PERISCOPIO

Humedales.  Está en curso la investigación sobre los funcionarios que autorizaron la edificación de casas, unidades habitacionales, condominios y hoteles en zonas inundables de Acapulco.
No tenemos aún toda la información, pero al menos sabemos que las autoridades ministeriales preguntan ya por funcionarios de cuatro administraciones municipales, desde la de Alberto López Rosas hasta la actual de Luis Walton, pasando por las de Félix Salgado y Manuel Añorve.
Recuérdese que hay una de-nuncia que, en su momento, puso el entonces subsecretario de Pro-tección Civil estatal, Constantino González, como consecuencia del anuncio del presidente de la República Enrique Peña Nieto del 27 de septiembre del año pasado, a 12 días del paso de la tormenta tropical Manuel, que produjo en Acapulco algunas de las escenas más dramáticas de aquellos días con cientos de vecinos y visitantes incomunicados y clamando por ayuda desde las azoteas de sus casas.
Peña Nieto planteó entonces que su gobierno investigaría las irregularidades en que incurrieron funcionarios federales al otorgar permisos de construcción en áreas inundables –los famosos humedales de la Zona Diamante de la ciudad–, y solicitó al gobernador del estado que hiciera lo propio respecto de las autoridades locales.
Pues parece que al menos ya comenzaron con las autoridades municipales, el eslabón más débil de la cadena del poder.
Candidato o candidata. Decíamos en un Periscopio anterior que el PRI estaba en plan de aprovechar la división de las fuerzas progresistas para recuperar la gubernatura, o la alcaldía de Acapulco, con un candidato –o candidata– de unidad que tendría todo el apoyo de Peña Nieto; apoyo político, mediático y con los recursos de los programas federales.
Pues ya apareció esa eventual candidata –no recordamos por lo pronto otra– que es la diputada local Julieta Fernández, esposa del controvertido ex alcalde Manuel Añorve que se ha hecho de su propio espacio.
En esa línea, la otra candidata –esta vez a la gubernatura– podría ser la secretaria de Turismo federal, Claudia Ruiz Massieu Salinas, hija del extinto ex gobernador del estado, José Francisco Ruiz Massieu.
Dice el dicho que más tiene el rico cuando empobrece que el pobre cuando enriquece. Sirve para demostrar que en el PRI no se sentarán en una silleta a esperar que el PRD y sus aliados refrenden sus triunfos en la gubernatura y el Ayuntamiento de Acapulco.
Indiferencia. Ya sabemos que tampoco los dirigentes nacionales de la izquierda hicieron gran cosa para recordar los 76 años de la expropiación petrolera decretada por el presidente Lázaro Cárdenas del Río. Pero ello no excluye de responsabilidad a los dirigentes locales. El caso es que hicieron casi nada. Podría haberse esperado incluso una protesta original, pues se trata del primer aniversario posterior a la aprobación de la reforma energética que desnacionaliza el petróleo. Por ejemplo, un solo y gran acto con la presencia del gobernador y de los 41 alcaldes del PRD. Pero no.
Diferencias. El diputado local y ex alcalde de Chilpancingo, Héctor Astudillo, se lanzó en la tribuna del Congreso contra la actuación del auditor general del estado, Arturo Latabán, quien incluyó al ayuntamiento capitalino entre las entidades con observaciones millonarias a su cuenta pública de 2012, cuando aquel gobernaba. Casi simultáneamente, su sucesor Mario Moreno apapachaba al auditor a quien le organizó una reunión con los alcaldes priistas, de quienes es el coordinador. Parece que tienen razón quienes dicen que Héctor y Mario no se quieren.
Cumpleañero. Hoy se celebrará en Iguala el tercer festejo por el cumpleaños del rector de la UAG, luego de los que hubo en Acapulco y Chilpancingo. No quiere que lo critiquen porque discrimina a alguien, y por eso respeta el derecho a felicitarlo que tienen todos los universitarios. La tradición manda que el cumpleañero es el que invita. O sea que Javier Saldaña  se está gastando lo correspondiente a algunas quincenas de su salario.