Someten municipales a un policía ciudadano de Olinalá; hostigan a la Coordinadora Regional, acusan

*El lunes José Luis Refugio de Zontecomatlán fue abordado por 12 agentes, casi todos encapuchados, mientras hacía ejercicio, informan

Lourdes Chávez

Chilpancingo

La coordinadora Regional de seguridad y Justicia-Policía Ciudadana y Popular (CRSJ-PCP) que opera en comunidades de Olinalá y Cualac, denunció abusos de la policía municipal contra uno de sus integrantes, cuando presuntamente ejecutaron una orden de aprehensión que resultó falsa.
Mediante un boletín de prensa, aseguraron que el hostigamiento y las violaciones a los derechos humanos por parte de funcionarios, policías y militares son la constantes en la región, para amedrentar el movimiento de los pueblos por su seguridad.
Explicaron que el lunes 10 de marzo, a alrededor de las 5 de la madrugada, José Luis Refugio Pareja, de la localidad de la comunidad de Zontecomatlán, municipio de Olinalá, estaba realizando sus ejercicios matutinos que acostumbra cuando fue abordado por 12 policías municipales, casi todos encapuchados, que de forma agresiva le pidieron su nombre, pero como se negó y los envió a hablar con el comisario, lo sometieron con violencia.
“La policía respondió: nosotros no trabajamos con ningún comisario y solo tenemos un jefe que es Lorenzo Medardo Vázquez (jefe de la policía municipal de Olinalá), quien nos envió por ti.”
Detallaron que una vecina que observó la escena, avisó a sus familiares que lo golpearon entre las piernas para someterlo, lo tomaron con violencia y en el jaloneo rompieron su camisa, luego lo subieron a la patrulla, y se lo llevaron como a un delincuente.
Sus familiares pidieron ayudar a vecinos del crucero de Sicatlán, para que los esperaran en ese punto, sin embargo, cuando llegó la patrulla de Policía Municipal de Olinalá, los efectivos descendieron del vehículo y encañonaron a los tres ciudadanos que los esperaban a bordo de una camioneta.
Explicaron que los vecinos sólo iban a pedir una explicación sobre la detención pero un uniformado que identificaron como Mario Vázquez, originario de Ahuacatlan, les dijo, “hijo de tu pinche madre quita la camioneta o te la quitamos”.
El detenido fue llevado al ayuntamiento de Olinalá, donde lo torturaron psicológicamente por alrededor antes de hablar con el director de Seguridad Pública, que le dijo: “te vamos a llevar a Tlapa de Comonfort porque tienes una orden de presentación”, pero nunca le presentó el documento.
En un taxi particular lo trasladaron al reclusorio, en Tlapa de Comonfort, pero la supuesta orden de aprehensión, pero la secretaria d acuerdos explicó que se trataba de un careo que ordenó un juez, que no estaba para hacer la diligencia.
Lo dejaron ir, pero afuera ya lo esperaban policías ministeriales, (ante Policía Judicial) que insistieron en que tenía una orden de aprehensión, y lo llevaron a su comandancia.
En ese lugar, “descaradamente el comandante de la ministerial habló por teléfono para que un médico le extendieran, sin auscultarlo, un certificado médico a José Luis Refugio, para decir que no tenía contusiones, ni marcas en las manos por el tiempo que lo tuvieron esposado y torturando, de 5 de la madrugada a 3 de la tarde. Luego lo trasladaron a la prisión de Atlamajac, de Tlapa.
Al siguiente día, a eso de las 4 de la tarde, fue liberado bajo fianza y por intervención de un abogado de Tlachinollan. “Hoy padece estrés postraumático”.
Señalaron que en reiteradas ocasiones han pedido la destitución del  director de seguridad al alcalde, Eusebio González Rodríguez,  pero responde que “no tiene la facultad ni la capacidad de destituirlo de su cargo porque hay otras fuerzas al interior del ayuntamiento que no dependen de él”, en franca alusión a la delincuencia.
Consideraron que el director de la Policía, que participa en Antorcha Campesina, ve enemigos en todos los que no militan en esa organización, “y aprovechando su cargo, se ensaña con los indígenas”.
Asimismo, denunciaron que el viernes un grupo de militares ingresó Zontecomatlan y tomaron fotografías a las casas y personas de la localidad, pero en territorio de la CSR-PCP, es una provocación del gobierno para provocar un conflicto mayor. Sin embargo, aseguraron que no van a lograrlo, porque su movimiento es de paz.
Exigieron que el ayuntamiento de Olinalá, respeto para los comisarios, que son parte del Consejo de Gobierno, Seguridad y Justicia, y una actuación imparcial de los agentes del Ministerio Público, a la fecha “cómplices de la banda de delincuentes que dirige Lorenzo Medardo Vázquez”.
Reiteraron su demanda de respeto irrestricto a los derechos de hombres y mujeres indígenas, al Sistema de Seguridad y Justicia Indígena  y a la Policía Ciudadana y Popular, y un alto al hostigamiento y persecución ilegal contra los que integran la CRSJ-PC.
Responsabilizaron de cualquier otra agresión, a las autoridades municipales y a los soldados, de cualquier ciudadano indígena de estas tierras comunales que se encuentran aglutinadas en la CRSJ-PCP.