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Roban policías federales y estatales a familiares de presos en Chilpancingo cuando catean la cárcel, acusan

Esposas de presos del penal de Chilpancingo denunciaron que los policías federales y estatales que catean recurrentemente la prisión se roban su dinero, sus despensas, han golpeado a mujeres que les piden devolver lo que tomaron y no tienen consideraciones con sus hijos menores de edad.
En consulta afuera de las instalaciones de la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum), las agraviadas señalaron que si los presos que fueron aislados en la zona conocida como el Ceresito son la razón de las requisas, que los trasladen a otros penales para tener tranquilidad.
Agregaron que aunque recientemente fueron trasladados aquellos que se consideraban más peligrosos, los que siguen en el penal ya amenazaron con tomar el control del  lugar cuando salgan del área de castigo.
Sin embargo las cuatro mujeres que pidieron reservar sus nombres aseguraron que los prisioneros que se encuentran en aislamiento en el Ceresito gozan de privilegios porque la droga y las bebidas alcohólicas siguen circulando.
De los abusos de los policías federales y estatales señalaron que aún siendo presidiarios, sus esposos deben ser tratados con respeto, y supuestamente entrar a la población general, porque los prisioneros que se encuentran en El Ceresito les dicen que ahí guardan droga y bebidas.
Solicitaron a la Codehum que acompañen a los policías a las requisas para evitar más abusos, pero los abogados del organismo les dijeron que ingresen su petición por escrito para turnarlo a otra instancia.
Las mujeres que viven en el penal con permisos especiales de visita, y que pueden salir a trabajar a la ciudad para tener dinero y comprar agua y alimentos para ellas y sus hijos, indicaron que los policías se llevan no sólo instrumentos prohibidos, también sus despensas y todos los productos de las tiendas que hay adentro. Aclararon que hay venta de alimentos en el penal, porque ahí sólo les dan de comer a sus esposos, no a sus familiares.
Explicaron que durante los cateos le dicen de forma grosera que abandonen las celdas de inmediato, a cualquier hora, y adentro abren las carteras, sacan su dinero y se llevan todo lo de valor. Por ejemplo, indicaron que a un señor que recién había recibido una visita de sus familiares le quitaron seis mil pesos, y una joven de Acapulco, que sólo tenía dinero para comprar su boleto de autobús de regreso al puerto, la golpearon cuando pidió que se lo regresaran.
De la posición del director del penal informaron que ya hablaron con él, pero les dijo que tampoco podía intervenir. (Lourdes Chávez / Chilpancingo).

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