CARTAS (Exigen castigo a los agresores de Sánchez Nava y una indemnización justa)

Señor director:
Por este medio solicitamos atentamente nos brinden un espacio  en su prestigiado diario para dar a conocer la siguiente exigencia.
A tres años del intento de asesinato a Guillermo Sánchez Nava, exigimos justicia.
Tres años y cincuenta y tres días han pasado de uno más de los hechos que se mantienen en la impunidad, la agresión que sufrió Guillermo Sánchez Nava, el 11 de enero del 2011, cuando siendo representante del Partido de la Revolución Democrática (PRD) ante el Instituto Electoral del Estado de Guerrero (IEEG), acudió a evitar la destrucción de la propaganda del hoy gobernador Ángel Aguirre Rivero. La agresión fue realizada por alrededor de 30 brigadistas del PRI y trabajadores del Ayuntamiento de Chilpancingo.
Los acontecimientos que han venido sucediendo alrededor de este lamentable hecho, nos obligan por solidaridad a concitar el reclamo de justicia.
El 10 de junio del 2011 fueron detenidos tres implicados en la cobarde agresión: Eduardo Sánchez Abarca, Celso Manzano Flores y Antonio López Velázquez, aceptando su culpabilidad  los dos primeros y estableciéndose los vínculos con personajes ligados al PRI del ultimo,  ya que Antonio laboraba en el Ayuntamiento de Chilpancingo, que al inicio negó, pero después el propio Ayuntamiento confirmó en un informe rendido al Juzgado del conocimiento. En el  año 2013 con una evidente intencionalidad de crear las condiciones para su liberación, la Jueza Rosalinda Sáenz Rodríguez modificó el delito de homicidio en grado de tentativa, por el de  lesiones calificadas con lo que se permitió que el principal implicado  y los dos restantes alcanzaran fianza.
El procurador David Sotelo Rosas en el periodo de Zeferino Torreblanca Galindo, poco hicieron  para dar con los responsables intelectuales, al igual que el actual procurador, solamente se ciñen a decir que ya no hay ninguna línea de investigación y que los hechos fueron circunstanciales con toda intencionalidad de evadir a los verdaderos autores intelectuales del lamentable caso.
Todos estos acontecimientos sucedidos en la anterior y actual administración de justicia en Guerrero, nos llevan a pensar en posibles acuerdos políticos entre los grupos de poder y concesiones de impunidad, a lo que se ha sumado la inacción de la dirección estatal del  PRD en fijar posicionamiento y la exigencia de que se dé con los autores intelectuales del atentado a Guillermo Sánchez Nava, dejando a la familia en el  abandono político.
Actualmente la representación social adscrita al Juzgado y la coadyuvancia han emprendido y utilizado todos los recursos legales al alcance para evitar que los inculpados sean absueltos impunemente, y en su momento se garantice una indemnización apegada a la realidad de los cuantiosos gastos que se están generando para mantener con vida a Guillermo.
Nuestro compañero Guillermo toda su vida la dedicó a la lucha social y política de la izquierda, muestra de ello es que la agresión ocurrió en cumplimiento de su función como representante de la coalición Guerrero nos Une ante el Instituto electoral del estado. Guillermo era un dirigente político del PRD, mesurado y respetuoso, no merece la vida que actualmente tiene como consecuencia de la agresión brutal a que fue sometido.
Ofende que para un dirigente histórico del PRD, este caso pueda quedar en la  impunidad.
Frente a este acto ofensivo, la ciudadanía nos está enseñando que la única posibilidad es la organización y la acción y por esta razón, los amigos y compañeros de  Sánchez Nava estamos llamando y exigiendo a las instancias de procuración y administración de justicia a que se haga justicia en este caso y se evite una vez más que el hecho quede en la impunidad, aplicando correctamente la justicia castigando a los agresores materiales e intelectuales de Guillermo Sánchez Nava.
¡Justicia para Guillermo Sánchez Nava!
¡No a la impunidad!
Chilpancingo Gro.,  04 de marzo  de 2014
Perfecto Rosas, Urbano Lucas, David Cervantes, Julio Aguirre, José Pérez, Valentino Durán, Aniceto Espinobarro, Apolinar Ramos, Alfredo Pineda  y Aurora Muñoz.