Federico Vite

Esto tampoco es una reseña

Comentábamos el marketing, algo que pasa por encima de la literatura y que muchos lectores prefieren para gastar su existencia blofeando en cafeterías o en muros del facebook. No vea nada grave en eso, lector juicioso y defensor de causas imposibles. De hecho, es sano que hablen maravillas de autores del ranking mensual, o chistesitos por el estilo. A final de cuentas, las fechas de caducidad son necesarias para uno, no para la literatura. Eso es lo importante.
Algunos de los consejos que ofrece Harold Bloom, en una entrevista publicada por The Paris Review (primavera 1991, núm. 118),  se refieren a que el ejercicio crítico debe partir de una pasión real por la lectura y terminar con una calificación: ¿qué tan bueno es el libro? Me parece adecuado tomar en cuenta tres aspectos sugeridos por Bloom para juzgar un libro: resplandor estético, poder cognoscitivo y sabiduría. En otras palabras, pensemos que la sensibilidad estética se va refinando, es una especie de músculo bajo resguardo de uno mismo.
Si reflexionamos lo dicho por Bloom tomando como ejemplo La casa de las hojas, ¿qué pasaría? La primera novela de Mark Z. Danielewski fue publicada en español por Alpha Decay, 2013, y posee 736 páginas. La casa de las hojas es una propuesta de marketing superior a lo usual. Cuenta la vida de Will Navidson, famoso fotoperiodista premiado con el Pulitzer, quien se traslada con su familia a una casa en el entorno rural de Virginia, intenta salvar su matrimonio perjudicado por viajes continuos. La familia está compuesta por la hermosa ex modelo Karen Green y los dos hijos de ambos. Will descubre que la casa presenta una anomalía arquitectónica singular: su espacio interior es ligeramente más grande que el que debería ocupar según sus dimensiones exteriores. Este es el arranque de El expediente Navidson, documento que narra los sucesos acaecidos en La casa de las hojas. Navidson averiguará el secreto de la nueva casa, recibirá ayuda de su hermano gemelo Tom, profesor universitario, y de toda una expedición de espeleólogos. Mientras Will y sus seres queridos se enfrentan a los peligros de esa casa encantada, un joven tatuador de Los Ángeles, Johnny Truant y su carnal Lude harán más grande el enigma de esta novela. Las historias de Truant y Navidson se entrelazarán gracias a un hallazgo que cambiará la vida de todos los personajes de este libro.
A qué apela las sinopsis, ¿al divertimento misterioso, a la preocupación estética del autor? Es muy claro el asunto, ¿no? Para muchos críticos literarios, en especial anglosajones, el formato y?la estructura de la novela se apartan de las convenciones usuales de los best-sellers. Este documento emplea una maqueta y el libro, con este anexo, entra en el apartado de literatura ergódica (interactiva, privilegiada por hipertextos, juegos de aventura y juegos multiusuario).
La casa de las hojas?inicia con la?narración de Johnny Truant quien busca un apartamento y Lude le habla del recientemente fallecido Zampanò. Truant descubre un manuscrito escrito por el ciego que resulta ser un análisis académico sobre un?documental titulado El Expediente Navidson.
Al resto de la novela se incorporan diversas narraciones, incluyendo el análisis de Zampanò sobre la película ficticia; intervenciones autobiográficas de Truant; una breve transcripción de la parte de la película realizada por el hermano de Navidson, Tom; pequeñas citas de entrevistas a diversas personas en relación con El expediente Navidson hechas por la mujer de Navidson, Karen; y breves notas introducidas. En el libro existe otro narrador, la madre de Truant, cuya experiencia se presenta por medio de una serie de cartas tituladas?Las cartas de la institución Three Attic Whalestoe.
La novela contiene numerosas notas a pie de página, las cuales incluyen notas que refieren a libros, películas y artículos académicos, por lo general, inexistentes. Algunas páginas contienen sólo unas pocas líneas de texto distribuidas de forma irregular para reflejar los acontecimientos que suceden en la narración, de forma que se pretende trasladar al lector las sensaciones claustrofóbicas y agorafóbicas que sufren los personajes de la historia. La novela posee múltiples narradores que se enlazan en toda la historia. Determinados críticos han definido la obra como una Novela Total, en el sentido de que el libro contiene todo lo que en él se refiere; efectivamente, además de la propia historia, numerosos pasajes contienen referencias a la?arquitectura, la física, las matemáticas, la sicología, la fotografía, el cine y, obvio, la literatura.
Algunos lectores han descrito el libro como una historia de terror; otros, sin embargo, lo califican como una historia de amor. En entrevista, Danielewski expresó: “Una lectora se acercó a mí en una librería y me comentó: ‘Todo el mundo me dijo que se trataba de un libro de terror, pero cuando lo terminé, me di cuenta de que se trata de una historia de amor’. Y ella estaba absolutamente en lo cierto. De alguna forma, el género no es más que una herramienta de marketing”. Como bien refiere el promocional de los cigarros Benson & Hedges, todo está dicho. Luego cotorreamos el reciente libro de Volpi, novela que defienden a capa y escapada bastantes lectores defeñizados. Ni modo pues.