Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Octavio Klimek Alcaraz

Pemex y el gas shale

Dentro de los procesos de innovación tecnológica en la industria del petróleo destaca el tema de la técnica de la fractura hidráulica (fracking en inglés), que asociado a la perforación horizontal permite explotar hidrocarburos no convencionales, por ejemplo, el aceite y gas shale o de lutitas. Conforme a la información de la página electrónica de la Secretaría de Energía (Sener), se define a “los yacimientos de aceite y gas en lutitas como un sistema petrolero de rocas arcillosas orgánicamente ricas, de muy baja permeabilidad, que actúan a la vez como generadoras, almacenadoras, trampas y sello (http://www.energia.gob.mx/webSener/shale/shale-sp.html).
La importancia del gas shale en la política global de la energía es crucial. Conforme a la citada página electrónica de la Sener, se comunica que, conforme a las estimaciones internacionales del potencial de gas de lutitas, publicados por la Administradora de Información Energética de Estados Unidos (EIA), en el mundo hay alrededor de 6 mil 622 millones de millones de pies cúbicos (TFC) de recursos técnicamente recuperables ligeramente superiores a las reservas 1P de gas natural que ascienden a 7 mil 360 TFC.
También la SENER, señala que, la producción de gas shale pasó de representar el 2 por ciento de la producción de gas seco en Estados Unidos en el año 2000, a más de 35 por ciento en la actualidad. Por ello se estima que, Estados Unidos se convierta en exportador neto de gas natural en 2022.
Conforme a un reporte de la citada AEI, publicado en abril de 2011, México ocupa el cuarto lugar mundial (después de China, Estados Unidos y Argentina) en recursos técnicamente recuperables de gas de lutitas y concentra casi el 6 por ciento del potencial de este energético en el mundo, con 681 millones de millones de pies cúbicos (MMMMpc).
De manera más conservadora, la Estrategia Nacional de Energía 2013-2027 indica que, en lo que se refiere a los recursos prospectivos no convencionales, específicamente el caso de recursos de shale (aceite o gas de lutitas), México cuenta con un volumen equivalente a los recursos convencionales. Este volumen ha sido estimado en 60.2 miles de millones de barriles de petróleo crudo equivalente (MMbpce), de los cuales el 53 por ciento correspondería a aceite (31.9 MMbpce), en tanto que el restante 47 por ciento estaría dividido en una proporción de gas húmedo y otra de gas seco (28.3 MMbpce), como se detalla en la tabla anexa.


