Detienen en Querétaro a la líder de Los Rojos y a su hija; las acusan de delincuencia organizada

*María del Carmen Nava fue esposa de Rogelio Maldonado, La Bocina, y es hermana de Leonor Nava Romero, El Tigre, dice la Procuraduría

Policías federales detuvieron a la líder del grupo criminal Los Rojos, María del Carmen Nava Romero, La Señora, junto a su hija Luz María Maldonado Nava, quienes operaban en el municipio de Chilpancingo, el estado de Morelos y la ciudad de Santiago de Querétaro, Querétaro.
Según un comunicado de prensa de la Comisión Nacional de Seguridad, en una operación en Santiago de Querétaro, agentes de la Policía Federal encontraron a María del Carmen Nava, a quien vinculan con delitos contra la salud, secuestro y extorsión.
Su hija Luz María Maldonado, es presunta responsable de la negociación y el cobro de rescates de secuestros que realizaba el grupo delictivo.
En la detención fue decomisada una pistola, dos celulares, una camioneta y dinero en efectivo, dice la dependencia federal.
La señora Nava Romero tiene una orden de aprehensión derivada de la averiguación previa de la Procuraduría General de la Republica (PGR), PGR/SEIDO/UEIDMS/112/2014 por delincuencia organizada.
Las dos detenidas fueron puestas a disposición del Ministerio Público de la Federación, adscrito a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) de la Procuraduría General de la República, quien  realizará las investigaciones correspondientes.
María del Carmen Nava fue esposa de Rogelio Maldonado Jiménez, La Bocina, quien fue asesinado en marzo de 2012 en el hospital Médica Sur de la delegación Tlalpan del Distrito Federal.
La líder de Los Rojos es hermana de uno de los integrantes de la organización criminal, José Nava Romero Don Ché, quien fue asesinado el 16 de junio del 2013 en una balacera en un palenque San Juan Cacalotepec en el estado de Puebla.
Es hermana de Leonor Nava Romero, El Tigre, quien fue detenido el 9 de septiembre del año pasado en un operativo militar en el municipio de? Eduardo Neri (Zumpango).?El 10 de noviembre del 2013 un juzgado federal fijó una fianza de 13 mil 238 pesos para otorgar la libertad provisional y bajo caución a el acusado.
Sin embargo el pasado 20 de febrero en un recorrido vehicular por el encauzamiento del río Huacapa en Chilpancingo, el gobernador Ángel Aguirre Rivero informó que la PGR obtuvo una nueva orden de aprehensión contra Leonor Nava Romero.
El lunes en una conferencia de prensa, el fiscal guerrerense de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) Iñaky Blanco Cabrera informó que el atentado a balazos al empresario Pioquinto Damián Huato, donde murió su nuera Laura Rosas Brito el pasado 28 de enero en esta ciudad, fue por afectar “los intereses” del? grupo de la delincuencia organizada Los Rojos, relacionados con el cobro de piso y los secuestros en la región Centro de la entidad.
Blanco Cabrera explicó que el ataque contra el líder empresarial fue obra de una banda autodenominada Los Últimos Rojos, liderada por el ex agente de la Policía Investigadora Ministerial (PIM) Alejandro Herrera Estrada, El Chino y Julio César Guzmán Camacho, El Guzmán.
En la rueda de prensa, el fiscal guerrerense informó la detención de 12 personas por el atentado de Damián Huato, los cuales son: el ex agente de la PIM Julio César Guzmán, el integrante del Instituto de la Policía Auxiliar del Estado de Guerrero (IPAE), Juan Manuel Ávalos, José Alberto Cuenca Maldonado, Marco Aurelio Castillo Marino, El Yeyo; Francisco Maldonado Merino, El Panchito; Manuel Ignacio Juárez Castañeda, El Marraquis, así como Herminio Roque Suárez, El Cominito.
Además de Yuridiana Cardona Estrada, Tania Romero Flores, Alfredo Maurilio Rojas Morales, Josefina Morales Mónica y María Araceli Rojas Morales.
Dos de los agresores que abrieron fuego contra la camioneta de Pioquinto Damián están prófugos: Eder de Jesús González López, El Eder, y el mencionado ex agente de la PIM, Herrera Estrada, según el procurador.
El 13 de febrero, policías federales detuvieron a un presunto líder de Los Rojos, Aurelio Ocampo Sánchez de 27 años en la carretera Acapulco-Pinotepa Nacional.
Ocampo Sánchez operaba en la ciudad, además está vinculado con el trasiego de droga desde Tlacotepec y la Costa Grande a Chilpancingo, desde donde era distribuida hacia Estados Unidos. (Redacción / Chilpancingo).

Piden ayuda del alcalde policías de la capital acuartelados; no tienen alimentos ni servicios

*No nos dejan ver a nuestros familiares, nos obligan a dormir a la intemperie en una cancha de basquetbol, no tenemos agua”, dice un agente. Que  se presente a ese lugar y les informe qué pasará con ellos, piden a Mario Moreno. Muestran imágenes de los cuartos ocupados por colchones que presuntamente eran para damnificados por la tormenta Manuel

