Persiste la crisis en las cárceles del estado por desatención del gobierno, dice Hipólito Lugo

*Voltear la mirada hacia las cárceles no les reditúa en el ámbito político electoral”, señala el visitador de la Codehum. El sistema penitenciario no funciona para lograr una auténtica reinserción social como señala la Constitución, advierte

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

La “grave crisis” que se vive en los penales de Guerrero no se ha resuelto porque no es redituable en materia político-electoral, dijo ayer el visitador general de la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum), Hipólito Lugo Cortés.
Sostuvo que por eso siguen ocurriendo irregularidades, a pesar de las observaciones, recomendaciones y propuestas que han hecho no sólo la Codehum sino también la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
El funcionario del organismo estatal fue entrevistado en sus oficinas luego de que el martes en un cateo de la Policía Estatal al penal de Chilpancingo, confiscó cocaína, armas punzocortantes, televisiones, refrigeradores y un equipo de aire acondicionado.
Mientras que el domingo, en el de Acapulco, efectivos del Ejército, Marina y policías de la Fuerza Estatal, en otro cateo decomisaron aparatos electrónicos y droga y fueron encontradas dos personas ajenas al reclusorio, una de ellas mujer.
Apenas el 10 de enero, en otro cateo al penal de Chilpancingo, en el que también participó la Policía Federal, fueron halladas drogas, armas, pantallas de plasma, una consola de video juegos Xbox y una computadora.
“Hablar del ámbito penitenciario es hablar de una situación crítica en materia de derechos humanos, lamentablemente el sistema penitenciario no ha funcionado para lograr, como dice la Constitución, una auténtica reinserción social”, dijo Lugo Cortés.
El visitador general de la Codehum informó que personal de la comisión realiza una constante supervisión penitenciaria, “se llevan a cabo visitas periódicas a los centros penitenciarios, algunas programadas y otras de manera sorpresiva para detectar cuestiones irregulares, también hay otras visitas a petición de los familiares que presentan alguna queja específica”.
Agregó que todas las visitas tienen el objetivo de supervisar las condiciones de alojamiento de los internos, “cuestiones de salud, alimentación, que se promuevan los estudios interdisciplinarios, que las mujeres embarazadas tengan su tratamiento especial, de acuerdo a sus propios requerimientos, y que no haya menores de edad en los centros penitenciarios”.
Lugo Cortés informó que las observaciones que son resultado de estas visitas las hacen del conocimiento del personal directivo, a quienes les dan a conocer las deficiencias para mejorarlas, “y cuando es necesario se documenta para el inicio del procedimiento para una recomendación”.
Dijo que las irregularidades que han encontrado en estas visitas es el incremento de la sobrepoblación carcelaria, “que da lugar al hacinamiento, a privilegios dentro de las cárceles, a que las cárceles sean insalubres, que los internos se contaminen unos con otros, que proliferen actos de drogadicción, alcoholismo; también se dan actos de corrupción y prostitución, y es por ello que suceden hechos tan lamentables como los que hemos visto recientemente”.

Contaminación criminal

Pero añadió que lo que más preocupa a la Codehum es la “contaminación criminológica”, que ocurre cuando entran personas de un perfil bajo en materia de criminología y se contaminan con otros que están por delitos graves.
Agregó que también han recibido quejas por extorsiones que ocurren entre los mismos internos, por la mala alimentación, por falta de agua y cobro por visitas conyugales.
Lugo Cortés añadió que, por otra parte, el personal penitenciario no cumple con sus obligaciones establecidas en la ley, “hay ineficiencia y solapamiento por el mal servicio que se presta, falta a esos principios de lealtad y profesionalismo en el ejercicio de sus funciones, y desde luego que esto da lugar a responsabilidad oficial ante la ineficacia de su intervención”.
También informó que no se ve la participación de los consejos técnicos interdisciplinarios que deben funcionar en cada reclusorio, y que estas instancias tienen competencia para conocer de estas irregularidades y tomar las medidas pertinentes para combatirlas.
Añadió que el propio Consejo Interdisciplinario del Sistema de Reinserción Social tiene competencia para tomar las directrices de cómo deben funcionar los reclusorios y tomar las medidas pertinentes para evitar que se cometan esas irregularidades.
Pero a pesar de las múltiples irregularidades que ocurren en el interior de los penales, el visitador general de la Codehum reconoció que las quejas que se presentan son relativamente pocas, pues dijo que son apenas el 5 por ciento de las aproximadamente mil 200 quejas en promedio que el organismo recibe al año, aunque también dijo que muchas de éstas se resuelven en la etapa de la conciliación.
Explicó que la mayoría de éstas quejas se refieren a la petición de los internos para que sean considerados en el programa de liberaciones anticipadas.
“Nosotros sí hemos insistido en que se corrijan todas las irregularidades, y hemos emitido dos recomendaciones en los últimos tres años, que se refieren a la situación que prevalece en el interior de los penales”, aseguró Lugo Cortés.
Agregó que en los puntos de estas recomendaciones está “que se realicen los buenos oficios para construir otros centros penitenciarios en el ámbito del fuero común, pero también gestionar para la construcción de 1 a 3 centros federales de reinserción social, que debe ser en Acapulco, Chilpancingo o Iguala, tomando en cuenta que en estos lugares se encuentran los tribunales federales”.
Explicó que la construcción de más penales vendría a despresurizar las cárceles, “porque cerca del 40 por ciento de la población penitenciaria es del ámbito federal y con estas cárceles daría lugar a que ya no hubiera sobrepoblación, hacinamiento y todos los problemas que se generan de ello”.
Sin embargo dijo que de parte de las autoridades estatales “voltear la mirada hacia las cárceles no les reditúa en el ámbito político electoral, pero sí es necesario voltear la mirada a este sector, porque las cárceles son precisamente un reflejo de nuestra sociedad, de lo contrario van a seguir ocurriendo hechos graves y lamentables”.
Pero también reconoció que se han realizado algunas acciones positivas, como las requisas y revisiones, que han realizado las autoridades en los últimos días, “éstas son buenas para evitar que haya sustancias prohibidas, armas de fuego, prostitución, que no haya privilegios en general”.
Pero también dijo que debe haber la tendencia de capacitar al personal de seguridad y custodia para que asuma con mayor sentido de responsabilidad sus funciones, “porque muchas de las sustancias y objetos prohibidos entran por la puerta, por eso es importante que haya una vigilancia más estrecha”.
Por otra parte informó que la comisión está en la fase final de la investigación que inició a partir de los casos de violencia que se dieron en los penales de Iguala y Acapulco, los primeros días de enero.
Adelantó que en este informe “se abordará de manera integral la situación que prevalece en el ámbito penitenciario, es decir, se expondrán los distintos contextos que se dan en las cárceles”.