Un enorme grieta apareció con la tormenta, destruyó diez casas y partió en dos Rincón de Tlapacholapa

*La Secretaría de Economía y una minera aprovecharon la tragedia en esa comunidad de Mochitlán para hacer exploraciones con engaños. A siete meses de Manuel, las 40 familias siguen viviendo en casas improvisadas en las afueras del pueblo y piden su reubicación

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Las lluvias de la tormenta tropical Manuel destruyeron totalmente 10 casas en la comunidad de Rincón de Tlapacholapa, municipio de Mochitlán; otras 30 se encuentran en riesgo por una enorme grieta que partió a la mitad esa población. Además, el camino quedó destrozado.
A casi siete meses de la tragedia, en esa comunidad, que se encuentra a una hora y media de la cabecera municipal, ninguno de los damnificados ha recibido ayuda de ninguna autoridad, y ni siquiera saben que deben estar censados.
A pesar de la incomunicación en que se encuentran, porque la carretera fue reparada sólo parcialmente por ellos, los visitó personal de la Secretaría de Economía federal y de la empresa minera Explo Sierra, para realizar estudios geológicos presuntamente para conocer el nivel de riesgo en que se encuentran, pero en realidad los trabajos fueron de exploración para la explotación de una mina que se encuentra cerca del pueblo, según se enteraron recientemente los habitantes.
El comisario municipal, Miguel de Jesús Méndez, el maestro de la localidad, Alejandro Díaz Oropeza y el vecino Lucio de Jesús Cabañas participaron ayer en la marcha convocada por el Consejo de Organizaciones del Estado de Guerrero para exigir al gobierno federal y estatal la ayuda gubernamental que no ha llegado a casi siste meses de la tormenta, y también para denunciar el engaño de que fueron víctimas.
Lucio de Jesús Cabañas, uno de los damnificados que perdió totalmente su vivienda al ser arrasada por el agua en septiembre, informó que en esa comunidad 10 de las 40 casas sufrieron daños totales y las otras 30 se encuentran en riesgo porque una grieta de más de 2 kilómetros de largo partió en dos la comunidad.
“Ya nadie de nosotros puede vivir allí, pero el gobierno no nos quiere ayudar para la reubicación y la construcción de nuestras casas, a pesar de que ya conseguimos el terreno”, dijo.
Informó que las comunidades de Tlapacholapa  y el Naranjo, también del municipio de Mochitlán, les donaron un terreno en el punto conocido como Cruz de León, pero que ahora ni el gobierno federal ni estatal los ha querido ayudar.
“El presidente municipal, Severo Espíritu Valenzo, nomás nos engañó, nos dijo que a través de Invisur se aprobó la construcción de ocho casas, pero no es cierto, no hay nada, ni siquiera sabemos si estamos censados”, dijo el campesino.
Informó que la carretera también resultó dañada y que solamente fue reparada parcialmente pero que un carro grande, como los volteo, no puede pasar y que el problema es cómo van a hacer llegar el fertilizante en la próxima temporada de lluvias.
El comisario municipal Miguel de Jesús Méndez informó que los habitantes están demandando la reubicación de todas las familias, porque ya nadie va a poder vivir allí, pero dijo que el problema es que ya va a comenzar la temporada de lluvias y ninguna autoridad les quiere ayudar para la regularización del terreno que ya consiguieron y la construcción de sus viviendas.
Informó que de las 40 familias actualmente ocho están viviendo en casas improvisadas que levantaron en las afueras del pueblo y que las otras, a pesar del riesgo por las grietas, siguen viviendo en sus antiguas casas.
El comisario informó que después de las lluvias acudió a esa comunidad Francisco Armando Arceo y Carrilla, subgerente de Peligros Geológicos, del Servicio Geológico Mexicano de la Secretaría de Economía, así como Antonio Durán Nájera, representante de la minera Explo Sierra, quienes acudieron con personal para realizar supuestamente un estudio para conocer el riesgo en que se encuentra la comunidad, sin embargo ahora se han enterado de que los trabajos forman parte de la exploración que realizan para la explotación de una mina que se encuentra cerca del pueblo, lo que consideraron como un engaño.
A su vez el maestro de la comunidad, Alejandro Díaz Oropeza, dijo que las demandas de los habitantes son, concretamente, que el gobierno los apoye con su reubicación y que repare la carretera que comunica de la cabecera municipal a Rincón de Tlapacholapa de aproximadamente 50 kilómetros.
Informó que para la reparación de la carretera han acudido a la Comisión de Infraestructura Carretera y Aeroportuaria del Estado de Guerrero (CICAEG) en donde les han dicho que no hay maquinaria, mientras que el alcalde Espíritu Valenzo les ha dicho que no tiene recursos para eso, perro que además no puede solventar esos gastos.