Anarsis Pacheco Pólito

Chilpancingo

A cinco días de que fueran acuartelados todos los  policías municipales de Chilpancingo porque estatales y federales se hacen cargo de la seguridad de la capital mediante el programa Juntos por Chilpancingo, los del municipio denunciaron que permanecen en la comandancia y sin acceso a los mínimos servicios de limpieza o alimentación.
Durante una visita al cuartel de la Policía Municipal, donde está la barandilla, representantes de los 175 uniformados que salieron de las calles el pasado domingo a las 9:00 de la mañana denunciaron que son sometidos a circunstancias “infrahumanas”.
“No nos dejan ver a nuestros familiares, nos obligan a dormir a la intemperie en una cancha de básquetbol, no tenemos agua y por si fuera poco nadie nos aclara por qué estamos en esas condiciones o cuándo seremos enviados a evaluación o capacitación”, relató uno de ellos.
Dijo que en los cinco días de aislamiento que llevan han estado a punto de confrontarse con policías del estado que ahora operan el cuartel, debido a que no se les permite “ni ir a la tienda”.
En el recorrido afuera al cuartel de la Policía Municipal que ahora es operada por la Estatal se pudo constatar que los elementos municipales no tienen acceso a las más mínimas condiciones para estar ahí, a pesar de que prácticamente ahí viven.
Se quejaron de que han sido violados sus derechos humanos.
En el cuartel reporteros se acercaron a la pluma de seguridad y acceso a las instalaciones, pero policías estatales dijeron que tenían órdenes (sin aclarar de quién) de no permitir el paso a la prensa, ni siquiera para entrevistar al nuevo encargado de seguridad. De esta forma se bloqueó el acceso a la prensa.
Sin embargo se pudo entablar comunicación con un grupo de policías municipales en uno de los costados de esas instalaciones a escondidas de los Policías Estatales que tienen el control del lugar.
Recordaron que desde el domingo fueron encuartelados 175 elementos que permanecen en la corporación luego de la última depuración en la que fueron expulsados más de 50.
Así, la Policía del Estado opera el cuartel municipal, que es en donde está la barandilla, y no permite la salida de nadie.
A los familiares de los policías encuartelados les dan acceso para informarles de cómo están, o al menos, su estado de salud.
Se pudo corroborar que están en precarias  condiciones, algunos están enfermos o sufrieron algún accidente o atentado y tienen alguna complicación física.
No les dan de comer, sólo les permiten salir unos minutos a comprar comida una vez al día y con el tiempo contado. Algunas veces hasta con vigilancia.
No tienen agua para lavarse las manos, tomar o bañarse, según dijeron, y se pudo comprobar que a falta de regaderas se bañan al aire libre y se cubren entre los árboles de la parte trasera de estas instalaciones.
Los policías municipales exigieron al presidente municipal Mario Moreno Arcos que, como responsable del gobierno local, se presente a ese lugar y les informe qué pasará con ellos, cuándo podrán ver a sus familias y sobre todo por qué los tienen en esas condiciones infrahumanas “si no somos delincuentes”.
Aseguran que existen cuartos vacíos en ese sitio a los que no se les permite el acceso ni para dormir, por lo que tienen que dormir a la intemperie.
Como no tienen colchonetas, cobijas o sábanas se acuestan en el suelo, pese a que hay cuartos repletos de colchonetas que no les quieren prestar y que debieron haber sido entregados a damnificados de la tormenta Manuel.
Desmintieron al presidente municipal Mario Moreno, quien ha dicho en entrevistas radiofónicas que 40 efectivos de la corporación ya fueron enviados a capacitarse y evaluarse a la ciudad de México y otros cuarenta a Petatlán, sin embargo, afirmaron que dentro del cuartel permanecen sin instrucción los 175 que fueron encuartelados desde el pasado domingo luego de que la Policía Federal y Estatal tomó la seguridad.
Aclararon que están dispuestos a someterse a cualquier tipo de investigación, evaluación o lo que se les requiera, pero consideraron que no es necesario para ellos que los tengan en esas pésimas condiciones, aunque por otro lado dijeron tener el temor de que se trate de una estrategia para presionarlos y cuando ya no aguanten, solitos vayan renunciando.

Colchones almacenados en las aulas del cuartel

Las aulas del cuartel de la Policía Municipal han sido utilizadas como almacén de colchonetas que no fueron entregadas a los damnificados de la tormenta Manuel.
El área responsable de este almacenamiento es Protección Civil del municipio, según informaron fuentes internas a la Secretaría de Seguridad Pública municipal.
Policías municipales mostraron imágenes de los cuartos que están siendo utilizados como almacenes y en los que por las ventanas se ven repletos de colchonetas.
El personal que ahí labora desconoce cuántas colchonetas son, sin embargo se pudo observar que son cientos de diferentes colores que al parecer fueron acaparadas, pues personal de la Secretaría de Seguridad aclaró que fueron almacenadas desde el año pasado.
Explicaron que desde septiembre y hasta noviembre, trabajadores de Protección Civil llevaron las colchonetas a esos cuartos, sin que se informara algo al respecto.
A la fecha y a pesar de que mucha gente damnificada necesita ayuda, las colchonetas siguen guardadas sin que el subsecretario de Protección Civil o el alcalde Mario Moreno Arcos informen al respecto.
Uno de los cuartos en el ex cuartel de la Policía Estatal y que ahora pertenece a la Municipal, está repleto de estas colchonetas, es un cuarto grande que anteriormente fungía como comedor para los policías del estado.
Las fuentes consultadas fueron claras al decir que los responsables de este almacenamiento son trabajadores de Protección Civil que dependen del gobierno municipal que encabeza el priista Mario Moreno Arcos, y que ellos solo recibieron órdenes de almacenar todo este apoyo que debió entregarse a las familias damnificadas de los pueblos y la cabecera de Chilpancingo.