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Goodell escucha apelaciones de Santos por el caso Payton

Agencias

Nueva Y*ork

Sean Payton salió furtivamente de una puerta trasera de la sede de la NFL y se introdujo rápidamente a un automóvil que lo aguardaba.
El entrenador que condujo a los Santos de Nueva Orleans a ganar el Súper Tazón ahora debe aguardar a que el comisionado Roger Goodell decida si reducirá alguna de las penas aplicadas a algunos funcionarios del equipo por el escándalo de recompensas que ofrecían para que sus jugadores golpearan a algunos rivales.
Payton declinó comentar al respecto ayer tras reunirse con Goodell con el fin de conversar sobre la suspensión durante una temporada que le fue aplicada por el papel que desempeñó en el sistema de recompensas. Horas antes, el comisionado escuchó las apelaciones del gerente general Mickey Loomis y del entrenador asistente Joe Vitt.
Goodell suspendió a Payton toda la próxima campaña, mientras que Loomis fue suspendido ocho partidos y Vitt seis. Los Santos fueron multados con 500 mil dólares y se les quitó el derecho que tenían a elegir en la segunda ronda del Draft este año y el próximo.
Goodell pasó seis horas el jueves escuchando apelaciones y reuniéndose por separado con representantes del equipo, Loomis, Vitt y finalmente Payton. Goodell tiene pensado tomar una decisión rápidamente, pero no especificó cuándo.
Vitt, con su abogado David Cornwell, fue el único funcionario de los Santos en hablar con los periodistas reunidos afuera de las oficinas de la liga, donde un aficionado solitario sostenía un letrero que rezaba: “Liberen a Sean Payton”.
Cornwell dijo que Vitt comprende que tenía que rendir cuentas por lo ocurrido, pero ambos querían expresar que el entrenador asistente no participó en la estrategia para lesionar a jugadores rivales.
“Pienso que el comisionado se mostró muy receptivo”, afirmó Cornwell.
Cuando se le preguntó si creía que su castigo sería reducido, Vitt dijo: “No tengo interés en ello”.
“El trabajo del comisionado es difícil”, agregó. “He trabajado duro para ganarme el respeto de mis jugadores y ahora quiero ganarme el respeto de él”.
Gregg Williams, el ex coordinador defensivo de Nueva Orleans en el centro del caso de recompensas, fue suspendido en forma indefinida y no apeló. Los Carneros de San Luis contrataron a Williams el 23 de enero como su coordinador defensivo.
Los investigadores de la NFL concluyeron que, de 2009 a 2011, los Saints ofrecieron bonos de dinero en efectivo inadecuados a los jugadores que les propinaran duros golpes a algunos rivales y los obligaran a abandonar los partidos o los dejaran con necesidad de recibir atención en la banca.
La pesquisa de la NFL en Nueva Orleans halló que en un principio Payton le mintió a los investigadores de la Liga sobre la existencia de un programa de recompensas y giró instrucciones para que sus asistentes defensivos hicieran lo mismo.
También encontró que Loomis no hizo lo suficiente para poner un alto a la iniciativa después de que le informaron que la liga la investigaba.
Payton ofreció disculpas en dos ocasiones por su papel en el programa de recompensas, y dijo que asume la “responsabilidad completa” por un sistema que operó tres años bajo su supervisión.

Prueba que hunde

Un audio publicado ayer expone cómo el ex coordinador defensivo de los Santos, Gregg Williams, insta a sus jugadores a “darle un buen llegue” a varios elementos de San Francisco e, incluso, averiguar si el receptor Kyle Williams aún tenía efectos por una conmoción sufrida con anterioridad.
El cineasta Sean Pamphilon, quien tuvo acceso a las reuniones de los Santos para grabar un documental para ESPN previo al juego de Playoffs ante los 49’s, hizo público el audio en su página de internet y lo compartió con el sitio de Yahoo.
“Necesitamos averiguar en las dos primeras series del juego sobre la conmoción de ese receptorcito, el número 10. Necesitamos ponerle un buen (grosería) golpe. Que (Kyle) decida (si quiere seguir jugando)”, se escucha a Williams decirle a sus jugadores.
Williams, suspendido indefinidamente por la NFL por ofrecer de 2009 a 2011 mil o más dólares a sus defensivos en Nueva Orleans por lesionar a rivales, también pone en la mira en el corredor Frank Gore, el quarterback Alex Smith y el receptor Michael Crabtree.
“Debemos decidir cuántas veces queremos golpear a la cabeza (del equipo) Frank Gore”, dijo Williams, quien imploró a sus jugadores a pegarle duro a Smith, al tiempo que apuntó con su dedo a su barbilla para indicar dónde pegarle al pasador, relató Pamphilon.
Luego enfocó su atención en Crabtree y dejó entrever que deseaba que sus defensivos le pegaran al receptor en la rodilla.
Pamphilon dijo que en algún punto de la charla, Williams frotó sus dedos, como cuando se habla de dinero, como dando a entender que había una recompensa en la mesa para quien lograra lastimar a Smith.

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