Detiene la Policía Ciudadana en El Pericón a un hombre acusado de extorsión y narcotráfico

Alberto Rodríguez Guzmán

El Pericón, Tecoanapa

Policías ciudadanos de la UPOEG en la comunidad de El Pericón, Tecoanapa, localizaron ayer en una parcela, propiedad de Ignacio Mora Antonio, dos bolsas con tres kilogramos mariguana.
Después de la detención del hombre de aproximadamente 50 años de edad, cinco denunciantes declararon que había cometido extorsiones y tenía nexos con el crimen organizado.
Ernesto Gallardo Grande dijo en entrevista que desde hace tres días se estaba buscando al detenido, ya que habían hecho el reporte de que en la comunidad de El Pericón, un hombre extorsionaba a sus vecinos, pero que al parecer fue avisado para estar alerta de las acciones que el Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana (SSJC), comenzó a realizar en el municipio y hasta ayer se logró su captura.
Aseguró que el caso fue reportado al Ministerio Público, pero que les argumentaron que se encontraban ocupados y que no podían atender el caso, por lo que se determinó llevar a Ignacio Mora Antonio, a la casa de seguridad de Tecoanapa, para resguardarlo mientras se levantaba el parte comunitario sobre la posesión del enervante y se recababan las denuncias por extorsión contra sus vecinos.
En la casa de seguridad, cinco personas presentaron denuncias de extorsión. A las 3 de la tarde sacaron de la celda a Ignacio Mora, para escuchar la lectura de las acusaciones, pero el detenido, en presencia de los denunciantes argumentó que lo hacían con dolo. Sobre la posesión de la mariguana, dijo que no era suya.
Familiares del detenido se encontraban afuera de la casa de seguridad, entre ello la esposa de Ignacio Mora Antonio, quien negó que estuviera esperando el veredicto y que sólo se encontraba afuera de la casa de seguridad por el movimiento de los policías ciudadanos.
Finalmente el detenido fue trasladado a una comunidad para iniciar su proceso de reeducación, no se preciso si estaría recluido en la casa de seguridad de El Mesón, Ayutla o en otra comunidad pues para evitar cualquier fuga de detenidos por la policía de la UPOEG, el sistema de seguridad omite dar a conocer a dónde se llevan a las personas en reeducación y sólo la esposa e hijos tienen el conocimiento de su destino.