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Muere la luchadora social Hilda Flores Solís a los 87 años en Atoyac

Muere de neumonía la luchadora social Hilda Flores Solís a los 87 años en Atoyac

De una neumonía murió a las 9:30 de la mañana de ayer, a los 87 años, la luchadora social Hilda Flores Solís, compañera en los movimientos sociales y persona de confianza del guerrillero Lucio Cabañas Barrientos.
Hilda Flores fue internada el sábado en el Hospital General Regional de Atoyac Dr. Juventino Rodríguez García.
La profesora Hilda Flores vivió los tres últimos años de su vida en la casa del anciano del Ayuntamiento de Atoyac debido que ya no podía valerse por sí misma, donde era atendida por personal que contrató el Ayuntamiento, coordinado por la señora Estela Arroyo Castro, quien la acompañó hasta el último día de su vida
Estela Arroyo Castro lamentó que los políticos de izquierda se hayan olvidado de ella aun cuando fue la que los impulsó en los momentos más difíciles que se vivieron en el municipio.
Precisó que sería velada anoche en su casa en el centro de la ciudad y que hoy jueves habrá un mitin y misa en el obelisco Lucio Cabañas en el Zócalo a la 11 de la mañana para ser sepultada en el panteón del centro de la ciudad. Lamentó que el reconocimiento haya llegado tarde y no en vida.
Dijo que “atender una mujer como Hilda Flores, para mí fue un honor”.
La presea Hilda Flores que se entregaba el Día Internacional de la Mujer, cada año desde la administración de Pedro Bito García, este año no se otorgó.
El alcalde de Atoyac, Ediberto Tabares explicó que no se otorgó a nadie en particular porque el premio fue la clínica integral de la mujer para la prevención del cáncer.
A la luchadora social le vive su hijo David, de 40 años, quien padece de sus facultades mentales como consecuencia de las torturas que vivió cuando estuvo embarazada y en prisión por haber apoyado a Lucio Cabañas Barrientos.
Fue Hilda Flores quien constató en la exhumación que se hizo del cadáver del guerrillero, que por casi 32 años mantuvo en secreto que estaba en la tumba de su mamá en el panteón principal de la ciudad.
Fue exhumado para ser sepultado en el obelisco que se construyó en su honor en el Zócalo de Atoyac.
El cuerpo estaba en espera de ser recibido la tarde del miércoles en la funeraria Sarabia, por Estela Arroyo Castro, acompañada de la ex regidora Ángeles Santiago Dionisio; la regidora de Convergencia, Reina Alcocer; el dirigente de la OCSS, Hilario Mesino; y la ex síndica municipal, Guadalupe Galeana Marín. (Francisco Magaña / Atoyac).

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