Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Octavio Klimek Alcaraz

Quinto Informe de Evaluación  del Cambio Climático

El pasado lunes 31 de marzo de 2014 fue presentado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por su sigla en inglés), como parte del Quinto Informe de Evaluación del IPCC (conocido como AR5), el informe del Grupo de Trabajo II (GTII), titulado Cambio Climático 2014. Impacto, adaptación y vulnerabilidad, que se centra tanto el impacto del cambio climático hasta la fecha, como los riesgos y las consecuencias del cambio climático y las opciones de adaptación. El reporte completo se puede consultar en: http://ipcc-wg2.gov/AR5 o www.ipcc.ch.
El Grupo de Trabajo I (GTI) sobre la base científica del cambio climático fue ya publicado en septiembre de 2013 (ver artículo en El Sur, del 12 de octubre de 2013). En abril de este año, el GTIII que evalúa las “opciones para mitigar el cambio climático” publicará su reporte. Concluyendo el ciclo del AR5 del IPCC con la publicación de su Informe de Síntesis en octubre de 2014.
Conforme a la información del IPCC, en la preparación del informe del GTII se seleccionaron en total 309 autores principales coordinadores, autores principales y editores-revisores, en representación de 70 países, que a su vez solicitaron la ayuda de 436 autores contribuyentes y un total de mil 729 revisores expertos y gubernamentales formularon observaciones sobre los borradores del informe.
El informe del GTII abarca dos volúmenes. En el primero se tiene un resumen para responsables de políticas, un resumen técnico y 20 capítulos en los que se evalúan los riesgos por sector y las posibilidades de respuesta. En el segundo volumen con 10 capítulos se evalúan los riesgos y las posibilidades de respuesta por regiones.
El capítulo 28 del informe en el segundo volumen presenta un pormenorizado análisis de los impactos del cambio climático en América del Norte, detallando cómo la región –Canadá, Estados Unidos y México– está siendo afectada o se verá afectada por las modificaciones en el clima.
A continuación se presenta una primera explicación y resumen del informe mediante una síntesis realizada por el Ministerio Alemán del Ambiente, Conservación de la Naturaleza y Seguridad Nuclear (http://www.bmub.bund.de/fileadmin/Daten_BMU/Download_PDF/Klimaschutz/ipcc_sachstandsbericht_5_teil_2_bf.pdf.)
Al día de hoy, las consecuencias del cambio climático son visibles en los ecosistemas de todos los continentes y los océanos, así como en la sociedad y la economía. Un aumento de la temperatura global de 4° C o más por encima de los niveles preindustriales sería un muy alto riesgo para los seres humanos y los ecosistemas, así como de daños inevitables. El informe del Grupo de Trabajo I, presentado en septiembre de 2013, ha demostrado que, sin una rápida y ambiciosa política de protección climática es posible un aumento de tal magnitud de la temperatura. Entonces, desaparecerían las posibilidades para la adaptación al cambio climático.
De continuar la intensificación del cambio climático en las próximas décadas, aumentará el estrés por el calor, los fenómenos meteorológicos extremos serán más probables y se tendrán consecuencias negativas más fuertes para la sociedad y los ecosistemas, aumentando el peligro de cambios climáticos bruscos e irreversibles.
Los riesgos para los seres humanos se conforman por el deterioro de los servicios de la naturaleza (por ejemplo, temperaturas extremas, sequías, inundaciones, calentamiento y acidificación del océano, incluyendo la consiguiente pérdida de la biodiversidad y la productividad de los ecosistemas, y la agricultura), así como daños a la infraestructura y la pérdida de tierras (por ejemplo, por el aumento del nivel del mar). Con el aumento del cambio climático disminuye el crecimiento económico, peligra la seguridad alimentaria, aumenta la desigualdad social, y por lo tanto se corre el riesgo de conflictos violentos y el aumento de movimientos migratorios.
Las medidas de adaptación se están integrando cada vez más en los procesos políticos y de gestión de riesgos de las empresas. En vista del cambio climático previsto son insuficientes las actuales medidas de adaptación, y son todavía insuficientes el conocimiento de sus condiciones de éxito y barreras.
Las medidas de adaptación al cambio climático y su mitigación pueden reducir los riesgos de manera efectiva. Si la mitigación, junto con las medidas de adaptación se articulan y considerar éstas al mismo tiempo los mismos factores no climáticos (por ejemplo la urbanización, el desarrollo demográfico), pueden ser mejor utilizadas las oportunidades económicas para el desarrollo sustentable.

Impactos observados

En la actualidad, las consecuencias del cambio climático se pueden observar en los ecosistemas de todos los continentes y los océanos, así como también en la sociedad y la economía. De este modo, se ha demostrado debido a la rapidez del cambio climático, la transformación de ecosistemas marinos y terrestres, por ejemplo, en términos de existencias, composición y comportamiento de muchas especies.
El cambio climático ya está mostrando las consecuencias negativas para las sociedades; por ejemplo, en general el suministro de alimentos se ha deteriorado más. Se han observado fuertes aumentos en el precio de los alimentos y de los granos, demostrando que, frente a los actuales extremos climáticos son sensibles los mercados de los centros de producción. Debido al cambio climático pueden aumentar los precios, poniendo en peligro el suministro de alimentos.

