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Por intereses económicos, la CRAC perdió el rumbo y la esencia que le dio origen: Tlachinollan

*Pide Abel Barrera a organizaciones sociales e indígenas, a la Iglesia, y a todos los que la han acompañado, “acuerparnos para llamar (a quienes la dirigen) a que no ganen las salidas de fuerza ni las vendettas que nos lleven al desfiladero”. Es importante que el gobierno del estado se mantenga al margen, considera

El director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan, Abel Barrera Hernández lamentó que en la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) se haya perdido el rumbo y la esencia que dio origen a la institución por intereses económicos, además, que se haya desvirtuado la cultura del acuerdo comunitario y que en las asambleas ya no haya una agenda con temas que den fuerza a la Policía Comunitaria, como la seguridad, justicia y el cuidado del territorio.
“Por allí se perdió el rumbo de la CRAC y por allí llegaron los conflictos, los desacuerdos y las rupturas”, dijo el director de Tlachinollan, organismo que ha acompañado todo el proceso de formación de la CRAC.
Pidió a las organizaciones sociales, organismos civiles de derechos humanos, a la iglesia, a las organizaciones indígenas y a todos los que han acompañado a la CRAC “acuerparnos para llamarlos (a quienes dirigen la CRAC) a que no ganen las salidas de fuerza ni las vendettas, que nos lleven al desfiladero”.
Abel Barrera fue entrevistado ayer vía telefónica sobre la división de la CRAC, luego de que se descubrió un fraude de 740 mil pesos cometido presuntamente por el coordinador de la Casa de Justicia de San Luis Acatlán, Eliseo Villar Castillo, en la compra de armamento, vehículos, cartuchos, uniformes y fornituras para la Policía Comunitaria.
El director de Tlachinollan reconoció que la CRAC, por intereses económicos de los actuales liderazgos ha perdido el sentido profundo que dio vida al Sistema de Seguridad y Justicia Comunitario.
Añadió que la división es consecuencia de que no han anclado sus decisiones en las asambleas regionales y que las disputas que hoy se presentan en la agrupación están al margen de los intereses supremos de los pueblos, pues dijo que ahora los intereses que persiguen quienes la dirigen son económicos y de proyectos productivos, “se centran en conseguir apoyos y recursos para dar estabilidad al proyecto comunitario, y por allí se perdió el rumbo de la CRAC, por allí llegaron los conflictos, los desacuerdos y las rupturas”.
Agregó que actualmente en la CRAC, además, se ha desvirtuado la cultura del acuerdo comunitario, “pues ya no hay asambleas nutridas y con una agenda con temas que den fuerza a la Policía Comunitaria como la seguridad, justicia y el cuidado del territorio, que dieron sustento al surgimiento de la CRAC”.
Barrera Hernández manifestó que la búsqueda de equipo, vehículos, recursos económicos y proyectos productivos, “fue lo que desdibujó el verdadero sustento de la institución”.
Explicó que otra de las causas de la división es que se impuso una hegemonía que sustenta sus decisiones no en los acuerdos de asamblea, sino en función de imposiciones para obtener otro tipo de beneficios ajenos a los que persigue la CRAC.
Añadió que por eso ahora los liderazgos están desgastados y divididos “y pareciera que no hay forma de resolver esta división”.
Recordó que en su momento hubo el intento de algunas organizaciones que han acompañado a la CRAC de llamar a la unidad, “pero pesaron los liderazgos y los intereses de parcelas, nos enfrentamos a una polarización por la disputa de los recursos económicos, y porque no hay transparencia en el manejo de las finanzas, no hay mecanismos convincentes para el manejo de los recursos”.
Agregó que el problema ahora es que se pretende resolver los conflictos con órdenes de aprehensión.
Barrera Hernández hizo un llamado a los liderazgos para allanar el camino de la reconstrucción de la CRAC, “o por lo menos que ayuden a recuperar el diálogo, que entiendan que la CRAC es un patrimonio de los pueblos y que tiene una historia de 18 años”.
También pidió a las organizaciones sociales, organismos civiles de derechos humanos, a la iglesia, a las organizaciones indígenas y a todos los que han acompañado a la CRAC “a acuerparnos para llamarlos a que no ganen las salidas de fuerza ni las vendettas que nos lleven al desfiladero”.
Agregó que no se puede dejar pasar el conflicto interno por el que pasa la institución indígena, que se tiene que volver a la esencia que dio origen a la organización y que los problemas no se diriman entre los liderazgos y grupos, sino volver a la fuerza de la asamblea.
Planteó que es importante que el gobierno del estado se mantenga al margen de este conflicto y que respete el proceso interno por el que está pasando la institución comunitaria.
Informó que la CRAC ha enfrentado en diferentes momentos problemas de división pero que ha sabido resolverlos internamente, por eso llamó a sus dirigentes a que  hagan un esfuerzo por llegar a acuerdos para resolver sus diferencias y que recuerden que la mayor sabiduría la pueden encontrar en la asamblea, como ha sido siempre. (Zacarías Cervantes / Chilpancingo).

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