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El dinero dividió a la CRAC, asegura Pablo Guzmán; propone que sea fiscalizado

Hay una generación de jóvenes que en lugar de estudiar aspiran a ser delincuentes, advierte Fabián Hernández, del Consejo de Seguridad Pública

El secretario ejecutivo del Consejo de Seguridad Pública estatal, Fabián Hernández Catalán, dijo que fue a partir de 2005 cuando se incrementó la violencia en el estado porque los grupos delincuenciales se dispersaron.
El asesor de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), Pablo Guzmán, dijo que el dinero es lo que ha provocado la división en la CRAC, porque recibe un millón 100 mil pesos al mes, que se gasta a voluntad de una persona.
Fabián Hernández y Pablo Guzmán participaron en la mesa “La seguridad pública en las entidades federativas”, como parte del foro Seguridad Pública, Impartición de Justicia y Derechos Humanos que organizó el Centro de estudios sociales y de opinión pública de la Cámara de diputados en el salón Del Mar del hotel Copacabana, en Acapulco.
En su intervención, Fabián Hernández dijo que “desde 2005 se ha visto un incremento considerable en las muertes en la actividad delictiva, porque es a partir de ese año que se empiezan a desquebrantar los grupos delincuenciales en el estado, se empiezan a diversificar, existen nuevos líderes, nuevas personas y eso ha hecho que Guerrero tenga una cultura de violencia”.
“Guerrero es un estado históricamente problemático”, es una entidad donde se produce mariguana y amapola, además de los factores político y social que lo hacen un estado violento.
Dijo que hay una generación de jóvenes que aspiran a ser delincuentes en lugar de optar por otras profesiones, “y eso es preocupante porque estamos viendo ya generaciones de delincuentes que lo único que quieren es portar un arma, tener una muchacha, tener dinero y tener una camioneta, eso es preocupante porque apenas estamos viendo el principio de lo que viene”.
En la ronda de preguntas y respuestas, dijo que la situación de inseguridad y violencia se ha incrementado porque anteriormente sólo había uno o dos grupos que controlaban el tráfico de droga, pero actualmente hay más de cinco.
También ha cambiado la forma de operar de los grupos delincuenciales, pues antes los delincuentes sólo traficaban la droga, pero actualmente ya cometen otros delitos como secuestro y extorsión, explicó.
Señaló que en Acapulco las colonias más violentas son Zapata, Renacimiento y Centro, donde hay mayor numero de personas, negocios, bancos y por consiguiente ahí está el ladrón, y en regiones como Costa Chica y La Montaña hay menos actividad económica, por lo que los delitos son otros y a eso se debe que haya una disparidad en el numero de delitos que se cometen en las diferentes regiones del estado.

El financiamiento de la CRAC

A pregunta de uno de los asistentes al foro, sobre cómo se financia la CRAC, Pablo Guzmán expresó que el dinero que recibe la CRAC “despertó codicias y ambiciones”.
Dijo que el dinero no es malo porque es un medio de pago, pero si los individuos no son disciplinados o las instituciones no tienen contrapesos se generan problemas.
“Actualmente los recursos que llegan del gobierno del estado se aplican de manera arbitraria, a discreción y bajo criterio de una persona, cuando deben aplicarse en función de programas de trabajo, seguridad, reeducación, impartición de justicia, etcétera, y tiene que haber una fiscalización”, expuso.
Dijo que la CRAC recibe del gobierno del estado un millón cien mil pesos mensuales, mientras en su periodo como coordinador, de 2010 a 2013, operaban con 60 mil pesos.
Indicó que las diferencias por las que atraviesa la CRAC es un proceso que tendrá que afinarse.
Pablo Guzmán dijo que la CRAC es un sistema de organización indígena exitoso, porque ha logrado disminuir los delitos hasta en un 95 por ciento en las comunidades donde opera.
Señaló que desde la óptica de la CRAC no hay ánimo gubernamental para construir la seguridad que los ciudadanos requieren.
Consideró que es necesaria la reconstitución de los cuerpos de seguridad, y propuso la realización de foros para que los ciudadanos propongan cómo reconstituir los grupos policiacos, porque si no seguirán las mafias incrustadas en los cuerpos de seguridad.
Opinó que la solución no es poner más policías sino impulsar políticas públicas para atender los rezagos que no se atendieron por décadas.
El foro Seguridad Pública, Impartición de Justicia y Derechos Humanos que organizó el Centro de estudios sociales y de opinión pública de la Cámara de Diputados comenzó ayer y concluye hoy.
Hoy habrá una conferencia del presidente de la Comisión de la Verdad, Enrique González Ruiz, y dos mesas de trabajo sobre procuración de justicia y derechos humanos.
Entre los asistentes estuvieron ayer los diputados federales Sebastián de la Rosa, Rosario Merlín, el presidente de la Comisión de la Verdad Enrique González Ruiz, y la ex diputada local María Antonieta Guzmán Visairo. (Redacción / Acapulco)

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