Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Tomás Tenorio Galindo

OTRO PAIS

*PRD: los gobernadores con Cárdenas

*Ruptura del pacto de Acapulco

La lucha por el poder interno fracturó muy pronto la alianza que hace un mes pactaron en Acapulco el dirigente del PRD, Jesús Zambrano, y los cinco gobernadores perredistas para proponer a Cuauhtémoc Cárdenas como candidato de unidad a la presidencia nacional de ese partido.
Como se recordará, el 13 de febrero se reunieron en el puerto con Zambrano los gobernadores de Tabasco, Arturo Núñez; Morelos, Graco Ramírez; Oaxaca, Gabino Cué; Guerrero, Ángel Aguirre, y el jefe del Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera.
Ese pequeño grupo de notables perredistas acordó impulsar el nombramiento de Cárdenas como presidente del PRD. A la luz de los acontecimientos, se deduce que fueron los gobernadores quienes hicieron el planteamiento, y que Zambrano los convenció de incluir en fórmula a Carlos Navarrete como secretario general.
Pero ni los gobernadores ni Zambrano parecen haberle preguntado entonces a Cárdenas si aceptaría compartir el cargo con Navarrete, en términos prácticos el cuarto Chucho de Nueva Izquierda. Porque según todos los hechos y comprensiblemente, Cárdenas se rehusó a encabezar semejante planilla, es decir, a dejarse acompañar por Los Chuchos. Ese rechazo quedó de manifiesto en el persistente silencio de Cárdenas, roto a través de terceras personas sólo para reiterar que está dispuesto a asumir la dirigencia solamente como candidato de unidad, sin contienda ni confrontación. Se deduce de ello que no está dispuesto a ceder la secretaría general a Navarrete, ni a participar en el proceso como un candidato más.
Después de un mes de forcejeo, lapso en el que ahora queda claro que fracasaron en su intento de convencer al ingeniero, los cinco gobernadores se volvieron a reunir antier en la ciudad de México, pero sin Zambrano. Y en el mismo papel de consejo de notables, acordaron insistir en su planteamiento de proponer a Cárdenas como candidato de unidad, y se entiende que en sus términos, sin Navarrete. Anticiparon que el próximo 18, día de la expropiación petrolera, harán público su respaldo a Cárdenas porque “es el único dirigente capaz de encabezar el rescate del proyecto original del partido”, y el 21 presentarán formalmente su propuesta durante la sesión del Consejo Nacional del PRD, que se reunirá para decidir qué hacer pues ese día termina el mandato de Zambrano. Los gobernadores advirtieron que una elección interna, como la que casi está en curso con tres aspirantes en campaña, trae consigo el riesgo de una ruptura. (Reforma, 13 de marzo de 2014).
Quizás sea demasiado tarde para evitar una ruptura en el PRD. De hecho la misma determinación de los gobernadores es una ruptura con Los Chuchos, con quienes hace apenas un mes habían entrado en arreglos cupulares. Una señal de ese rompimiento es el tono dolido que Jesús Zambrano imprimió a un artículo publicado ayer, en el que reclama a quienes exigen “rescatar los principios del partido y regresar al espíritu que nos dio origen”. No todo está mal en el PRD que él dirige, sostiene. Y para documentar la “vitalidad” del partido, recuerda que  gobierna a más de 25 millones de personas y tiene más de tres millones de afiliados, 101 diputaciones federales y 21 senadurías. Por todo eso, asegura que “nos hemos convertido en una fuerza política insustituible e indispensable para la vida, la estabilidad y el cambio con rumbo y certidumbre que requiere el país”. (“PRD: unidad real o excluyente”, El Universal, 13 de marzo de 2014).
Aparte de que Zambrano empleó en ese artículo giros idiomáticos que recuerdan los discursos de Enrique Peña Nieto, es completamente desmesurado que hable de que es “insustituible” e “indispensable”, en referencia al partido pero como si estuviera hablando de Nueva Izquierda, corriente que sí se hizo indispensable, pero para el PRI. Manipuló de esa manera una idea de sentido común, que el país requiere de la izquierda para equilibrar la vida política del país y atenuar los desmanes del poder. Lejos de esta última intención, el PRD de Los Chuchos sirvió de palafrenero de los intereses y legitimó la reinstauración del viejo régimen.
La “vitalidad” que Zambrano reivindica como obra suya y de su corriente, en realidad es obra de Andrés Manuel López Obrador, sin cuya presencia en las elecciones recientes, no sólo la del 2012, el PRD estaría hoy en una crisis electoral de grandes proporciones. Es precisamente ese fenómeno, aún no visible pero sí previsible, el que mueve a los cinco gobernadores a tratar de hacer a un lado a Los Chuchos para entregar el partido a Cárdenas. Están pensando en las próximas elecciones sin López Obrador, o en López Obrador adversario del PRD. El pragmatismo de Los Chuchos, léase como tráfico de influencias y ausencia de todo sentido moral, es una amenaza no solamente para el “espíritu” del PRD, sino para su simple sobrevivencia electoral. De ahí que este consejo de notables haya optado por romper con Los Chuchos y se prepare para imponerse en el Consejo Nacional perredista.
El activismo de los gobernadores del PRD es un síntoma de la desconfianza que existe hacia Nueva Izquierda y su ya largo y desastroso reinado en el partido. Pero lo que estos notables han hecho es reconocer los vientos que soplan en el PRD, pues el apoyo de las bases perredistas a Cárdenas es inocultable. “Tenemos que rescatar a nuestro partido. Cárdenas es el único dirigente capaz de encabezar el movimiento que recupere el proyecto y los principios que dieron origen al PRD, reaglutinando su militancia y retomando el proceso de unidad de las izquierdas”, señalan en un documento representantes perredistas de quince estados, incluido Guerrero. Esa definición sentenciosa, que personaliza todas las virtudes en un solo hombre, repugnaría en otras circunstancias o simplemente resultaría falsa, pero el aferramiento de Los Chuchos al poder partidista dio lugar a la concentración de todas las esperanzas en Cárdenas. Efectivamente, lo peor que podría sucederle hoy al PRD es que Los Chuchos refrenden las escrituras del PRD.

Cuatro corrientes del estado, con Navarrete

Carlos Navarrete y Héctor Bautista son quienes “mejor pueden representar los intereses políticos de nuestro partido”, pues poseen una “trayectoria histórica de lucha y militancia seria y responsable”, dijeron las corrientes Grupo Guerrero, Nueva Izquierda, Nueva Mayoría y Movimiento Jaguar en un desplegado publicado en estas páginas el martes pasado. Seguramente Cárdenas no.

[email protected]

468 ad