Critican empresarios a Ríos Piter por la falta de apoyo ante la inseguridad en Chilpancingo

*Ningún representante popular se involucró, todos metían la cabeza debajo de la tierra como avestruz”: Jaime Nava

Rosalba Ramírez García

Chilpancingo

Integrantes del Grupo Cuicalli cuestionaron ayer al senador perredista Armando Ríos Piter por la falta de atención al problema de inseguridad que padece Chilpancingo.
El presidente de la Confederación Patronal Mexicana (Coparmex) en la capital, Jaime Nava Romero, afirmó que la corrupción en Guerrero inicia en el gobierno del estado, al que calificó como “una empresa familiar”.
Después dijo que no hay confianza en las autoridades “porque a nadie le interesa el tema de la inseguridad, ninguna institución municipal y estatal se metió al tema, y ningún representante popular se involucró, fuimos los ciudadanos los que trajimos a la Policía Federal a Chilpancingo, porque todos metían la cabeza debajo de la tierra como avestruz”.
Luego recordó que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) envió una radiografía de la situación de inseguridad “y el gobierno la refutó, fácilmente le volteó la tortilla”, y en el Senado no se ha dado seguimiento al informe que el organismo les entregó, y “servicial”, el senador Sofío Ramírez Hernández sólo subió a tribuna a defender al gobernador Ángel Aguirre Rivero.
A lo anterior, Ríos Piter no dio respuesta y se expandió en contestar a la presidenta de la Asociación Civil Textileros Unidos de Guerrero, María Luisa Vargas Mejía, que cuestionó la falta de reconocimiento del trabajo de las mujeres en el estado, pero también el tema de la corrupción e impunidad porque la ausencia de una ley de adquisiciones en Guerrero permite a los funcionarios “robar y todos lo hacen sin que los legisladores hagan algo”.
Y habló del éxito de proyectos productivos encabezados por mujeres.
El senador afirmó que la violencia provocada por la delincuencia es responsabilidad de la corrupción de las autoridades y funcionarios, porque es una práctica que repercute en la sociedad.
Ejemplificó con el “diezmo” que funcionarios cobran para autorizar obras o programas, “eso ocurre cuando hay un secuestro, los cobros de piso, porque es la misma dimensión del proceso de interacción con la autoridad”.
Dijo que por las “dinámicas de ese tipo los jóvenes se empezaron a matar unos con los otros”, y habló de la necesidad de cambiar la cultura de corrupción en el país, “dejando de tolerarla”.
El perredista afirmó que los empresarios en Guerrero “se enfrentan a los tres frentes, a la Secretaría de Hacienda, los malos que le llegan a cobrar piso y de repente quien no le paga”, e insistió en el “convite a la corrupción” porque “es doloroso el tema cuando el dinero que debe ser para programas públicos esté en el bolsillo de alguien o que termine utilizándose una despensa para otros objetivos”.
Ahí también reiteró que no será candidato a la gubernatura por el PRI y que se quedará en el PRD, y habló de las iniciativas que ha propuesto en el Senado.