Festejan a Fernando del Paso por el Premio Alfonso Reyes y su cumpleaños 79

*Perdonen que no pueda hablar bien, tuve un infarto en el cerebro hace un año”, expresó con gran dificultad, al develar por la mañana en Monterrey la placa en la Capilla Alfonsina de la UANL

Karen López e Yngrid Fuentes/ Agencia Reforma

Monterrey

Con su saco y corbata de color naranja estridente, lentes de sol igualmente llamativos, sonrisas y ademanes de alegría, Fernando del Paso no necesitó palabras ayer para expresar su felicidad.
El escritor fue festejado en Monterrey por partida doble: por su cumpleaños 79 y por recibir el Premio Internacional Alfonso Reyes 2013.
Al autor, uno de los de mayor aliento, complejidad y versatilidad en la literatura mexicana, la ausencia de salud, que le impide hablar, no lo detiene.
“Perdonen que no pueda hablar bien, tuve un infarto en el cerebro hace un año”, expresó con gran dificultad, pero impetuoso en su discurso, al develar por la mañana la placa en la Capilla Alfonsina de la UANL.
“Quiero decir que es un honor develar una placa junto a nombres honorables como Alfonso Reyes, que dio tanta gloria a este estado. Es mucho mejor develar una placa que develar una lápida”, bromeó.

El poder de la literatura

En el reconocimiento de la Capilla Alfonsina, donde se develó la placa oficial, el rector de la UANL, Jesús Ancer, agradeció al autor de Noticias del imperio por asistir pese a sus complicaciones de salud.
El escritor se dejó querer también por su cumpleaños 79 y, divertido y entrañable, disfrutó de Las mañanitas, apagó la vela de su pastel y lo probó.
Adriana del Paso, hija del autor, habló sobre cómo la literatura ha ayudado a que su padre no se deje vencer por sus problemas neuronales.
“Mi papá era de los que se levantaba a las 5 de la mañana, es una persona sumamente disciplinada”, dijo en entrevista.
Hace un año, recordó, tras el infarto cerebral, el neurólogo señalaba que no iba a estar bien pues tenía un ojo totalmente ido, pero no ocurrió así con el escritor de Palinuro de México.
“Ya ha ido con neurólogos que reconocen que no es lo mismo que alguien que no tiene actividad intelectual tenga un infarto cerebral a que lo tenga alguien que tiene archivos abiertos en su cerebro desde hace años, cómo él. Ya puede leer bien y escribe sus discursos con la ayuda de la tecnología”.
Actualmente, Del Paso sigue con su escritura enciclopédica, tiene dos libros por publicar, y se caracteriza por su hambre voraz por la lectura y su gran sentido del humor.
En el Palacio de Gobierno, Del Paso fue recibido con una ovación de pie por personalidades de la cultura, entre quienes estuvieron María Cristina García Cepeda, directora del INBA, y Felipe Garrido, presidente de la Sociedad Alfonsina Internacional.
Ya en la ceremonia oficial del galardón, entregado por el gobernador Rodrigo Medina y el titular del Conaculta, Rafael Tovar y de Teresa, los asistentes escucharon con emoción las palabras que redactó el escritor para que las leyera su hija.
“A ti, Alfonso Reyes, tengo algo que decirte: ya no eres mi mayor, nos dejaste cuando tenías 70 años de edad y el día de hoy, primero de abril de 2014, cumplo 79. Soy tu mayor y tengo todo el derecho a hablarte de tú, así que rompamos el turrón de una vez por todas mi querido y admirado Poncho. En lo que a ‘tú’ se refiere, celebrémoslo con turrón de Alicante o turrón de Tula de Tamaulipas, pero celebrémoslo y que sepan cuantos asisten a esta ceremonia, gracias Alfonso por todo lo que nos diste. Gracias a todos. Amén”.
La distinción, que se entrega desde 1972, año en que se creó, la han recibido hispanoamericanos icónicos como Alejo Carpentier, Carlos Fuentes, Octavio Paz, Juan José Arreola y José Emilio Pacheco, entre otros.
El premio se entrega a personalidades de las letras con una amplia trayectoria en las humanidades y cuyo talento se ha enfocado a diversos géneros de la escritura, tal como lo hacía Alfonso Reyes.
El premio lo entregan en conjunto el gobierno del estado, Conarte, Conaculta, el INBA, la Sociedad Alfonsina Internacional, la UANL, el Tec de Monterrey, la Universidad de Monterrey y la Universidad Regiomontana.