Niegan los taxistas locales de Tlapa que presionen a los de ruta, como los acusan

Carmen González Benicio

Tlapa

Los representantes de seis organizaciones de taxis del servicio local de esta ciudad rechazaron la acusación de los transportistas del servicio mixto de ruta de la región (que prestan el servicio de transporte público a las comunidades), de presionarlos para que saquen sus bases de la ciudad y vuelvan a prestar el servicio en carros de tres toneladas.
A través de un escrito, los presidentes del sitio Juárez, Eustaquio Castillo; Aviación, José Luis Morales; Comonfort, Rufino Eustaquio; Astudillo, Lidio Santiago Merlín; El Señor del Nicho, Rolando Morales Prieto; y del sitio de carga y mudanza Vicente Guerrero, Maurilio Jiménez, aclararon que “jamás hemos dicho que el pasaje lo descarguen fuera de la ciudad como en La Nopalera, La Constitución o el antiguo basurero como lo han manejado ciertas personas”.
Señalaron que tampoco se oponen a que el servicio mixto de ruta use sus terminales actuales, pero sí piden que se respeten para el ascenso y descenso del pasaje.
Exigieron al gobierno del estado que los mixtos domésticos de la ciudad den el servicio que marca la ley, que indica que sólo pueden transportar dos pasajeros y/o carga menor a 500 kilos, lo que no han cumplido.
El documento lo dirigieron a la opinión pública, a comisarios, delegados, presidentes municipales, mesas directivas de mixtos de ruta y medios de comunicación.
La aclaración es en respuesta a la marcha y cierre de calles que realizaron, el 1 de abril, la Con-federación Mixta de Transportistas del Estado de Guerrero (Comiteg), la Confederación de Organizacio-nes y Transportistas Independien-tes de Guerrero (COTIG), la Nueva Alianza de Transportistas Región Montaña de Guerrero (Natremg), la Confederación de Organizaciones y Sitios Transportistas del Estado de Guerrero (COSTEG), La Unidad y la Esperanza y Élite.
Los transportistas de ruta acusaron entonces a los taxistas locales de haber sitiado la ciudad el 3 de marzo para, de manera ilegal, someter a sus caprichos a la dirección de Transporte y Vialidad del estado.
Agregaron que primero saturaron el transporte y ahora, al no tener suficientes ingresos, querían afectar a las otras modalidades del transporte.