Celebran en Iguala el séptimo aniversario de la UCEZ y recuerdan a Hernández Cardona

*Sabemos que el asesino está en el Palacio Municipal”, dice Bertoldo Martínez Cruz

Eduardo Albarrán

Iguala

La Unión Campesina Emiliano Zapata?celebró su séptimo año de que fue fundada por el perredista Arturo Hernández Cardona, quien fuera asesinado el 31 de mayo del 2013 junto con otros miembros de la organización Unidad Popular.
“Sabemos que el asesino está en el Palacio Municipal”, dijo Bertoldo Martínez Cruz, y reconoció que “venir aquí da miedo”.
En la celebración estuvieron cinco miembros del CEC del STAUAG, que fueron invitados por David Molina Francisco, quien fue uno de los primeros en reconocer el cadáver de Hernán-dez Cardona. Asistieron Sindeo Muñiz Rodríguez, Francisca Ál-varez Añorve, Juan Araujo, Pascual Tiburcio y Andrés Nájera.
Alrededor de 30 personas “representativas de los municipios de la zona norte”, según dijo el maestro de ceremonias, asistieron al aniversario de la UCEZ, organización posterior a lo que fue el Movimiento Azteca de Guerrero, también constituido por Hernández Cardona.
Odilón Reyes leyó los antecedentes e historia de la UCEZ e indicó que la masacre del vado de Aguas Blancas fue uno de los acontecimientos que “marcaron el carácter de Arturo”, por lo que fue uno de los principales promotores del desafuero de Rubén Figueroa Alcocer y de Héctor Vicario Castrejón, a quienes siempre se señaló como los responsables intelectuales de la muerte de los 17 campesinos.
También mencionó la matanza de El Charco, la lucha y la represión de que han sido objeto los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, así como la lucha por el fertilizante, la libertad de los presos políticos y por mejoras a las colonias populares.
En las paredes de las oficinas de la UCEZ estaban colocadas varias fotografías de Arturo Hernández Cardona, así como un póster, en fondo rojo, con la imagen del Che Guevara, y la carta a sus hijos.
En las fotografías Hernández Cardona aparecía al frente de alguna manifestación, pidiendo electrificación para algunas colonias, otra en una de las marchas de Andrés Manuel López Obrador en su primera candidatura a la Pre-sidencia de la Repíblica en 2006.
También está con Octaviano Santiago Dionicio, ex presidente del PRD en Guerrero, pidiendo al gobierno estatal y federal la entrega del cuerpo de Lucio Cabañas Barrientos. Y también está en otra fotografía con Alejandro Encinas.
Soledad Hernández Mena, hija de Arturo Hernández, agradeció la presencia de los representantes de municipios de Teloloapan, Huit-zuco, Tepecoacuilco, Buenavista de Cuéllar y Taxco.
Anunció que el 10 de abril se realizará una marcha para conmemorar a Emiliano Zapata, como lo hacía su padre cada año.
Bertoldo Martínez Cruz, uno de los invitados, manifestó que a los luchadores sociales de Guerrero “nunca nos habían dado un golpe así. (Arturo) era un hombre que no se callaba. Nunca me imaginé ese desenlace. Pensé que lo presentarían como el asesino de Justino Carvajal Salgado, (asesinado el 8 de marzo del 2013), porque el gobierno asesina a uno de nosotros y nos echa la culpa”.
Consideró que la persecución en contra de luchadores como él y Hernández Cardona es porque “tenemos ideas revolucionarias, de cambiar este país”.
Indicó que “muchos están en la lucha social y no dicen nada. Si él (Arturo) estuviera vivo y a ustedes les pasara algo, él no estaría callado, estaría luchando”.
Calificó a Hernández Cardona como un hombre solidario e internacionalista y comentó que tuvo la suerte de asistir a actos de izquierda en Venezuela y en Guatemala.
“Por eso el hueco que ha dejado Arturo es difícil de llenar. No nos quitaron a un hombre cualquiera y vamos a seguir pidiendo justicia hasta en los tribunales internacionales”, dijo.
Por su parte, el secretario de Conflictos del CEC del STAUAG, David Molina Francisco, quien es parte de la dirigencia de Izquierda Democrática Nacional (IDN) en Guerrero, corriente a la que pertenecía Hernández Cardona, recordó que tuvo que reconocer su cadáver y les dijo a los asistentes que “Arturo va a morir cuando ustedes se olviden de él, cuando dejen de luchar. Si mantienen sus banderas de lucha, él seguirá vivo. Es una losa muy pesada”.
Pidió que no abandonen a Soledad, hija de Arturo, de quien dijo “siempre la vimos a un lado de su padre en la lucha social”.
Al término del acto se repartió comida a los asistentes, mientras se escuchaba, de fondo, La Internacional, himno que era una de las canciones favoritas de Arturo Hernández Cardona.