La Sener en su Prospectiva de Petróleo Crudo y Petrolíferos 2013-2027 indica que las inversiones en Proyectos de Aceite y Gas de Lutitas iniciarían operaciones en el año 2013 con una mínima participación de 0.8 por ciento del total de las inversiones programadas para ese año (223.2 mil millones de pesos). Estos proyectos llegarán a un máximo de inversiones en el año 2021, los cuales participarán con 24.7 por ciento del total para ese año. Posteriormente, las inversiones para estos proyectos se reducirán considerablemente hasta participar con solo 1.2 por ciento del total en el año 2027 total (314.2 mil millones de pesos), http://www.sener.gob.mx/res/PE_y_DT/pub/2013/Prospectiva_de_Petroleo_y_ Petroliferos_2013-2027.pdf
Posteriormente, en el Informe del Resultado de la Revisión y Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2012, que ha realizado la Auditoría Superior de la Federación (ASF), se presenta la auditoría de desempeño a Pemex Exploración y Producción sobre el tema de Gas Natural, la auditoría es la 12-1-18T4L-07-0156 y su información puede ser consultada en la página electrónica de la Auditoría: http://www.asf.gob.mx/Trans/Informes/IR2012i/Paginas/Master_iGeneral.htm
En dicha auditoría se indica que Petróleos Mexicanos (PEMEX), a través de su organismo subsidiario Pemex Exploración y Producción (PEP) inició los trabajos exploratorios de shale gas-oil a principios del año 2010 e identificó cinco provincias geológicas con potencial para producir hidrocarburos: Chihuahua, Sabinas-Burro-Picachos, Burgos, Tampico-Misantla y Veracruz.
En 2011, PEP inició la perforación de pozos en busca de yacimientos de gas lutita, que se encuentran en las cuencas de Sabinas-Burro-Picachos, Burgos, Tampico-Misantla y Veracruz.
En 2012, PEP perforó y terminó siete pozos de gas lutita, que incorporaron 418.6 miles de millones de pies cúbicos (MMMPC), lo que representó el 6.8 por ciento de las reservas totales incorporadas en el periodo, las cuales ascendieron a 6 mil 193.6 MMMPC. El volumen de reservas incorporadas de gas lutita aumentó 174.4 por ciento.
Finalmente, la auditoría informa que en el 2012 la producción de pozos exploratorios de gas lutita fue de 1.8 millones de pies cúbicos diarios (MMPCD), el 0.03 por ciento de la producción total de gas, que ascendió a 5 mil 676.3 MMPCD. En el bienio 2011-2012, la producción obtenida se incrementó en 38.5 por ciento, al pasar de 1.3 a 1.8 MMPCD, debido a que en 2012 se perforaron más pozos que en 2011.
En la antes citada página electrónica de la Secretaría de Energía se informa que PEMEX ha identificado un área prospectiva de 43 mil 000 km2. En la fase de evaluación, la paraestatal contempla realizar estudios sísmicos en un área de 10 mil 320 km2. Adicionalmente, para acelerar la evaluación de los recursos en las principales áreas prospectivas, el Fondo “Conacyt-Sener-Hidrocarburos está financiando un proyecto de adquisición y análisis de sísmica, bajo la coordinación del Instituto Mexicano del Petróleo, en las principales áreas prospectivas del país, en una superficie de 2 mil 700 km2.
Al respecto, la Estrategia Nacional de Energía 2014-2028, comunica que durante el primer semestre de 2013, el Fondo Conacyt – Secretaría de Energía – Hidrocarburos otorgó recursos por alrededor de 3 mil 177 millones de pesos para la realización del proyecto que tiene por objetivo realizar estudios prospectivos de yacimientos de aceite y gas en lutitas, en las áreas de Galaxia y Limonaria, localizadas en las cuencas de Burgos y Tampico-Misantla respectivamente.
Dicha adjudicación fue otorgada al Instituto Mexicano del Petróleo, que conforme a un comunicado al respecto, señala que lleva a cabo estudios para la adquisición de datos sísmicos 3D en ambas áreas antes citadas. Con la información obtenida se van a identificar las áreas de mayor interés prospectivo. También, se realizará la evaluación, definición y jerarquización de áreas con recursos potenciales en shale gas/oil, para determinar si se trata de formaciones de aceite o de gas. Igualmente, para confirmar la existencia de los recursos prospectivos en este tipo de acumulaciones, se tiene previsto el diseño de la perforación y terminación de pozos, con base en las características del yacimiento a fin de incrementar la permeabilidad de la formación. Además, con el propósito de reducir los posibles impactos ambientales  sociales derivados de las actividades de exploración y producción, se actualizará la línea de base de cada una de las áreas en estudio (Galaxia y Limonaria), para conocer sus condiciones antes de la realización de las actividades de prospección sísmica 3D, perforación y terminación de pozos exploratorios y de producción. También se informa por el IMP, que con base en la experiencia en play (Conjunto de campos y/o prospectos en determinada región, que están controlados por las mismas características geológicas generales –roca almacén, sello, roca generadora y tipo de trampa–) en el ámbito internacional, se elaborarán programas de manejo integral ambiental y social para ambas áreas (http://www.imp.mx/comunicacion/gaceta/?imp=nota&nota=121011esp).
Sin embargo por los impactos adversos al ambiente, el escenario deseable sería decir no a la explotación de gas lutitas con tecnología fracking en México. La principal preocupación es la ambiental, ya que se requieren grandes cantidades de agua dulce mezclada con aditivos químicos para abrir o fracturar la roca, y que presentan un riesgo para el ambiente y la salud humana. Existe también preocupación por sus posibles impactos al contribuir con gases de efecto invernadero, así como los posibles problemas de sismicidad en las áreas bajo explotación, entre otros aspectos citados de manera reiterada.
No obstante, un escenario muy predecible es que la explotación de gas de lutitas en México a través de fracking aumente y no se detenga en los próximos años.  Por ello, se requiere una regulación y supervisión estricta, evaluando caso por caso la viabilidad ambiental de cada proyecto con tecnología fracking. Además, en el actual escenario de reforma energética, existe un asunto de soberanía y seguridad nacional, muchos de los sitios con yacimientos de gas lutita se encuentran en la frontera norte del país, es de gran relevancia el que se cuide, que las explotaciones que se autoricen las realice PEMEX, como empresa productiva del Estado Mexicano, y no empresas privadas, que puedan poner en riesgo dicha soberanía y seguridad nacional.

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