Denuncian que hostigan federales y militares a la CRAC de Tixtla, que sigue vigilando la ciudad

Lourdes Chávez /

Chilpancingo

La Policía Comunitaria de Tixtla continúa haciendo recorridos de vigilancia a pesar de la disputa pública que tiene con el gobierno municipal, afirmó la activista y esposa del promotor de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), Gonzalo Molina González, Ausencia Honorato Vázquez.
En consulta telefónica informó que sigue el hostigamiento de policías federales y del Ejército a la organización, pero ésta no se va a dejar intimidar luego del enfrentamiento de hace dos semanas entre policías municipales y comunitarios.
Aseguró que hace dos días los soldados colocaron un retén en la salida de Tixtla rumbo al municipio de Chilapa, y el martes varias camionetas de la Policía Federal estuvieron en las entradas a la cabecera municipal preguntando por varios de sus compañeros. Señaló que un helicóptero sobrevoló el barrio de El Fortín, donde está la base de operaciones de la CRAC.
Consideró que si los comunitarios lograron reducir los delitos en la ciudad, los soldados y los federales deberían buscar otro lugar donde hagan falta sus servicios. Señaló que los militares ya se habían ido de la cabecera municipal.
De su esposo detenido en una prisión federal en Oaxaca informó que espera verlo pronto. Recordó que sólo lo ha visto una vez, en diciembre, después de una semana de dar vueltas en aquel estado porque le negaban la visita.
Del promotor de la Casa de Justicia de El Paraíso, Arturo Campos Herrera, detenido en el penal máxima de seguridad en Almoloya, Estado de México, consideró que será más complicado para sus familiares verlo, porque su esposa no tiene ingresos pero sí muchos hijos quémantener.
No obstante destacó que la CRAC lucha por la libertad de todos los detenidos políticos que fueron acusados por diferentes delitos, como secuestro y terrorismo, por su labor en la organización comunitaria.
Del conflicto con el Ayuntamiento dijo que el alcalde, Gustavo Alcaraz Abarca, desde la detención de Molina Gonzalez se ha negado a dialogar con la Policía Comunitaria, y tras la confrontación de comunitarios y municipales hace 12 días decidieron continuar sus recorridos  “normalmente”.