beltrán), le pidió que firmara una minuta de compromiso para terminar está investigación, pero no quiso”, reprochó el padre dolido, lo que llamó una pérdida de tiempo la breve reunión en la dependencia regional.
Cerca de las 2 de la tarde, los manifestantes se retiraron del lugar, y el padre anunció que tendría una reunión con el secretario general de Gobierno del estado, Jesús Martínez Garnelo, sin precisar el día.