Consecuencias futuras y los riesgos

Las consecuencias del cambio climático –como cambios en los patrones de lluvia, la acidificación del océano, la extinción de especies, la limitada disponibilidad de agua, y el aumento de riesgo de erosión– pueden llevar a la exacerbación de la desigualdad social y económica y en consecuencia tener conflictos sociales, pobreza y hambre. Esto socavaría el tránsito al desarrollo sustentable.
Debido a la magnitud del cambio climático actual, ya están en peligro ecosistemas únicos, como los arrecifes de coral o grandes áreas del Ártico, incluidas las personas que viven allí. Aumenta el riesgo de peligro, un calentamiento mundial medio adicional de 2° C en comparación con el final del siglo XX, porque se excede la capacidad de adaptación de estos sistemas o de las especies individuales. En algunas regiones/países, frente a un calentamiento de más de 2º C se plantean de manera adicional mayores riesgos para la producción agrícola y los recursos hídricos. Incluso, con un calentamiento de más de 1º C se asocian altos riesgos de fenómenos meteorológicos extremos.
Si la humanidad logra garantizar a través de medidas rápidas y ambiciosas de protección del clima que el límite de 2° C de calentamiento global no se sobrepasará, muchos riesgos del cambio climático pueden ser controlados hasta cierto punto con una adecuada adaptación. Cuanto más se supere el límite de 2° C, las consecuencias para la sociedad y la economía serían graves.
El incremento del cambio climático podría afectar el desarrollo económico. Esto puede conducir a un empeoramiento de la pobreza, especialmente en las zonas urbanas.
Los mayores riesgos serían soportados por los grupos de pobres y de los socialmente desfavorecidos. En las sociedades más pobres, esto puede significar la pérdida de la vida o la alteración grave de la salud, en las sociedades más ricas, representa más la pérdida de valores económicos. En muchas regiones se esperarían impactos significativos en la salud humana. Se incrementaría el riesgo de la migración adicional y los conflictos violentos.
Sin adaptación podrían disminuir ahora los rendimientos en el trópico y latitudes medias de las cosechas de trigo, arroz y maíz, sin un aumento adicional de la temperatura de 2° C. En las zonas rurales, esto puede en un futuro cercano tener consecuencias negativas para el suministro de alimentos y en última instancia exacerbar crisis de hambre. Los riesgos para la producción y la seguridad alimentaria son muy altos, por ejemplo en África, así como en América Central y América del Sur.
En muchas regiones, con los cambios en el ciclo del agua, es de esperar alteraciones en las precipitaciones de lluvia, así como fundición de la nieve y el hielo. Esto afectará a la disponibilidad y calidad del agua, el aumento del riesgo de inundaciones y del potencial de recuperación de energía.
Se espera que los riesgos aumenten en el futuro debido a los eventos extremos como fuertes precipitaciones, periodos de calor y sequía. Por lo tanto, no sólo las personas, especialmente en las áreas metropolitanas en todos los continentes se verán directamente afectadas, sino también la infraestructura, por ejemplo, para el suministro de agua y energía.
Con un exceso del límite de 2 grados también se esperan graves consecuencias para los ecosistemas:
El cambio climático deteriorará aún más la biodiversidad y la composición de especies y tendrá por tanto un impacto en los servicios de la naturaleza. Por ejemplo, el aumento de las temperaturas del agua y la acidificación de los océanos darán lugar a un daño muy grave para los arrecifes de coral. En las regiones del Ártico puede afectar el cambio climático el hábitat de algunas especies y la producción de biomasa marina y por lo tanto la cadena alimentaria.
Un cambio climático fuerte podrá alterar los ecosistemas completos, por ejemplo, los ecosistemas de la selva amazónica serán completamente diferentes, adaptándose los ecosistemas a las condiciones secas. Este cambio fundamental de los ecosistemas, además de efectos regionales, también tendrá consecuencias negativas para el clima global y ya no se podrá dar marcha atrás.

Las medidas de adaptación

La adaptación al cambio climático en el largo plazo tendrá más éxito, cuando se tome en cuenta el cambio de los ecosistemas y el desarrollo socioeconómico, como la urbanización y la demografía. Aumentan la vulnerabilidad al cambio climático la desventaja social –por ejemplo, por razones de género u origen étnico– y sobre todo la pobreza creciente.
La adaptación se integra cada vez más en diversos ámbitos de la política y en la gestión de riesgos de las empresas. En la actualidad, sin embargo, el conocimiento de las condiciones de éxito y barreras de las medidas de adaptación son todavía insuficientes. Por lo tanto, deben preferirse primeramente las medidas que aumenten la calidad de vida y del ambiente, independientemente de la magnitud del cambio climático. Esto requiere una planificación a largo plazo, que tenga en cuenta los posibles efectos negativos secundarios. Los gobiernos nacionales pueden apoyar la adaptación regional y local mediante la creación de un marco jurídico y político, sobre todo para proteger los ecosistemas valiosos y los grupos vulnerables, así como proporcionar información y apoyo financiero.
Las medidas de adaptación al cambio climático, así como su reducción pueden reducir eficazmente los riesgos. A mayor avance de la fuerza del cambio climático, entonces habrá un mayor aumento del riesgo global y con ello se alcanzaran más rápido las fronteras de la adaptación.
En conclusión, cuanto más temprana y ambiciosa sea la mitigación y adaptación, más fácil será articular las medidas necesarias. Cuanto más tarde se actúe (mitigación y adaptación), las posibilidades de un desarrollo sustentable serán limitadas. Con el fin de lograr un desarrollo sustentable y respetuoso con el clima, serán necesarias transformaciones fundamentales, tanto económicas, sociales, tecnológicas y políticas.

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